❥Te quiero en todas las páginas de mi historia, te amaré en cada capítulo.
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Haikyuu fanfiction.
❀Actualizaciones indefinidas.
❀Uso de Fem y Male reader.
❀Imágenes y gif's a su respectivo autor.
❀No escribo contenido +1...
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━━━━━━━━ 炎 Soulmate 炎
Se dice que el hilo rojo del destino es aquel que te conduce a tu alma gemela. Es invisible y solo puede verse cuando por fin logras reunirte con la persona destinada para ti.
—¿Quién crees que es tu alma gemela? —Pregunto tu amiga intrigada.
—No lo sé, será la persona que tenga que ser.
—Te imaginas que fuera un famoso—Exclamó maravillada ante la idea.
—Sería muy problemático—Miraste por la ventana del aula—¿El club de voleibol tendra un partido de práctica? —Preguntaste curiosa.
—Según lo que se por parte de Taketora, sí—Se acercó a ti también observando por la ventana a los visitantes de uniforme negro.
Observaste detenidamente a un par bastante peculiar, un peli naranja saltar bastante alto y con una actitud bastante entusiasta cerca de un chico de puntas teñidas y con una expresión tranquila.
Si no mal recordabas lo habías visto una que otra vez por los pasillos, ya que sus clases quedaban algo cerca la una de la otra, ademas de los extraños sentimientos que tenías al observarlo.
—Que interesante...
—¿Dijiste algo? —Pregunto tu amiga al estar guardando los materiales de limpieza.
—No, nada—Le pasaste la escoba.—Pasemos por el club de voleibol.
—Es raro que quieras ir—Te miro a lo que te encogiste de hombros—Esta bien, todavía no quiero llegar a casa, de paso saludo a Taketora y me voy con él.
Lo que no notaste fue que Kenma dirigió su mirada a donde estabas, observando en la lejanía tu rostro de perfil siendo completamente abrumado por los sentimientos y emociones que estaban relacionados con tu persona.
[...]
Por alguna extraña razón no podías despegar tu mirada del que parecía ser el colocador de Nekoma.
No llegabas a comprender como todo te parecía sumamente hermoso, su cabello, sus ojos, sus expresiones, todo. Observaste tu meñique mientras estabas recargada en la orilla de las gradas.
Finalmente terminaron el partidos de práctica y tu amiga y tu se dirigieron a donde estaban los equipos.
—¡Buen trabajo! —Felicito la chica mientras se acercaba al semi rapado de su amigo, tu venias detrás de ella con las manos en los bolsillos de tu sueter.
Los chicos del equipo comenzaron a hablar con tu animada amiga, por lo que decidiste quedarte algo apartada junto al chico pudin.
Lo mirabas de reojo disimulando lo que más podías y de pronto un extraña sensación en tu pecho te hizo salir de tu pensamientos. Por instinto observaste tu meñique, llevandote la sorpresa del tenue brillo de aquel hilo.
Aquel tan anhelado hilo, perfectamente amarrado en un pequeño moño hasta extenderse al mequiñe del chico, con ese rojo color que lo caracterizaba. Algo completamente irreal.
Tomaste aire de manera ruidosa ganandote la mirada del teñido, te giraste en dirección a él observandolo directamente a los ojos, sonreíste al mirar su sorprendida expresión.
—Mi nombre es [T/A] [T/N], mucho gusto querida alma gemela—Le extendiste la mano para estrecharla.
Observo detenidamente tu mano y aquel hilo amarrado en tu mequiñe que estaba conectado con el suyo.
Se sonrojo ante ello, tratando de evitar tu mirada y aquella linda sonrisa. Se armo de valor y estrecho su mano con la tuya.
—Kozume Kenma, mucho gusto—Murmuro.
Entrelazaste tus manos de manera rápida y te encaminaste a la puerta.
—¡Nos vemos!—Te despediste de todos de manera despreocupada.
[...]
—Seré directa contigo—Paraste siendo iluminados por las lámparas que comenzaron a encenderce, el atardecer estaba por acabar.—Somos completamente desconocidos en estos momentos y no sabemos nada uno del otro—Lo miraste—También te sorprendí de manera repentina, no se hacer este tipo de cosas y supongo que tu tampoco—Negó dándote la razón—Asi que hagámoslo a nuestra manera, a nuestro ritmo ¿Esta bien?
—Yo... —Lo miraste esperando a que siguiera con lo que estaba — Yo quiero saber más de ti, por favor, permíteme cuidar de ti por el resto de mi vida aún si no soy la mejor persona...yo prometo tratar de esforzarme.—Realmente no conocías a este chico y podías decir con certeza con lo poco que lo habías observado este último mes, que no es la clase de persona que dice estas cosas a la ligera.
—Nos esforzaremos...juntos.
Kenma no supo descifrar lo que estaba sintiendo en ese mismo instante, tus brazos rodearon su cuello en un abrazo y pudo percibir tu aroma, el cual no tardaría mucho en ser su favorito.
Los últimos rayos del sol los iluminaron a ambos antes de esconderse en las lejanas montañas, dando paso así a una linda vista del cielo estrellado de la noche.
Fue ahí que Kenma con el corazón acelerado supo que estaba con la persona correcta, aun si no se conocían, confiaría ciegamente en ti, confiaría en que tú podrías hacerlo feliz como él a ti, no espero más para también estrecharte entre sus brazos, sintiendo tantas emociones y sentimientos que nunca antes había imaginado.
Cerro los ojos deseando que ese momento y los senimientos que lo acompañaban durarán por mucho tiempo más, mucho, mucho tiempo más.
