Descontrol

Cap. 22: Eva y las cartas

Luego de escapar despavoridamente de Seth, llegué a mi cuarto, claro, en el camino tropecé con unos cuantos chicos y chicas que caminaban tranquilamente por los pasillos, y yo era la única loca que corría... bueno, me encerré en la habitación, golpeé la puerta con el puño y di un nada disimulado grito lleno de... no sé que era, quizás sólo la adrenalina.

-¡Ah! ¡Odio a todos los malditos hijos de...!.- estaba gritando eso cuando sentí un carraspeo a mis espaldas, me di la vuelta haciendo como si nada pasara y me encontré con las chicas.

-¿Qué te picó ahora?.- preguntó Rita sonriendo.

-¿A mi?.- pregunté apuntándome.-Pff... nada, estoy completamente bien.- aseguré mientras arreglaba mi cabello echándolo hacia atrás.

-Parecías algo alterada...- comentó Eva enarcando una ceja.

-Es que pelee con mi hermano por teléfono, el muy idiota me dijo que no me enviaría nada para navidad.- mentí, aunque era muy posible que Tyler se olvidara de que existía esa festividad y, de hecho, no me mandara ni un mísero regalito.

-Ahh... bueno, no te preocupes que nosotras te llenamos de regalos.- dijo Carly con una linda sonrisa, pero sin despegar la vista de uno de sus libros.

-Eso sería genial.- dije emocionada.-Pero desgraciadamente yo carezco de dinero así que no esperen nada a cambio.- agregué.

-Ok, da igual.- dijo ella. Claro, como todas ellas eran hijas de ricachones mal paridos... ¡Ah! ¡¿Qué estoy pensando?! Que feo, odio cuando la envidia me golpea.

-¿Y que hacen?.- les pregunté acercándome a todas, que estaban sentadas sobre la cama de Eva alrededor de unos papeles.

-Estamos revisando unas cartas, es que hace unos años a unas chicas de ultimo grado se les ocurrió mandarse carta entre todas las alumnas, de a poco se agregaron a los internados que venían de visita y así.- explicó Rita.-Algunas no se pudieron enviar y otras son respuestas.- dijo luego.

-Oh... interesante, cuéntame más.- dije mientras me hacía un lugar entre ellas.

-Estas son las de nosotras.- dijo apuntando un montoncito.-Y estás las de los chicos.- dijo señalando el otro montón.-Y ahora que ya no nos sirven las leemos y guardamos las mejores, las otras las botamos a la basura.- dijo entregándome una en la que el papel era rosa y estaba escrita con lapicera dorada.-Léela.- me dijo y así lo hice.

Pasados los minutos nos reíamos de algunas cartas o nos burlábamos de lo que decían, algunas eran terriblemente ridículas, otras muy sentimentales y otras simplemente maravillosas. Las ridículas eran aquellas que eran simples conversaciones entre amigas, en las que se contaban sus problemas con los padres o se quejaban de todo; las sentimentales eran esas en donde lloriqueaban por los problemas amorosos, que solían ser muy suicidas y aburridas; y las maravillosas eran aquellas que eran de amor, todo tipo de amor, algunas eran lindas declaraciones de algunos cursis chicos y otras eran unas muy emotivas de chicas que extrañaban demasiado a sus parientes o amigos.

-Aww... que tierna es esta...- dije cuando ya iba por mi octava carta.

-¿Qué dice?.- preguntó Rita.

-"Cada vez que estamos cerca siento que me quiebro un poco más, es difícil verte pasar por mi lado y no poder acercarme. ¿Sabes cuantas veces he tenido que aguantar las ganas de tomarte la mano en los pasillos? Es difícil, sé que me entiendes porque estamos en la misma situación... no podemos ni siquiera dedicarnos miradas cómplices porque lo notarían..."

-Deja de leer eso.- me cortó Eva mientras me arrebataba la carta de entre las manos y la comenzaba a doblar.

-¡No!.- exclamé.-No alcancé a llegar al final, quiero saber que más decía.- me quejé cruzándome de brazos y haciendo un puchero.

-Termina igual como empieza.- dijo ella guardándola dentro del sobre en la que estaba.

-No me digas que esa es una de las que te enviaba Charlie...- dijo Carly mirando a Eva con los ojos muy abiertos.

-Sí, la veré luego.- dijo ella claramente más seria.

-¿Cómo sabes que era de Charlie si Laila ni leyó el nombre?.- inquirió Carly.

-Ella escribía así, siempre empezaban así.- dijo Eva.

-Que tierno...- dije yo.-Espera... ¿ella?.- pregunté.

-¡Ay, Laila!.- exclamó Rita.-Charlie, Charlotte... es lo mismo.- dijo ella.

-¡Claro que no! Para mi ese es nombre de niño.- dije.-Bueno como sea, nadie me había dicho que Eva era lesbiana.- dije ofendida porque no me habían contado.

-¿Era necesario?.- preguntó ella.

-No sé, digo, claro que sí.- dije con obviedad.-Pensé que éramos amigas...- exageré haciendo una voz de lamento.

-Pensé que te darías cuenta sola.- dijo ella sonriendo con algo de nostalgia.

-¿Puedo interrogarte?.- le pregunté sonriendo traviesamente, sí, soy una metiche.

-No sé si...-

-Lo haré de todas maneras.- la interrumpí.-Dime, querida Evangeline... ¿siempre te gustaron las chicas o que?.- pregunté.

-A decir verdad... creo que sí.- dijo mirándose las manos, oh no... ¿era idea mía o le daba vergüenza? Claro que no, ella es muy idealista como para esconder ese tipo de cosas ¿cierto?

-¿Y nunca un chico?.- pregunté frotándome la barbilla.

-No me va bien con ellos.- dijo riendo.

-¡¿Qué no te va bien?!.- gritó Rita.-Te miente.- dijo mirándome.-Ha tenido miles de pretendientes desde que la conozco.- aseguró.

-Sí, y la muy idiota va y les dice "Lo siento, pero soy lesbiana, podemos ser amigos.".- dijo Carly haciendo una mala imitación de la voz de Eva.-Y aunque ha conservado a algunos de esos chicos como amigo, otros no se lo creen y cuando lo creen piensan que es tonta.- dijo con espontaneidad.

-Odio cuando piensan eso...- dijo Eva molesta.-Pero los amigos que tengo me caen bien y son perfectos, si quieres te presento a uno para que te enamores y seas feliz el resto de tu vida.- dijo sonriendo.

-¿Son guapos?.- pregunté considerando seriamente la propuesta.

-Todos y cada uno.- intervino Rita.-Tiene un imán para futuros supermodelos.- dijo como maravillada.-No como yo...- se lamentó luego.

-En ese caso la idea me gusta.- sonreí traviesa y luego hice mi risa de bruja malvada para darle ambiente a mis planes de conseguirme un novio que me distrajera de pensar en el idiota de Seth.

-Bien, mañana te presentaré a los que me agradan más, ahí tu ves cual eliges.- dijo ella.

-Oigan, hablan de los chicos como si fueran cosas...- dijo Carly con desaprobación, pero luego de unos segundos se largó a reír.