Be Loved By You (Shawn Mendes y Tu)

Capitulo 71 3/5

 Hola! esta semana les traire maratones.... espero les guste:) voten y comenten!♥ Porfavor.

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Estuvo a punto de besarte, pero sólo te dio un cálido abrazo. 
Shawn: -Te miró- Gracias por acompañarme hoy… 
Tu: De nada… -Dijiste algo decepcionada, ya que creíste que él te besaría- 
Shawn: -Sonrió- Bien, es hora de que me vaya.
Tu: Bien. –Dijiste al alejarte haciéndote para atrás. Él aun te veía y susurraste tanto para ti que para él- creí que nos besaríamos… 
Shawn: Yo también lo creía. –Dijo al escucharte.
Tu: -Sentiste como en tu espalda te recorría un frío extraño, como escalofríos- ¿Y? –Te habías sonrojado y volteaste a verlo- ¿Cómo escuchas todo lo que digo?
Shawn: ¡No lo sé! No sé que pasa contigo, -Dijo mientras soltaba una risita- creo que tengo el poder de oído de perro o algo. 
Tu: -Reíste- ¡Me espías más bien! 
Shawn: ¡Obvio! Si no lo hago yo, lo hará otro y no puedo permitirlo. 
Tu: Ay sí… -Reíste 
Shawn: -Rió, agachó la mirada y mientras estaba recargado en el cofre de su auto, te miró y sonrió- ¿Tienes que entrar ya?
Tu: Am… -Buscabas tu celular- ¿Me regalas la hora?
Shawn: ¡Olvida la hora! ¿Tienes que entrar ya?
Tu: Supongo que no, ¿Por qué?
Shawn: Va, vamos… 
Tu: ¿A dónde?
Shawn: -Tomó tu mano y estaba a punto de llevarte hacia el auto cuando pusiste tu cuerpo pesado y no pudo hacerte caminar- ¿Qué pasa?
Tu: Espera, dime antes a donde iremos. 
Shawn: Actúas como si te fuera a secuestrar.
Tu: Con ésa mirada, ¿Quién no? 
Shawn: -Rió- ¿Con cuál mirada? 
Tu: Con esa que tienes de –Agravaste tu voz- “Oh hola nena” a la Johnny Bravo.
Shawn: -Volvió a reír- Trae tu cámara, creo que éstas fotos serán buenas como las anteriores.
Tu: ¿Fotos?
Shawn: ¡Ah que bárbara! Como haces preguntas… 
Tu: Bien, bien… -Dijiste al sacar tus llaves, entrar a tu casa y mientras tomabas tu cámara, Shawnprendía el auto. 

Saliste con la cámara y un suéter en mano. Subiste al auto y tomaron camino a “no sé donde” 

Shawn: ¿Has tomado fotografías antes de agua y pintura?
Tu: -Confundida- Sí, en mis cursos de fotografía, ¿Por?
Shawn: -Sonrió- Perfecto. ¿Sabes? Necesito un cuadro en mi casa, bueno varios, pero he dejado un lugar especial para uno nuestro. Bueno, claro que si gustas ayudarme a hacer uno.
Tu: Pero Shawn, ¿Me has visto dibujar? Si hubiera clases de eso las reprobaría, kínder reprobado si hubiesen basado la educación prescolar de ese… -Interrumpió 
Shawn: Bien, entendí, entendí. –Rió 
Tu: Pero con gusto puedo tomarte fotografías mientras pintas, que tú eres increíble. 
Shawn: Lo soy, y lo sé, pero necesito de mi complemento. –Dijo al mirarte- 
Tu: ¿Quién? ¿Yo?
Shawn: No, tu cámara. –Dijo con sarcasmo, pero no le habías captado.
Tu: ¡Ah! Sólo me quieres por la cámara.
Shawn: ¡No! –Reía- era broma. 

