Estoy para ti, estás para mí

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Jimin de verdad se debatió entre salir de la casa a toda prisa o averiguar el ruido proveniente de una de las habitaciones.

Su sensatez le decía que su ejercicio y movimientos de defensa personal serían de todos modos inútiles ante alguien con un arma.

Se puso alerta y estaba por volver a salir cuando escucho una risita, ¿es Hobi?

Y entonces salió Hobi de una de la habitaciones vestido con un pantalón negro, camisa blanca y un pequeño mandil color tinto.

- buenas noches sr. Bienvenido, lo estábamos esperando, pase. - le señaló el camino y le guiñó el ojo.

- Hobi, ¿qué es esto? - preguntó bajo Jimin, pero Hobi sólo coloco el dedo índice de su mano derecha sobre sus labios indicándole hacer silencio y seguirle.

Todo estaba en luces tenues, y una mesa y un par de sillas del comedor estaban en el balcón, bellamente adornado con luces de navidad y una vela en la mesa, la vajilla fina que le regalaron a Namjoon y a Jin un año antes en su boda, y ahí estaba su alpha, con un pantalón negro ceñido apenas, una camisa a rayas gruesas blanco y negro de seda, y unos zapatos negros impecables.

- hola, cariño, bienvenido, te ves hermoso. - dijo con voz ronca, esa que sabe que derrite a su omega y lo pone meloso.

Jimin se sonrojo, cubriendo su rostro - Yoonie, ¿por qué no me avisaste? Voy llegando del trabajo todo feo y tu te ves... Me quitas el aliento amor... - sus ojos reflejaban amor y Yoongi se sintió halagado y feliz de haber seguido la locura de sus amigos, todo el trabajo valió la pena por ese momento y esa mirada que le dedicaba ahora su pequeño.

- ¿tu crees? Jamás lo habría escogido pero Tae y Jin insistieron en qué me veía bien, supongo que luego les agradeceré - soltó una risa de esa donde mostraba sus encías y le causaban tanta ternura a su pareja.

- y por cierto si te avise, te envié un mensaje. - agregó.

- " llega temprano a cenar" no cuenta como aviso, hubieras podido escribir saldremos a cenar para por lo menos haberme arreglado en el estudio - dándole una palmadita en el pecho al alpha como reprimenda.

- no lo necesitas, amor, yo siempre te veo hermoso. - agregó el alpha.

Hobi se acerco y lleno sus dos copas con vino tinto - en seguida estarán sus platillos - deja la botella en una cubeta con hielos sobre una pequeña mesa al lado y se retira.

- Yoonie, esto, es muy lindo, gracias, pero ¿qué celebramos? Aún falta más de un mes más para nuestro aniversario - Hobi llega con ambos platillos que coloca frente a ellos y les desea - que tengan una linda cena - y en seguida susurra - los veo mañana.

Pasos se alejan, se empieza a escuchar música clasica y después se escucha la puerta principal cerrarse.

Yoongi ríe quedo, toma las manos de Jimin - al fin solos.

Saca de su pantalón una cajita de terciopelo azul marino, la abre y toma el anillo, luego toma su mano derecha y se lo coloca en el índice, justo arriba del anillo de compromiso mientras le dice

- ¿Sabes? Siempre temí que nuestra unión, nuestro lazo es tan fuerte que no nos permitiría amarnos y conocernos realmente, es decir, el lazo nos hacía sentir tanto y nos dolía estar separados, y estando juntos todo es tan intenso que a veces me resulta abrumador, pero, en estos días me di cuenta, que no sólo el lazo nos une, he aprendido mucho de ti, y me haces ser mejor persona, mi pecho se siente cálido por saberme querido cada vez que haces algo por cuidarme, puedo decir de modo certero mi pequeño Jiminie que te amo, no sólo por el lazo de nuestros lobos, sino que mi corazón humano, es tuyo, y quiero prometerte amor, por medio de este anillo para recordarte que amo todo de ti bebe, y quiero estar contigo hasta que mi Luz en este mundo se apague.

Jimin lo miraba con sus ojos cristalinos y sus labios enrojecidos, sentía que rompería en llanto de felicidad y su corazón latía tan rápido que en cualquier momento se saldría de su pecho.

- Yoonie, es hermoso, te amo tanto.

Miró su nuevo anillo, y acarició el rostro de su alpha, nunca se lo dijo pero le parecía muy guapo, más qué guapo, bonito, sus facciones le hacían sentir que podía mirarlo por mucho tiempo admirando sus facciones, no cambiaría nada, podría perderse en esos apenas perceptibles lunares y en su piel de porcelana.

