La chica millonaria.

Capítulo 28

2 semanas

Martes

—A ver Samuel—reprocho lo pelirroja a través del teléfono después de escuchar sus intentos fallidos de conquista a Astrid—Atraes a mil chicas y ¿No puedes seducir a está? .

—Esta no es la ex novia de tu querido Hipo, Astrid lo quiere mucho se nota.

—Astrid solo quiere sentirse bien con ella misma, no quiere a Hipo.

—Eso no es lo que parece en sus redes sociales.

Después del gran fracaso que tuvo Samuel, intentó contactarla por otros medios pero ella simplemente se negaba.

Intentó crear nuevas cuentas para hablar con ella pero las bloqueaba todas.

—Samuel, hoy regresamos las dos a la escuela tienes que actuar rápido.

—¿Por qué no mejor te resignas a qué ya perdiste a Hipo?.

—No, Hipo ya estaba enamorándose de mi.

—Jamas se ha enamorado de ti, follarme a su ex para que la dejara y tú fueras a consolarlo no logró nada.

—Salimos a 3 citas—grito molesta.

—¿Y por qué no siguieron saliendo después de esas 3 citas?—pregunto divertido.

—Dioses ya basta Samuel—reprocho enojada—Mejor ingeniatelas para que te folles a Astrid y yo esté de nuevo para consolar a Hipo.

—No prometo nada.

Miércoles

—Lucrecia—llamo el pelinegro a la chica que caminaba a los casilleros de la escuela.

—No te voy a dar el número de Astrid—comento cansada ya que esa era la pregunta constante del chico esa semana.

—Por favor—rogo con un puchero y ella rodó los ojos.

—Astrid no te tiene confianza y a decir verdad yo tampoco.

—Es para algo urgente—penso rápidamente—De mi medio hermana.

—Si es algo de eso dímelo a mí y yo hablo con Astrid, algo más no—hablo con desinterés la castaña yendo a su salón de clases.

El pelinegro se rindió, sabía que tenía poco tiempo y de hecho el ya se hacía a la idea de él por qué la rubia no lo quería atender.

"Tal vez Hipo le hablo de lo que sucedió y ella realmente le es fiel a el" pensó Samuel e intento buscar alguna manera de acercarse a ella.

Bueno, ese día no obtendría nada.

Astrid.

—Te juro que cuando lo vea lo voy a golpear—si, ese fue mi hermoso Chico Dragon estamos en la escuela guardando algunas cosas de nuestros casilleros y de pronto llegó una llamada de un cuenta más de Samuel.

—Algo no me cuadra—comente confundida rechazando la llamada.

—Tal vez enserio te le hiciste guapa y quiso hablar contigo—hablo viendo al piso y sonreí con ternura acercándome a él.

—Aunque se me acerque con un propósito de buscar algo conmigo yo ya tengo a mi hermoso Chico Dragon—me pare de puntillas y dejé un beso es sus labios—Pero no creo que sea por eso.

—¿Crees que algo trame con Merida?—pregunto mientras me abrazaba por la cintura.

—Es que piénsalo, Merida no me ha hecho o dicho algo desde el martes que regresamos y ahora su hermano me busca de la nada. Algo no está bien—ambos suspiramos el me sonrió levemente y tomo mis mejillas para darme un beso.