Capítulo 18.

1K 64 5
                                    

"She is the friend, i not."

Todo el mundo se marchaba ya a sus casa. Yo sin embargo, me quedé con toda la mala ostia que tenía en ese momento plantada en el pasillo. Unos minutos después me fui a la biblioteca y busqué varios libros sobre historia. Pero ni siquiera me concentraba en los títulos. ¿Es que Justin era gilipollas? ¡Oh Dios claro que lo era! 

Estaba tan sumamente harta de él que no sabía como expresarlo con palabras. Vi como las ultimas dos personas se iban de la biblioteca tras escucharme soltar un pequeño gruñido de frustración. Me quedé sola en un completo silencio lleno de paz hasta que sentí su presencia molesta a un par de metros de mí. En estos momentos le hubiera tirado la estantería entera de enciclopedias encima. 

—¿Todavía no has empezado? —me dijo, como si él se estuviera dejando el alma haciendo algo. 

Tomé una suave respiración y opté por ignorarle. Eso siempre era lo mejor. 

Me senté en una de las mesas y comencé a buscar información en los libros que había escogido, mientras tomaba algunos apuntes. Justin al cabo de un rato leyendo un libro, se marchó. Y fue una alegría para mí, pues su presencia me incomodaba. Si él no colaboraba en el trabajo a mí me daba igual, yo no tendría ninguna problema en decirle al director que lo había hecho yo sola. 

Me cercioré con quién se iba cuando vi por la cristalera de la biblioteca como él y Amanda pasaban por allí andando rápidamente. 

Cambié de libros y continué buscando información.


Narra Justin.

Cerramos la puerta bruscamente. Amanda me estampó en la pared, y unos segundos después yo la alcé de las caderas y la apoyé sobre el lavabo. Me situé entre sus piernas, mientras no besábamos apasionadamente. Ella acariciaba mi pecho, descubierto por algunos botones de la camisa, mientras mis manos moldeaban su cintura. 

—¿Que hacías en la biblioteca? —susurró.

—Un trabajo. —le dije, volviendo a unir nuestras bocas. Ella soltó una sonrisa traviesa. 

—¿Desde cuando haces trabajos tú? —mordió mi labio. 

—¿A caso ves que lo este haciendo? —le guiñé un ojo y me dirigí a su cuello. 

—Ah, ah. —negó—, estás haciendo... —gimió—, un trabajo mucho mejor. 

—Lo sé, nena, lo sé. 

Paseé mis manos por sus muslo de arriba a abajo, apreciando la suavidad que tenían. Ella se encargó de desabrocharme el pantalón. 

—Sacalo. —dijo. 

—Lo tengo en el bolsillo de atrás. —Amanda buscó el condón entre mis bolsillos traseros. 

—No está. 

-Espera. -busqué entre mis bolsillos delanteros. ¿En serio?-. Joder, no está. -gruñí. 

—Vamos Justin. —soltó un bufido, quejándose. 

—Te prometo que creía que me quedaba uno joder. 

Me puse de mala ostia. Estaba medio empalmado, con falta de tiempo, sin condón y con Amanda medio desnuda en los baños del colegio. ¿Mala suerte? una puta mierda. Escuchamos como las encargadas de la limpieza entraban al aseo de chicos. Me coloqué bien la ropa y Amanda hizo lo mismo, negando con la cabeza. 

—Créeme, esto me duele más a mi que a ti. —alcé una ceja hasta mi entrepierna y miré su rostro: probablemente ella también se había quedado con todo el calentón, pero supe que en ese momento quería reírse.

Love in New York. {Justin Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora