vampire; hyunin

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－¿Qué hora es? －dirigió su vista al reloj de la pared que marcaba casi las cuatro de la mañana. Se quitó las sábanas de encima y se puso los zapatos.－Voy a recoger a Jeongin, ¿vamos? －miró a sus amigos quienes no se movían ni un centímetro.－¿Qué pasa?

Los dos chicos se dieron una mirada rápida y en la cabeza del rubio sonó un "tal vez si se lo dices tú, no se lo vaya a tomar tan mal". Chris le gruñó. Aunque podría ser mejor, a veces Minho resultaba ser muy directo. Pero de que se lo vaya tomar mal, era lo más probable.

－Hyunjin, siéntate un rato. －dijo el lobo y el pelinegro le hizo caso con un mal sabor en la boca.

Al momento en el que el rubio empezó a contar lo sucedido a Hyunjin, al vampiro se le vino a la cabeza la escena de aquel sueño o mejor dicho, pesadilla, haciendo que su mundo se viniera abajo.

No lo pensó dos veces, abrió la ventana de la habitación y partió con su vuelo en donde según él, estaría Jeongin bailando con sus amigos. Porque Jeongin no había desaparecido, él estaba con sus amigos disfrutando de la noche.

Minho y Chris se alertaron sabiendo lo que su amigo sería capaz y no querían un problema más. Sin pensarlo dos veces, ambos chicos siguieron al vampiro.

─★ vampire ! ˎ´-

Changbin dejó al castaño en la cama de una de las habitaciones del castillo y se dirigió al escritorio, tomó la pequeña jeringa que estaba en uno de los cajones marrones para luego inyectarla en el cuello de Jeongin.

Bajó al sótano con el humano en brazos, abrió una de las celdas y dejó al menor tirado en el suelo no sin antes haberlo atado con las cadenas oxidadas que estaban en el lugar.

－Señor, ya está en los calabozos.

－Muy bien, Seo. －sonrió.－Sabía que podía confiar en ti.

Al escuchar eso, sintió un remordimiento en su interior, pero lo ignoró de nuevo. Simplemente hizo una reverencia y se retiró de la habitación.

Acabó con su labor, no tenía que preocuparse de nada más.

Pero aún no podía quitarse la culpa de la cabeza.

─★ vampire ! ˎ´-

El de lunar conocía el lugar, había ido unas cuantas veces con Minho y algunas con todo el grupo de Seonghwa a pasar el rato así que sabía que había un balcón. Le importaba muy poco si alguien lo fuera a ver, si esa persona hacía un escándalo, simplemente lo mataría.

Aterrizó en el balcón sobresaltando a los tres chicos que se encontraban ahí. Uno de ellos un poco asustado por la repentina caída, el de cabellos morados se encontraba confundido y el rubio no dejaba de pensar en lo mal que había hecho.

Cuando el vampiro no vio a quien buscaba, pasó de largo dirigiéndose a la puerta para entrar al local y buscar el aroma a fresas entre toda esas personas que no tenían idea de lo que pasaba.

－¡Hyunjin espera!

Minho y Chris quienes andaban detrás del pelinegro, llegaron después que su amigo abriera la puerta. Lee soltó al lobo a una altura moderada y fue a seguir al peliazul que había entrado al local por Hyunjin.

El rubio a penas tocó el suelo, se quedó estático al sentir ese dulce olor a vainilla que tanto amaba. Él no podía estar ahí, ¿acaso estaba empezando a alucinar?

Felix quien se encontraba escondido en el hombro de Seungmin, al levantar la vista por inercia del segundo ruido, se quedó en blanco separándose un poco del de cabellos morados y al igual que Chris, parpadeó un par de veces para asegurarse de que no sea parte de su imaginación.

Los corazones de ambos australianos latían a la par.

－Felix...