Hey! Tu, perdedor (Kat & Eliot)

Capitulo 34- "Parker el indeseable"

Las noches en el campamento solían ser silenciosas, casi tan silenciosas como la conciencia de Parker. Maggie solía pensar que en la vida había pruebas, algunas más difíciles que otras pero al final de cuentas pruebas, o al menos eso pensó mientras observaba a Tom sentado de espaldas en su cama con los audífonos a todo volumen dejando el sonido llegar en pequeñas ondas hasta el lugar donde ella se encontraba.

Era muy triste verlo así, ya no era el mismo con ella desde la llegada de Parker, era como si aquel pedante chico hubiera hecho algo en la personalidad de su mejor amigo.

Casi al instante se sintió mal y sin pensarlo tanto se aproximó hasta la cama del chico sentándose en el borde de manera que quedaron espalda con espalda.

Poco a poco la habitación se llenó con un sonido sordo de suspiros triste, la espalda de Tom se sacudía y sus manos que hasta el momento estaban sosteniendo el celular temblaban notoriamente.

-Tom- Intento llamar Maggie aun sin voltear, Tom no respondió. -¿Estas bien? Siento mucho no haber estado contigo estos últimos días, sabes que te quiero, es solo que...

-Es un tonto- interrumpió, la espalda del chico se volvió a sacudir. Dando un claro indicio de lo que hasta ahora parecían ser llantos.

La castaña entreabrió los labios con sorpresa, ¿Por qué se sorprendía? Era lógico que Tom odiara a Parker, todos lo hacían y más ahora que por él y su boba actitud de princesita no habían podido estar mucho tiempo juntos, después de todo era ella la encargada de guiarlo por el campamento.

-Ya lo sé, ya lo sé, pero entiende que eres mi mejor amigo y no te cambiaría por nada ni nadie, solo hablo con el por qué no conoce nada del campamento, sabes que acaba de llegar hace unos días.

-Los amigos no se hacen eso.

-Tom basta, pudiste haberme dicho que es lo que sientes, si te sientes mal y piensas que cambio tu amistad tienes que saber que no es así... te quiero como quiero mis frituras o más y ya sabes que eso es demasiado para mí.

La espalda del chico se sacudió más, fue entonces cuando Maggie decidió voltear y encararlo. Sin dudar mucho se bajó del colchón y se puso delante de él, tenía la cabeza baja, enfocada en el celular. Había rastros de lágrimas en su rostro y tenía los ojos cerrados.

Maggie jamás lo había visto así. Con los ojos cerrados, los labios fruncidos y pobladas cejas a la vista. Sus manos temblaron cuando con cuidado tomo el rostro del chico y lo levanto. Inmediatamente este se impulsó hacia atrás como un resorte mirándola extrañado para segundos después dar paso a una radiante sonrisa.

-¿Maggie?

-Eh... ¿Qué te pasa? ¿No estabas llorando?- La cara de Maggie era un lio, ¿Qué estaba pasando ahí?

-¿Qué?- Tom rió. – Estaba viendo el video de la caída de Edgar, ¿Lo has visto? Es de los primeros vídeos en YouTube y aun me sigue dando risa. ¡Dios! Esos chicos se pasaron, ¡Lo tiraron de un puente de palo! ¿Puedes creerlo? Lo bueno que tu no harías eso, bueno, tal vez si pero solo di que no ahora para no quedar como ridículo después de ese comentario.- Para ese momento la castaña aún seguía en un estado de confusión extrema y no precisamente por el "llanto".

Tratando de olvidar lo ocurrido sacudió ligeramente su cabeza esparciendo un olor a frutas proveniente de su cabello en el aire. Ahora recordaba, a Tom se le escapaban lágrimas cuando reía de vez en cuando y hablaba solo para comentar algo al no tener compañía ¡Pero que tonta!

Por un ligero momento se sintió desilusionada... ¿Qué pensaba? ¿Qué Tom tenia celos de ella? Pff, imposible.

-Ah, por cierto, me comí las galletas que dejaste debajo de tu almohada, estaban deliciosas.