- ¿sabes que esta promesa es trabajo diario verdad? Cuidarnos y amarnos cada día es una decisión, pero para que pueda ser duradero tenemos que trabajar ambos en ello, no tengo anillo para simbolizarlo, pero te prometo que día a día escogeré amarte y cuidar de tu corazón.

- te prometo día a día cuidarte, Minnie, enamorarte y amarte - beso su mano derecha sobre los anillos - gracias por estar conmigo bebé, por creer en mí y lo nuestro.

Se dieron un beso suave, breve pero dulce, se miraron a los ojos por un momento que les pareció infinito y se olvidaron de todo por un segundo, entonces una alarma sonó en la cocina y Yoongi se puso de pie para verificar que era.

Jimin se sentía feliz, hacía tiempo que se sentía enamorado de su alpha y temía que no fuera correspondido más allá de su lazo, pero, se preguntaba como decirlo, como pedir amor, como preguntár a su alpha si el sentía lo mismo, ahora que sabía que era también amado, sentía que un montón de dudas se disipaban y un miedo latente de perderlo se instalaba en su pecho.

Yoongi apagó el horno y abrió la compuerta del mismo, tomó el guante de cocina y sacó la charola con dos postres colocándola sobre la barra, siguió todas las instrucciones de Jin.

Regresó a la mesa, cenaron entre la charla del día y algunas risas, Yoongi se encaminó de nuevo por los postres que terminó de decorar con una bola de nieve y los llevó a la mesa.

Cuando terminaron tomó de la mano a su omega y en la otra la botella de vino tinto, bailaron un poco en la sala y siguieron tomando del vino directo de la botella, abrazados disfrutando de la calidez del otro, luego de un rato, Yoongi sugirió seguir su cena en la habitación, a lo que Jimin asintió con un ligero sonrojo.

Comenzaron a besarse y Jimin le interrumpió - espera, déjame refrescarme un poco, no me tardo, saco algo de un cajón de la cómoda y entro al baño, Yoongi abrió su camisa y se sentó casi recostado en la cama, quitaba sus zapatos cuando salió su omega con una toalla envuelta en su cadera, su piel brillaba por la humedad que aún la recorría, Yoongi suspiro pesado, su omega era tan sexy sin esfuerzo aparente, le dio una palmada a la cama justo a su lado invitando a su omega a recostarse pero este caminó hasta estar frente suyo, y deslizó su toalla para dejarse ver por su alpha, una prenda de encaje fino cubriendo con esfuerzo su parte baja en color blanco robó la mirada Lasciva de su pareja y se sentó sobre su regazo con ambas piernas a los lados, buscando sus labios y rodeando su cuello dejándose llevar por el momento.

Se tomaron el tiempo para recorrerse, reconocerse y hacer el amor, esta vez Yoongi no salió antes por petición de su omega, y dejó fundirse el nudo en su interior, luego del dolor inicial Jimin sintió una oleada de placer pues el nudo rozaba con cada microscopico movimiento su próstata, el alpha dejaba besos y mordidas suaves en la espalda del pequeño omega tratando de distraerlo de lo incómodo y reconfortar lo, al cabo de un rato se desinflamo y Yoongi lo deslizó fuera, le dio un tierno beso en la mejilla a su innegable hermoso omega que ya había caído exhausto minutos antes, se abrazo de él atrayendolo por la cintura y rodeándolo para también dar paso al sueño.

A pesar de tener años juntos, aún no querían hijos, habían acordado organizar un poco su vida y disfrutarse mutuamente antes de embarcarse en una aventura con tanta responsabilidad, la única ocasión en que habían permitido el nudo fue cuando ambos cedieron a su lado animal.

Pero ahora de algún modo ya no había miedo, era como un acuerdo tácito, se entendieron con sólo mirarse y Jimin sintió seguridad y calidez, supo que era la noche perfecta y si quedaba la semilla de ambos sería muy feliz.

Una sonrisa suave surco los labios del mayor al despertar por la mañana, al besar la marca en el cuello de su omega y olisquear como cada mañana, entonces pudo captarlo, era apenas perceptible, tras ese olor que amaba, bajo las feromonas, un tenue olor a leche y manzanilla, ahora tendría que apresurar los preparativos de una ceremonia sencilla con pocos invitados en alguna terraza o pequeña hacienda como lo habían hablado alguna vez y Jimin había pedido, tendría que ser pronto por que sabía que su pequeño podía a veces ser muy inseguro con su aspecto y sería muy estresante para él no poder lucir tan bien como el quisiera con su traje, aunque su alpha lo viera hermoso siempre.

La Guardería Where stories live. Discover now