—Pero si es muy tierno—Comentaste llamando la atención del peligris.

Comenzó a reír levemente sabiendo que dirías eso.

No pensabas que terminarias enamorada de aquel chico con apariencia de delincuente, cuya personalidad no era ni remotamente cercana a la de un matón.

[...]


—Ne Asahi-san ¿Vas al club? —Pregustaste acercandote a el castaño, asustandolo en el proceso.

—S-sí. El profesor dijo que tenía algo que decirnos con respecto al partido contra Aoba Johsai. —Comentó el castaño

—¡Esfuérzate!—La joven le sonrió de manera cálida haciendo sonrojar al más alto.

—¡S-Sí!

Desafortunadamente para (Tn), Asahi tuvo que ir a cambiarse para entrenar, por lo que llegó sola al gimnasio.

—(TN)-Chan estas roja ¿Te sientes bien? —Le preguntó el peligris algo preocupado.

—S-Sí, solo que...—El repentino grito del entrenador llamó la atención de todos los presentes, los cuales no tardaron en acercarse al mayor.

El entrenador comenzo a explicar sobre el equipo de Seijo, repasando la formación, la ofensiva y defensiva del Karasuno.

—¡Esta vez le ganaremos al Gran Rey! —Grito un muy emocionado Hinata.

“¿Gran rey?”

—¿Quién es el gran rey?—Pregunto la chica al menor.

—¿Eh?¿No lo conoce (Ta)-Sempai? —La mencionada negó con la cabeza ante dicha pregunta.

—Hinata le llama el Gran rey a Oikawa Toru, uno de los mejores armadores de la prefectura—Contestó Kageyama.

—Asi que Oikawa-kun entró a Aoba Johsai, que sorpresa—Aquella declaración sorprendió a la mayoría del equipo.

—Ah, cierto—Exclamó de la nada Sugawara—Ahora recuerdo—Aquellas palabras llamaron la atención de la mayoría—(TN)-Chan estudio la escuela media en Kitagawa Daiichi ¿no es así? —Asentiste ante lo dicho, sorprendiendo de sobremanera a Kageyama qe casualmente también había estudiado la escuela media en la misma escuela.

“Asombroso”

Aquel pensamiento paso de manera fugaz por la mente de Asahi, el cual pensaba que tal vez él no era capaz de entrar a una escuela tan genial como lo era Kitagawa Daiichi, decepcionandose un poco de él mismo.

Un fuerte golpe se aproximó a la espalda del más alto, sintiendo un repentino dolor haciéndolo estremer, busco al culpable de aquel golpe encontrándose con una mirada determinante de parte de la joven de cabellos (c/c) , dándole a entender lo genial que era.

—Asahi-san ¿podemos hablar después del entrenamiento?—Preguntaste tratando de sonar tranquila, aun si por dentro morias de los nervios.

El castaño algo confundió asintió con la cabeza, esperaba que no fuera nada malo.

—¡Esfuérzate en el entrenamiento de hoy!—Sin más te dirigiste a las gradas del gimnasio.

—¿Lo harás hoy? —Te pregunto Kiyoko una vez que llegaste a las gradas.

—Sí...

[...]

El tan esperado fin del entrenamiento llegó, ciertamente que citaras a Asahi después de la práctica era algo inusual y aquello lo dejó bastante intrigado.

Por lo que a paso inseguro se acercó a ti, donde estabas respondiendo algunas preguntas de kageyama. Cuando lo observaste a la lejanía esperando por tí, te despediste educadamente de los de primero.

—¿Vamos? —Llamaste su atención.

—S-Sí.

Comenzaste a caminar a la salida de la escuela, dejando algo descolocado al castaño.

—Hablemos mientras volvamos a casa—Sonreíste de manera ligera. Él asintió de manera tímida.

Quedaron en un silencio cómodo a la vez que caminaban por las oscuras calles que eran alumbradas por los pocos faroles que estaban por ahí.

—Yo... —Tomaste la palabra rompiendo aquel silencio.—Yo realmente quería decir esto mucho antes—Reiste nerviosa colocando un mechón de cabello detrás de tu oreja—Aunque como siempre me arrepentía cuando estaba apuntó de soltarlo, así que no te sientas obligado a responder, no tienes que dar una respuesta ¿esta bien?—

—Por supuesto—

—Me gustabas, me gustas y tal vez me gustes por mucho tiempo más—Lo miraste sin dejar de caminar—Probablemente no sientas lo mismo que yo porque ¡eres tan genial! que siento que no soy lo suficiente para ti y...

—(Tn)-san—Te llamó con un tono de voz inusual provocando que callaras de manera inmediata—Eres de las personas más sorprendentes que conozco, no tienes que menospreciarte, me siento realmente feliz de que me hayas dicho tus sentimientos, porque me siento igual.

Lo miraste sorprendida comenzando  un nudo a formarse en tu garganta, querías decir algo pero no salía nada, estabas en blanco.

—Así que aceptó tus sentimientos—Acarició tu cabeza con suavidad —¿Q-Quieres salir conmigo? —Asentiste recargando tu cabeza en su pequeño—Esta bien, esta bien, puedes lloras—Dio pequeñas palmadas en tu espalda a modo de consuelo.

Fin.

Love scene || HaikyuuWhere stories live. Discover now