Mientras Shawn se dirigía a “no sé donde” tú, en cambio, escuchabas música y bailabas mientras él reía, divertido con tu actuación. Llegó a una tienda como de herramientas para la casa, bajó del auto pidiéndote que quedaras ahí, y no tardaría. Cuando regresó, venía con cinco o seis baldes de pintura. Te bajaste ya que viste que dejó algo en la acera, eran demasiadas bolsas. Tomaste unas bolsas que tenían un tipo papel, u hojas dentro y globos. Él traía otra de “no sé qué” y cuando al fin subieron todo, ambos subieron también.

Tu: ¿Qué tanto compraste?
Shawn: Herramientas para nuestro próximo arte. 
Tu: Oh, entiendo. –Sonreíste- 

Estabas uniendo todo, él quería un cuadro, esas hojas será el papel del cuadro, la pintura será lo que pinte (obvio) y los globos será para… ¿Fotografiarse? ¿Oh llegarlos de pintura?
Cuando llegaron, tomó una tabla de su garaje, llevaba unos clavos. Envolvió en un papel trasparente dos sillas que llevaba. Tú veías como hacía todo eso en su cochera. Colocó el papel como alfombra, luego colocó las sillas, y entre ellas dos aquel pedazo de madera. Subió rápidamente a su habitación sin decir nada y bajó con algo de ropa en manos. 

Shawn: Toma, para que no ensucies tu ropa. –Dijo al darte algo de su ropa, con una sonrisa- 
La tomaste, él te dio la espalda para que cambiaras cómoda tu ropa, sin necesidad de irte. Ambos se colocaron su ropa “Vieja” para comenzar. En realidad la ropa de Shawn te quedaba algo grande. Te había prestado un pijama gris y una de sus camisetas “Obey” de resaque. Shawn rió al verte tan en forma de “chola”. Trajo “embudos” y comenzó a echar la pintura en los globos. Con tu ayuda, claro. Luego los colgó como ubres en los clavos de la madera. El ingenio de Shawn era increíble. Después de ponerlos ahí, te dio en mano algunos de los periódicos que había conseguido. Y comenzaron a regarlos en el piso, dejando ningún lugar sin periódico. Colocaste el tripié y colocaste la cámara. Mientras Shawn revisaba la etiqueta de una de las pinturas, le tomaste algunas fotos, por suerte no lo notó, porque si lo hubiese hubiera posado. 

Shawn: Podrías… venir aquí. –Dijo al apuntar su lado.
Tu: Claro. –Caminaste hacia donde él dijo.
Shawn: Bien, toma. –Dijo al darte un alfiler. 
Tu: ¿Qué hago con esto?
Shawn: Bien, tenemos que ver si se romperá todo el globo. O se harán hoyitos nomas.
Tu: Entonces, ¿Le “pico”?
Shawn: Ajá. –Shawn sostenía el globo enfrente de tu rostro- 

Tu: bien. –Dijiste al picar el globo. Definitivamente el globo explotó. La pintura calló en tu rostro, Shawn asustado te vio con toda la pintura roja en tu rostro. No pudo sostener su risa y comenzó a reír. Tan fuerte como si de verdad hubieras contado un gran chiste. Empezaste a reír más por risa que por tu incidente. Cuando vio que estabas paralizada evitando que la pintura entrara a tus ojos y dientes, y sin poder tocar tu rostro porque tus manos se llenaron de pintura, Shawn dejó de reír tan fuerte, esa risita nerviosa lo invadía mientras dejaba el globo, limpiaba sus manos y tocaba tu rostro. La pintura caída desde tu frente hasta tu cuello y descendía poco a poco. Shawn al tener tu rostro en sus manos, trataba de quitar la pintura, pero no de todo tu rostro. Algo te decía que no iba a quitarla toda. Sentiste su pulgar en tus labios, y luego en toda tu boca, quitó la pintura de esa área tanto que ya no bajaba de tu frente, ahora bajaba de tu barbilla toda aquella pintura. Se acercó a ti, y no importó que estuviese un poco de pintura en tus mejillas, acercó sus labios a los tuyos y los comenzó a besar…