La Guardería

El amor está en el aire...

🛑 ¡ALTO! advertencia, este capítulo es para +18 años, relación homosexual, lime, lemon, yaoi, si no es lo que buscas mejor salta este capítulo, los seguiré llenando de fluff y la historia en el siguiente capítulo, ya una vez advertidos de éste en el que estamos, prosigamos 💜

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Una de esas noches cerca del cuarto mes de vivir ahí, Nam llego tarde a casa, se había quedado hasta que cerraron la biblioteca terminando unas fichas y un resumen, al llegar a casa percibió este aroma dulce, a vainilla con una flor, jazmín sí, era delicioso, buscó la fuente del olor, y lo siguió por las habitaciones para darse cuenta que Hoseok no estaba, su cama estaba tendida, Yoongi dormía profundamente, se había quedado dormido con audífonos puestos, fue hasta la cocina y no encontró galletas o pasteles, nada que tuviera ese olor, entonces llegó hasta la puerta de la habitación de Jin, su corazón palpitaba fuertemente y algo despertaba dentro de él, abrió la puerta y vio a Jin dormido, era él la fuente de ese aroma, las narinas de Namjoon se dilataron y aspiró profundamente, no lo resistió más y cerró la puerta detrás de él.

El celo de Jin se había adelantado un par de días,  no tomó supresores y no sé dió cuenta de que sus feromonas estaban inundando el lugar, se despertó al sentir un cuerpo cálido que lo abrazaba y unas manos que comenzaron a tocarlo bajo sus ropas, Jin abrió los ojos de golpe, mientras su visión se acostumbraba a la oscuridad no sabía quién era el que le acariciaba y lamía su nuca mientras tapaba su boca con la palma de su mano, Jin quiso gritar o hacer algo para evitar esto pero su cuerpo ya estaba reaccionando a la presencia de ese alpha, Jin sintió pánico - ¿y qué tal que no es uno de mis amigos? En qué momento empezó mi celo?, ¿qué es esto? ¡¿Quién eres?!- pensaba sin poder gritar, entonces sus ojos se afocaron poco a poco al alpha que ahora estaba sobre él inmovilizandolo con su peso y tocando su cuerpo, un olor a mar y coco comenzó a invadir la habitación,  la piel de Jin se aperlaba en sudor haciendo que sus feromonas aumentaran su aroma, que al mezclarse con el olor de ese alpha le estaban causando un estado de euforia que le nublaba la razón, pudo distinguir el rostro del alpha cuando esté acercó sus labios buscando los de Jin - ¡es Namjoon! - pensó sorprendido, justo antes de dejar de pensar y dejarse llevar agotado de tratar de no ceder a algo que ya era inevitable, cuando Nam probó la saliva de Jin, no hubo vuelta atrás, era dulce para él y claramente lo encendió aún más, tenía que hacer a ese Omega suyo.

Besaba hambriento esos labios, los lamía y mordía, su lengua exploró con regocijo la boca del Omega que ahora estaba extasiado dejando salir suaves gemidos guturales, sus manos masajean al alpha paseándose de su cabello por la espalda hasta sus nalgas y su pecho por el abdomen hasta su miembro erecto, Nam bajó una de sus manos hasta sentir la entrepierna erecta de Jin, paseando su lengua, probando su piel hasta poder colocar su boca sobre la erección palpitante del Omega, con una de sus manos seguía la masturbación que ahora le daba mientras lo lamía y chupaba y con la otra mano se cerciorába si estaba lubricado para recibirlo, al sentirlo totalmente húmedo, palpitante y dilatado no lo resistió más, separó las piernas del Omega y colocó su erección en la entrada, le susurró al oído - Jin, ya no puedo esperar, voy a entrar - al escuchar la excitación del alpha en su voz Jin dejo salir líquido preseminal, su cuerpo temblaba y se movía presa del placer, dejó salir un gemido agudo que casi hacía que Namjoon se volviera loco, empezó a entrar poco a poco, cuando ya se sintió completamente dentro esperó a sentir que el cuerpo del Omega se acostumbrará, entonces escuchó la voz jadeante del Omega, que le pedía casi como un ruego - ¡ya Nam! por Dios ya muévete, hazlo, ¡no aguanto más! - Nam empezó a dar embestidas primero lento y fue subiendo la velocidad, pudo sentir como Jin se curveaba y movía lleno de placer, ahora sus piernas y brazos rodeaban al alpha apretándolo contra sí, todo sucedía tan rápido, sus ropas yacían tiradas en un desorden caótico alrededor de la cama.