❥Te quiero en todas las páginas de mi historia, te amaré en cada capítulo.
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Haikyuu fanfiction.
❀Actualizaciones indefinidas.
❀Uso de Fem y Male reader.
❀Imágenes y gif's a su respectivo autor.
❀No escribo contenido +1...
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Aquel día, el cielo se encontraba despejado, con el sol más brillante que de costumbre, provocando que la temperatura del ambiente aumentara, y con el, trajera un día caluroso.
Los camiones llenos de estudiantes comenzaron a aparecer por la entrada de la escuela organizadora. Tanto el equipo femenino y masculino se aparecieron para recibir a los equipos invitados.
Pronto el bullicio de los adolescentes comenzó a escucharse, las pisadas por aquí y por allá, suspiros de cansancio, o de alivio tal vez, movimiento por todas partes, indicaciones de los entrenadores, conversaciones entre amigos.
Sin embargo, entre todo ese cuchicheo y caos, Oikawa se tomó el tiempo de mirar a su alrededor, curioso por saber que escuelas se presentarían. Fue ahí, que entre todas las personas presentes, una cabellera se le hizo familiar, entrecerró los ojos tratando de enfocar su visión, paseando sus ojos de persona en persona, hasta que la vió.
Estaba ahí, de pie a unos cuantos metros delante de él, rodeada por su compañeras, con el camión detrás de si y con el uniforme distintivo de su equipo. Lo sabía, un vago recuerdo de sus años en secundaria aparecieron por su mente.
De pronto la mirada de la fémina ascendió por reflejo o quizá por la insistente mirada de alguien, chocando sus orbes con los chocolatados de él, el castaño pudo notar como sus ojos se abrían un poco más de lo normal, sorprendida, con un toque de incredulidad en ellos. No la culpaba, después de todo su expresión no era muy alejada a la de él.
Con algo de timidez, le cedió una sonrisa genuina, los sentimientos de aquellos años volvieron a salir, colocándolo nervioso repentinamente. No fue hasta que un golpe suave pero firme en su hombros lo trajo de vuelta, girando su cabeza en la dirección a su equipo, teniendo que romper el contacto visual.
—Ya podemos ir avanzando—Iwaizumi lo observó con un ceja alzada, algo confundido por su estado ausente, movió sus ojos en la dirección en la que miraba el castaño—¿Qué estabas viendo?—
El más alto sonrió de manera inconsciente ante la pregunta, tarareando un poco antes de responder.
—Vi algo que me puso de buen humor.—
—¿Ah?—
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