Soy diferente [En edición]

CAPÍTULO 17.

《 ¿Porque de todas las personas que hay en el mundo el tenía que estar aquí? Incluso hubiera preferido estar con la guarra de Catalina. Aunque tengo que aceptarlo. Su nombre es muy bonito y describe a una chica elegante ¡No a una guarra como ella! ¡Genial ahora estoy hablando sola en mi mente! ¡Me cago en todo lo existente! ¿Por qué mierda sigo haciéndolo?》

Voltee hacía la derecha y había un piano. 《Bueno después de todo no me aburriría.》 Me paré y me senté en el banco en frente de el. Y comencé a tocarlo.

/// https://www.youtube.com/watch?v=deonvHAQYms ///

《Con cada nota que tocaba, cada sonido que producía me hacia sentir bien. Hacia que me sintiera feliz. Hacía que olvidara todos mis problemas, olvidar todo a mi alrededor.》Comencé a tocar una canción, hasta que termine.

-¿También sabes tocar el piano? –dijo Rubén subiendo por las escaleras del escenario. Estaba tan  concentrada tocando que había olvidado que estaba encerrada y enojada con Rubén.

-Vete a la mierda Rubén. –dije enojada, me pare y baje por las escaleras pasando a un lado de el.

-______ por favor no puedes seguir enojada conmigo. –Me detuvo del brazo.

-¿Qué no puedo? –me solté de su agarre. –Claro que puedo ¿Después de todo lo que me hiciste sufrir en un solo día? ¿Después de que me dijeras un día antes que no permitirías que nadie dañara a TU CHICA? –remarque mucho el “Tú chica” - ¿Después de que me dijeres perra? ¿Después de tantas cosas que hiciste?

-Lo siento. –bajo la mirada.

-Un lo siento no puede arreglar un corazón roto. –Volví a caminar y darle la espalda, pero de nuevo me detuvo.

-No dejare que te vuelvas a ir o apartar de mí. ¡Vamos a hablar sobre esto de una puta vez! –comencé a asustarme por ese grito ¿Y si me hacia daño? –Lo siento n-no quería asustarte. No soporto más la idea de que ya no me hables, de que estés lejos de mí. –me abrazo  muy fuerte. Comencé a oír ¿sollozos? El gran Rubén Doblas que nunca lloraba ¿Estaba llorando por mi culpa? ¿Espera que? ¿Yo hice que el llorara? ¡Coño que tu mejor amigo esta llorando y tu pensando en todo! Le correspondí el abrazo.

-Rubén por favor no llores. No me gusta verte así, me siento tan culpable es por mi culpa. –Lo abrace más fuerte. Pero es que tenia razón me sentía de la mierda.

-Quiero que sepas que eso que sientes es poco comparada a lo que yo siento. –Me soltó y me sonrió. –Tenemos que hablar, vamos a sentarnos. –Me agarro por la mano haciendo que me estremeciera y me  llevo a los asientos y me sentó.

-So-sobre que quieres hablar. –Pregunte incrédula

-¿En serio no sabes de que quiero hablar? -enarco una ceja y sonrió. No pude evitar ver sus ojos rojos. Esta vez me alegraba de que no fuera un got pero no me sentía bien que llorara.

-Si, lose.

-¿Y porque dices que no? –se sentó en el asiento de al lado.

-Por-porque no lose. –suspire. –Si lo que quieres es que me disculpe no lo vas a lograr. –aparte la vista.

-Lose y no tienes que hacerlo. Tal vez no me perdones pero solo quiero aclararte las cosas. Pero no me interrumpas porque esto es largo ¿vale? –asentí. –Te contare todo desde un principio. El día que te ayude a hacer tu trabajo por la noche que regresaba de tu fiesta oí a una chica llorar por un callejón, no voy a negarlo me dio miedo porque ¿Quién coño esta llorando a las 12:00 de la noche?

-Como siempre de miedoso. –murmure.

-Que no me interrumpas, coño. Bueno y entonces yo fui a ver quien estaba llorando y me encontré a Catalina. -rodé los ojos. -¿Celosa? -dijo con una leve sonrisa.