ℓєт'ѕ вє нσηєѕт

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La castaña se aferró a su bolso tras tocar el timbre. Si bien no era la primera vez que estaba ahí, la elegancia y fineza del lugar le seguía pareciendo intimidante.

Tras seguir a la ama de llaves del hogar, llegó hasta el living con cierta incomodidad, pero la calidez con la que fue recibida, aunque aún le parecía algo chocante, comenzaba a hacérsele cotidiana.

— ¡Sulhee, llegaste! — la pelinegra la tomó del brazo con entusiasmo — No sabes cuánto te agradezco que vengas, estoy realmente nerviosa y necesitaba a alguien que ayude a calmarme.— Haneul la guió directo hasta su habitación en el segundo piso. Sulhee tuvo que fruncir los labios para que no se le caiga la mandíbula de la impresión.— toma asiento, ponte cómoda.

La habitación de Haneul definitivamente parecía sacada de una revista de diseño de interiores europea. Los adornos dorados, el techo texturizado, los colores pasteles y neutros, las grandes cortinas, el armario caoba... todo parecía seguir la línea del arte renacentista, en total contraposición a la arquitectura y decoración moderna del resto de la casa.

— No pude pegar un ojo en toda la noche. Los nervios me revolvieron el estómago desde las tres de la mañana, tan sólo pensar en hablar frente a tantas personas...— la pelinegra se estremeció y se dirigió hacia su armario, abriéndolo y exhibiendo todas las prendas, entre las que se encontraba lo que seguramente usaría más tarde.

Era sábado, el día del concurso. Estaba todo listo para llevarlo a cabo y para su sorpresa mucha gente se había animado a participar, aún más cuando se supo el premio que recibiría el ganador, pues dos tickets a la isla Jeju no se podían ganar todos los días. Al ser cortesía de los Kang, la clase completa había llegado a un consenso de hacer a Haneul la maestra de ceremonia y ella, gustosa y animada, aceptó.

— No deberías estar nerviosa, lo harás muy bien. Además, casi toda la escuela te conoce y te tiene mucha estima. — trató de alentar Sulhee.

— Si me equivoco estarás allí para ayudarme, ¿no? — Haneul hizo un puchero y la miró. Sin esperar una respuesta, continuó — Sulhee, sé que esto de ayudarme a escoger el vestuario y esas cosas puede parecer superficial, pero no sabes cuánto te lo agradezco, porque de alguna manera el tenerte cerca me relaja, es como si expelieras tranquilidad y no sé. Es impresionante — rió avergonzada del vómito verbal, pero alzó la cabeza, pues lo había dicho con sinceridad — . Eres mi única amiga en la escuela y la primera persona en la que pensé...— Sulhee esbozó una media sonrisa conmovida por sus palabras en lo más profundo de su ser.

Tras muchas batallas mentales y conflictos internos, Sulhee finalmente había tomado una decisión. Kang Haneul era una persona que exudaba bondad en cada acto. Era poseedora de una cualidad que Sulhee y todos podían ver, siendo una de las tantas virtudes de las que seguramente Jimin se enamoró. No podía culparlo y mucho menos a ella. Era su esencia la que había captado los cinco sentidos de Jimin y por más que Sulhee trató de alejarse de ella por ser quien cautivó en menos de dos minutos a su amor prácticamente inalcanzable, de alguna u otra manera sus caminos volvían a cruzarse y terminaban congeniando bien y siendo buenas amigas.

Al principio sintió celos y hasta envidia de Haneul, porque era todo lo que ella no sería y obtuvo, sin siquiera quererlo, algo que Sulhee había anhelado en silencio y de lejos por muchos años: el corazón de Park Jimin.

Ser testigo de sus interacciones no hizo más que incrementar esa sensación de rechazo hacia la pelinegra , pero una vez que estaban solas y no estaba Jimin de por medio, podía ver la verdadera esencia de Haneul y sentir lo cálida y agradable que era, aplacando toda la apatía que podía haber reunido por sus celos.

Le tomó tiempo, pero algo tenía que sacar y aprender de su discusión y alejamiento con Jimin y era que existían más amistades que podía hacer sin que el rubio se encuentre involucrado. Haneul podía ser una gran amiga, pero tener celos de tu amiga, además de injusto, no era para nada sano, razón por la que decidió separar los asuntos.

Good Lies || pjm & jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora