Capítulo 43. "El final es la sorpresa"

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Los chicos habían estado trabajando como locos en su mesa desde el momento en que decidieron que ese sería el regalo, pero las cosas no habían salido tan bien como esperaban en un inicio. Tenían dos días para terminarla y entre el ajetreo y la indecisión por el diseño las cosas se habían complicado de una manera monumental.

Sawer estaba encargándose de liderar el tema de la construcción con Parker, pero la cosa empezó a complicarse muchísimo cuando a mitad del segundo día de trabajo, Sawer se autonombro líder de todo, incluso había pedido a Amanda (quien se encargaba junto con Kat de la decoración final) que incluyera la inicial de su nombre en el diseño porque según él, está iba a ser su primera obra maestra de una larga línea de éxitos.

Esto no ayudo mucho a la actitud dominante de los Carter, quienes declararon que tendrían su propio grupo de construcción por separado de Sawer, y que no solo su mesa sería mejor en todos los aspectos, sino que terminarían en un tiempo record. Parker aseguraba que sabía de carpintería tanto como de marcas de blanqueador pues su padre era un importante exportador de muebles, y Eliot al parecer apoyaba a su primo hasta el fin, eso o quizá solo quería pelear.

Todo esto molesto tanto a Kat que se aseguró de realizar un esquema para asignar labores a cada uno de sus compañeros con la ayuda de Mikaela y Maggie. Por lo que se esperaba que, si todo salía de acuerdo al plan, Hayley y Tyler no recibirían dos mesas.

-Sawer no eres el líder, no puedes llevarte el crédito de un proyecto grupal, y Parker, no necesitas estar a cargo de todo para que las cosas salgan bien, debes aprender a confiar en el talento de las demás personas, así que dense la mano y trabajen juntos- Había reñido la pelirroja. Los chicos no estaban muy contentos, pero después de unas cuantas miradas acusadoras de sus compañeros cedieron.

- ¿Y yo? No sé si te diste cuenta, pero tengo una participación importante en esta discusión- Eliot se había levantado de su silla para aclarar su punto.

Kat resopló.

-Cariño, tienes una participación importante en todas las discusiones.

-Yo solo escuche cariño- El castaño tenía una sonrisa tan grande que hizo a la pelirroja refunfuñar. Pero mientras Kat intentaba explicarle lo que quería intentar decir con eso, él hizo oídos sordos. Aquello de imaginarse juntos le estaba gustando más de lo que había creído en un pasado.

Aún así, los muchachos se pusieron a trabajar, incluyendo a un testarudo Parker y a un resignado Sawer trabajando codo a codo. Gracias a esto y contra todo pronóstico, lograron terminar todo antes de que comenzara la última competencia del campamento.

Kat debía admitir que nunca se imaginó regalándole una mesa a alguien, y aunque al principio no lograba relacionar la mesa con su antigua niñera y su novio, ahora lo tenía todo clarísimo. Había pedido a Parker que le pusiera un cajón justo en medio, con una cerradura para candado y las decoraciones de un cofre viejo. Recordaba que Hayley solía contar que ella guardaba sus notas en un cajón de su escritorio, y también recordaba haber visto a Tyler con esas mismas notas en un cofre cuando iba de visita a casa de Eliot. Si unía todo aquello tenía la idea perfecta.

-Tiene sentido, es perfecto para compartir en familia y tiene un gran valor sentimental- Mencionó Eliot cuando Kat le había dicho lo que planeaba. El chico parecía estar igual o más emocionado que ella. - ¿Puedes creer lo rápido que va todo?

-Ya lo sé, ni siquiera puedo creer que haya pasado tanto tiempo. Es decir, ¡Son diez años!

Eliot asintió con la mirada perdida solo para segundos después volver a verla. Ambos estaban sentados en el espacio de carpintería del campamento terminando las decoraciones finales. – Bueno, entonces déjame ver si entiendo. ¿Pretendes que robemos las notas por las que Hayley estuvo años detrás de mi hermano con un salten listo, justamente por eso mismo? - Kat asintió a las palabras del chico. –Y todo para meterlas a un álbum en orden como si conociéramos su vida amorosa de principio a fin.

-Entiendes.

-Si no fueras tú la que me lo pide ya me habría ido- Tras decir esto, él castaño puso una mano detrás de la cabeza de la chica, luego de esto, ella la quito con la misma facilidad que llego ahí.

-No es verdad, si no se me ocurría a mí se te iba a ocurrir a ti, ¿O de verdad pretendes que les regalemos solo una mesa?

-No es cualquier mesa, creo que ya dejé claro antes la parte del valor sentimental.

- ¿Vienes o no? - Kat se plantó delante del chico con una mano en la cadera. En ese momento, Eliot también se levantó quedando solo a centímetros de la chica.

-Voy.

Fue entonces cuando Kat retrocedió un paso, estaba nerviosa. –Creo que también necesitamos negociar temas de espacio personal.

-Yo no negocio cuando coqueteo- Y extendiendo su sonrisa completó. –Cariño.

Era todo. Kat estaba perdida, seguramente el chico recordaría eso toda la vida. – Vamos- Dijo finalmente tras un suspiro, e ignorando por completo las emociones que la comenzaban a inundar convenció al castaño de seguirla hasta la cabaña de los prometidos.

Una vez que llegaron ni siquiera fue difícil encontrar el cofre, Eliot recordaba que en casa Tyler la guardaba en su mesita de noche, y tal cual, la caja seguía en la mesita de noche del chico. El problema estaba en encontrar la llave por lo que después de pasar una hora intentándolo los chicos decidieron dejarlo para después, con ello en mente, tomaron el cofre y salieron corriendo en dirección a la zona de juegos, donde estaba por comenzar la competencia.

Y así, esa misma tarde estaban escondiendo una mesa y un cofre bajo la tarima de presentaciones mientras Dan les pedía a los niños que le dieran su mejor grito de guerra final. Para cuando Kat y Eliot llegaron a su equipo todos sus niños estaban alteradísimos gritando por destrucción mientras un fastidiado Parker intentaba que no se atacaran entre sí.

Y ahí estaba lo que Kat y Eliot habían estado esperando desde que inició el campamento. La competencia definitiva.

- ¿Que tienen los finales que vuelven más interesantes las cosas? - Cuestionó Eliot antes de empezar. La pregunta llegó a Kat como si se tratara de una respuesta.

-Que no existen. Cuando la gente comienza a mencionar el fin de algo es solo porque desconocen que pasará después. Ya me dirás tú si las sorpresas no son interesantes.

Eliot le sonrió. Traes ello, la competencia comenzó. 

Hey! Tu, perdedor (Kat & Eliot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora