Capítulo 14.

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                                                                 "¿Qué coño te crees que haces?"  


Por primera vez me levantaba con energía un lunes, suficiente energía que fundir con Justin Bieber. Y no en el buen sentido. Quería hacerle cosas violentas y gritarle lo muy capullo que había sido.

Romperle una copa: una miserable copa. Y él me la había de vuelto como si hubiera destrozado su tesoro más preciado. Lo mejor de todo es que yo ni siquiera rompí la copa aposta. Claramente tenía ganas de molestarme como hacia siempre y esta había sido su nueva hazaña.

De esta no se iba a librar, iba a encontrar la forma de vengarme.

Recogí mi archivador y el libro de literatura, ya que hoy teníamos examen y así podría repasar en el primer recreo.

No me senté en la mesa a desayunar como solía hacer todas las mañanas, puesto que me sentía incomoda con mi madre. No quería pensar que estaría pensado ella de mí después de ver a su hija con tres películas porno y demás. Así que cogí rápidamente una manzana para desayunar por el camino.

-Bianca, espera. -me dijo mi madre, cuando iba a salir por la puerta-. Cuando llegues de clase tú y yo tendremos una conversación. -asentí, agachando la cabeza-. ¿Quieres que te lleve a clase con el coche o prefieres ir andando? tu padre se ha ido esta mañana con la limusina.

Opté por ir andando, y bastante deprisa, puesto que ya llegaba tarde. Andaba rápido y paraba, pues sentía que la manzana se iba a colar por otro lado de mi garganta. Sí, recé porque nadie se estuviera fijando en mí, puesto que era una escena ridícula.

Estaba apunto de entrar por las puertas de Constance y mientras leía los mensajes que tenía.

De Rebecca: ¿Estas mala? ¿que te pasa? ¡Que tenemos examen petarda!

De Lisa: Como no estés en clase en menos de treinta segundos no te dejaran entrar. ¡¡Tardona!! que luego me dices a mí... jajaja.

Me reí con sus mensajes, y me tragué el ultimo trozo de manzana.

Entré rápidamente por los pasillos y subí las escaleras para ir a laboratorio en el que hoy teníamos clase de biología. Unos metros antes de llegar a la puerta de clase paré, me coloqué bien la mochila y me subí bien las medias hasta las rodillas. Cuando levanté la cabeza vi como Amanda salía del aseo. Desvié la mirada enseguida, no la quería ni ver.

-Espera,Bianca. -dijo Amanda, tan amablemente que me resultó difícil reconocer su voz.

-Llego tarde. -la ignoré.

-Vale -cogió mi brazo-, pero espera un segundo, por favor.

Suspiré con pesadez y la miré.

-¿Que quieres?

Amanda suavizó su ceño y lamió esos carnosos labios embarrados en gloss.

-Solo quería... pedirte perdón. -alcé una ceja, incrédula-. Desde que llegaste no he parado de tomarla contigo, cuando... tú realmente no tienes la culpa. Simplemente la tomé contigo, tenía impotencia porque el estúpido de Justin ya iba detrás de ti como hace con todas. -sus palabras parecían sinceras-. Solo quería disculparme por todo lo que te he dicho, y... quizás podamos volver a ser algún día las amigas que eramos antes, de pequeñas. -sonrió levemente.

-Yo... -la miré-. también siento lo que te dije en el Brunch de Jeremy Bieber, solo me sentía mal pensado que tú me tenías tanto odio cuando habíamos sido tan amigas antes.

Love in New York. {Justin Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora