Capítulo 1.

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Llegamos donde estaba Luca. Nos presentamos y comenzamos la visita.

- Hola, soy Luca, vuestro guía. Comenzaré enseñándoos el edificio donde se impartirán las clases y pasaremos la mayor parte del tiempo.

Nos señaló el edificio que se encontraba en frente. Era grande y tenía tres plantas. Desprendía un aire pijo en su fachada. Era blanco con algunas terrazas sujetas por columnas de estilo romano. Entramos en el edificio. Luca nos iba explicando todo a nuestro alrededor. A la derecha estaba la cafetería mientras que a la izquierda se encontraba el despacho y los laboratorios. En las dos plantas siguientes se encontraban las clases donde se impartirían las materias.

- Tengo un poco de hambre- intervine- ¿alguien más?- miré a mis hermanos y a las otras chicas.

- Yo un poco- añadió una chica que se había presentado como Patty. Patty era morena con el pelo liso. Sus ojos eran de un color café intenso. Era más baja que yo, pero poco más. Nos miramos y me sonrió.

- Está bien. Os enseño la cafetería- Luca hizo un gesto para que le siguiéramos.

Al entrar a la cafetería pude divisar una barra de autoservicio en la que había muchos tipos de comida. ¿Cuánto le estará costando a mi padre este internado?

Al fondo había unas máquinas dispensadoras. También había numerosas mesas repartidas por todo el establecimiento. Me acerqué a la barra de autoservicio y me cogí una magdalena con pizpitas de chocolate negro. Patty, por el contrario, prefirió algo salado, un bocadillo de jamón y queso.

Optamos por ir comiendo mientras caminábamos. La siguiente parada era el campo de fútbol. Según Luca, el fútbol americano era el deporte más importante del internado porque siempre ganaban. Su equipo era el primero en la clasificación a nivel nacional. El campo de fútbol estaba rodeado por un pinar en el que había mesas para descansar y comer. También observé que había numerosas gradas alrededor. Cuando llegamos, el equipo de fútbol americano estaba entrenando en el centro del campo.

Uno de los jugadores con el número 8 en la camiseta se quitó el casco. Era moreno con pelo ondulado, bastante alto y musculoso, o eso parecía con la equipación puesta. Me quedé mirándole fijamente hasta que me di cuenta de que la persona con la que estaba hablando era el chico con el que me había chocado antes.

- ¿Quiénes son esos?- pregunté a Luca sin apartar la vista de ellos.

- El número 8 es Asher Crawford y el 10, con el que está hablando, es Harry Blake- respondió.

- ¿Cómo puedo apuntarme al equipo?- se interesó mi hermano Dylan mirando de forma cómplice a Thomas.

- Hablando con el capitán y pasando unas pruebas físicas. El capitán es Blake- contestó dándose la vuelta para seguir enseñándonos la zona.

Eché una última ojeada a los miembros del equipo que seguían en el campo, cuando noté una mirada puesta en mí. Era Harry. Asher siguió la mirada de Harry hasta acabar centrándose en mi. Antes de retomar la visita, Asher me guiñó un ojo.

- He visto como te ha guiñado el ojo- dijo Patty dándome un codazo amistoso. Ahí supe que íbamos a ser grandes amigas.

Me hice la loca y seguí a Luca a una distancia considerable. Llegamos al polideportivo en el que se encontraba la piscina. Fue verla y decidí que quería apuntarme al equipo de natación. Salimos hacia el jardín en cuyo centro descansaba una fuente enorme. Estaba repleto de flores de todas las clases y árboles de hojas rosas. A la izquierda se encontraba la biblioteca. Lo primero que pensé al verla fue que sería el lugar perfecto para idear mis próximas bromas. Mas adelante se ubicaba el auditorio donde se realizarían los bailes de fin de curso, los discursos de la dirección y obras de teatro. Delante de mí se hallaba el comedor. Luca nos indicó que era la hora de comer. Entramos con los estómagos rugiendo al interior, encontrándonos una multitud de adolescentes. Todos se quedaron mirándonos por ser los nuevos. Luca les ignoró y nos guió a la zona de pedido donde elegimos la comida. Me decanté por una lasaña y una pieza de fruta de postre. Todos los de la visita nos sentamos en una mesa.

- Bienvenidos al internado Obrilet. Mi nombre es Adelaide Payne. Soy la presidenta del consejo estudiantil. Cualquier problema podéis comentarlo conmigo. Estaré encantada de resolverlo. Disfrutad de la estancia- comentó mientras se alejaba hacia la mesa del fondo, donde le esperaba un sonriente Harry. Vi como se dieron un beso en los labios y no pude evitar reírme. La sonora carcajada se escuchó en todo el comedor y surgió un incómodo silencio en toda la sala. Levanté los hombros indiferente y empecé a comer.

Durante la comida, Asher estuvo lanzándome miradas magnéticas. Mi hermano se percató y me dio un codazo.

- ¿Qué haces, hermana?- preguntó Thomas haciendo que Asher dejara de mirarme.

- Comer, ¿y tú?- respondí sin darle importancia alguna.

Thomas prefirió no seguir preguntando.

Acabamos de comer y dejamos nuestras bandejas en la zona establecida para ello.

Luca nos guió a la residencia de los chicos donde se quedaron mis hermanos. Patty, la otra chica y yo continuamos hasta la residencia de las chicas, que estaba en frente. Nos señaló la recepción para pedir el número de la habitación, y ahí, se despidió de nosotras.

La recepcionista nos trató bien y nos indicó el número. La habitación de Patty estaba al lado de la mía. Subimos juntas a la segunda planta. Abrí mi puerta y me encontré a una chica morena con ojos marrones y delgada.

- Hola, soy Olive, tu compañera de habitación- se presentó.

- Encantada. Soy Elisabeth Clayton, pero puedes llamarme Beth- dejé mi maleta en la habitación y me tumbé en la cama que estaba libre.

La habitación tenía un baño propio, dos camas y unos armarios con puertas correderas con espejo. La ventana daba a la rotonda de la entrada. La parte de la habitación de Olive estaba totalmente decorada. Olive tenía colgados varios posters de un grupo de música que no conocía. Me encantaba su lado de la habitación porque lo había personalizado y sin conocerla, podía llegar a saber más sobre ella. 

Me tiré en la cama mirando al techo, había sido un día muy largo.

El (estúpido) internadoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora