Capítulo 4.

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Nos miramos extrañados sin saber quién podía estar llamando en ese momento. Fui a abrir encontrándome al otro lado de la puerta a mi hermano Thomas. Me apartó y entró directamente dejándome atrás.

- ¿Por qué has llegado tarde esta mañana y qué haces aquí y no en clase?- dijo mi hermano sin darse cuenta de la presencia de Louie.

- Me quedé dormida porque se me olvidó poner la alarma y respecto a lo último, tengo compañía- señalé a Louie para que le viera.

Mi hermano se dio la vuelta para verle, quedándose cara a cara. Louie agachó la cabeza avergonzado y ruborizándose.

- Hola, soy Thomas, hermano de Beth, ¿y tú?- le tendió la mano.

- Louie Beaux- respondió mi nuevo amigo estrechándole la mano.

Louie tenía restos de un camino de lágrimas en las mejillas.

- ¿Qué está pasando?- preguntó Thomas preocupado.

Miré a Louie y este asintió dándome permiso para contarlo. Después de contarle a mi hermano lo que había ocurrido, este reaccionó mal.

- Pues a ver qué pasa cuando se enteren de que yo también lo soy- gritó enfadado.

Louie se sorprendió y la expresión de su cara cambió. Thomas le ofreció comer con nosotros y él aceptó. Ellos salieron de mi habitación hacia el comedor. