CAPITULO 21.

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Probablemente mamá esté muy preocupada, pero necesito pensar, no puedo creer que casi le hago daño.

-¿En que piensas? -escuchar la voz de Rubén me tranquilizaba, sé que tengo más amigos pero al menos él es el que mas ha estado conmigo. Que me dejará quedarme en su piso, justamente donde nos encontramos, era el gesto más lindo que alguien pueda hacer por mí. - Tierra llamando a ________ ¿me escuchas?

-Eh ¿Qué? 

-Nada ¿Por qué no quisiste ir a tú piso? -Rubén nunca pararía de ser entrometido, aunque sé que lo hace por que se preocupa.

-Mamá me sacó de la escuela de fotografía, me enojé y yo enojada soy un peligro.

-¿En serio? Dime algo que no sepa. -rió y le pegué en el hombro. -Pero ¿por qué te sacó?

-No lo sé.

-Bueno. -se levantó del sofá. -Vamos a subirte el ánimo con videojuegos.

-Rubén sabes perfectamente que no sé jugar a nada, muy a penas me puedo pasar el Mario Bros.

-Vamos no es difícil, mira si quieres jugamos algo sencillo como... el GTA es fácil, solo hacemos el tonto un rato y ya.

-Rubén no sé hacer nada. -Es que puedo sonar como una estúpida no sabiendo nada pero en serio que yo no lo sé usar, de pequeña nunca he jugado a algo como esto, si te mantienen alejados de todos y todo creo que debe ser obvio ¿no?

-No seas pesimista, yo te enseño, yo le enseño lo que quiera saber la niña.

-Primero no me digas niña ¿vale? -asintió con una sonrisa. -Y segundo... -suspire. -Vale, pon el juego y explícame, pero eso si te advierto que puedes cansarte de mí.

-De ti nunca me voy a cansar.

-Solo pon el juego y deja de ser así. -Soltó una carcajada. Después de estar aproximadamente una hora explicándome por fin entendí, no mucho pero al menos lo básico, claro no hay que apartar el lado en el que Rubén casi lanza el sofá por la ventana.

-Entonces ¿ya entendiste? Que si no entendiste te juró que me suicidó.

-Si Rubén, cállate no seas exagerado. Quiero jugar ya. -No podía ocultar mis ansias y es que de solo ver como jugaba Rubén me daban ganas ya de golpear gente, claro en el juego.

-Vale. -me prestó el mando. -Ahora si golpea a la gente que quieras, sé que lo deseas. Claro no tanto como a mí.

-Si, si como digas. -Estaba concentrada tanto en el juego que no le estaba poniendo atención a Rubén y es que el juego me encantaba, puede sonar tonto pero que lo único que juegues es Mario Bros y después te juegas esto, es la hostia.

-No me estás poniendo atención ¿verdad? 

-Si a mi también. 

-Eso no te pregunté pero veo que me dices sí a todo. Así que eres mi novia ¿verdad? -Eso si lo había escuchado, le puse pausa al juego y lo miré.

-¿Qué? Eso si lo escuché ¿sabes? -reí.

-Claro solo escuchas lo que te conviene.

-Pues si ¿si no de que me serví? -rió.

-Es que tú ya no tienes remedio ¿No tienes sueño? -se froto un ojo. Haciendo eso se veía súper tierno ¿Qué estoy pensando?

-Hace una hora que tengo sueño. -bajé la mirada. ¿Qué me esta pasando?

-¿Y por qué no me lo dijiste? 

-Te veías muy feliz queriéndome animar no te puedo negar algo.

Soy diferente [En edición]Where stories live. Discover now