CAPÍTULO 23.

1.4K 51 4
                                    

Salí del edificio, me dirigía a la casa de Charlotte, tengo tantas cosas que contarle. Esperé a que pasara un taxi, cuando se paró en frente de mí, subí, le di la dirección y me destine a ver el paisaje por la ventana durante el trayecto.

¿En verdad estaba enamorada? ¿En serio otra vez esa pregunta? ¿No puedo estar un día sin pensar en él o hacerme esa tonta pregunta? Pero no puedo decir que no lo estoy, tal vez solo me atraiga, pero no lo sé. Debo de dejar de concentrarme en él y ponerme a entrenar, que Rubén puede que sienta lo mismo pero aunque yo lo quisiera, él sería más un amor imposible, correspondido pero imposible.

Se detuvo el taxi frente a la casa de Charlotte, le pagué lo correspondido, bajé y caminé hasta la puerta. Ya habían pasado unos tres meses desde la última vez que había venido, no era tanto tiempo pero habían cambiado el aspecto de la casa. Toqué el timbre y salió Charlotte con una gran sonrisa, como siempre, al verme sonrió más y se lanzó sobre mí abrazándome, le correspondí el abrazo, antes pasábamos todos los días y todo el día juntas.

-Te extrañé tanto, sentí como si te hubieras ido por años. -la abracé más fuerte.

-Charlotte solo fueron unos días no tienes que ponerte así. -reí.

-Lo sé pero es que últimamente yo he estado más con Scot y tú con Rubén.

-Tranquila, hay que tener para nosotras dos lo que queda del día y hacer una pijamada como antes.

-Entonces pasa. -me soltó y entramos a su casa.

-¿Cómo ha estado tú mamá? ¿Ya se recuperó?

-Ya está bien, solo que tiene que descansar pero no entiende y la tengo que mandar cada rato a su recámara. Te juro que tenemos los papeles cambiados, ella la hija y yo la madre. -negó con la cabeza.

-¿Y puedo ir a verla? -asintió. Caminamos hasta el cuarto de su madre, estaba la puerta abierta por lo que vi a su madre recostada cambiando los canales de la televisión, me miró y sonrió.

-¡_______ querida! Cuanto tiempo. -se paró y se acercó a mí con los brazos abiertos.

-Lo sé. -le correspondí. -¿Cómo se siente? -nos separamos.

-Muy bien solo que Charlotte no me deja hacer nada y estar aquí es muy aburrido.

-Mamá es por tu bien, el doctor dijo que tenías que descansar.

-El doctor que va a saber, no sabe ni poner inyecciones. -reí. Me causaba mucha gracia que su madre se lo tomará tan bien. Lo que sabía era que tenía unos problemas de corazón.

-Mamá el te va ayudar.

-Tonterías. -reí. -¿Ves? ______ se ríe porqué sabe que es verdad.

-No la metas en esto, bueno vamos a estar viendo algunas películas en mi cuarto y hablando. Si necesitas algo me dices.

-Si claro, vayan a hablar yo estaré aquí. -Salimos de su cuarto y fuimos al cuarto de Charlotte.

-¿Y bien? -Charlotte me miraba a los ojos como si tratara de adivinar algo.

-¿Qué? -la miré confundida.

-Algo paso con Rubén. -me sonrió. Incluso creía que tenía cámaras en todo mi departamento, pensar lo que había pasado hace unas simples horas me hacía sentir vergüenza. -¡Lo sabía! Si paso algo, te has puesto roja.

-¿Qué? Claro que no, no paso nada.

-¿No confías en mi? -hizo un puchero.

-Claro que confió en ti.

Soy diferente [En edición]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن