El (estúpido) internado

Capítulo 7.

- No quiero que te enfades conmigo- dije en cuanto llegué a su lado.

- No estoy molesto contigo- contestó con el ceño fruncido.

Se dio la vuelta y se marchó hacia la residencia.

Me quedé embobada mirando el horizonte hasta que me sobresaltó Dylan. Apoyándome en su hombro, me acompañó a mi habitación.

- No vuelvas a beber tanto- me reprendió.

- Solo he bebido una cerveza y parte de otra- intenté pronunciar correctamente sin que se me trabara la lengua.

- ¡Quién lo diría!- me tumbó en la cama quitándome la ropa y tapándome con una sábana muy fina- tienes suerte de que empiece el fin de semana y mañana no tengamos que ir a clase.

No respondí porque estaba tan cansada que no fui capaz de articular palabra.

A la mañana siguiente, no recordaba nada de la noche anterior. Notaba un dolor muy fuerte en la parte posterior de mi cabeza. ¿Qué había pasado? Nunca había tenido tanta resaca. Intenté incorporarme pero no lo conseguí.

Eran las tres de la tarde y llevaba toda la mañana durmiendo. El partido de fútbol de hoy empezaba a las ocho, por lo que antes de esa hora debía ir a limpiar los vestuarios.

Me vestí con unos pantalones cortos rojos y negros, un top negro, unas deportivas negras y un collar de cadena con un candado. Me peiné con una trenza de espiga y me maquillé sutilmente para esconder las ojeras.

Sin saber muy bien donde estaba Olive, salí de la habitación. Mi estómago rugía.

Me llevó poco tiempo llegar al comedor. Allí, se encontraban Patty, Louie y Luca.

- Buenas tardes dormilona- comentó Louie.

Con un gruñido me senté.

- Me sentó mal la bebida- puse la mano en mi frente- ¿pasó algo interesante anoche?

- Me dijeron que te habías liado con Asher- añadió Patty mirándome con las cejas enarcadas.

- ¿Qué dices?- grité haciendo que todos se fijaran en mí, incluido Asher. Volví a sentarme agachando la cabeza.

- Tranquila, Dylan os separó- aclaró Patty. Aún así, me quedé un poco alucinada.

El pobre Luca estaba perdido en la conversación, no se estaba enterando de nada, o eso es lo que reflejaba su cara.

- No me puedo creer que haya hecho eso- balbucee más para mí que para el resto.

- Al menos es guapo- intentó animarme Patty.

Sin mediar palabra, devoré mi hamburguesa. ¿Qué me pasaba? No entendía cómo podía haber pasado esto. Asher era un chico atractivo, pero no era lo que andaba buscando.

Los ojos de Harry se cruzaron con los míos. Su expresión facial reflejaba decepción y enfado. Se levantó de la mesa y salió del comedor.

Terminé rápidamente la comida y abandoné la estancia. Primero fui al despacho del director a preguntar dónde podía obtener todo el material para limpiar el vestuario. Cuando me indicaron dónde estaba, caminé hacia allí.

- No esperaba verte por aquí- Asher aceleró el paso alcanzándome.

- Tengo que ir a por unas cosas- le expliqué.

- ¿Podemos hablar de lo que pasó anoche?- me agarró de la muñeca haciendo que me quedara en frente suya.

- Preferiría no tocar el tema, la verdad- sugerí liberándome de su agarre y retomando mi trayecto sin mirar atrás.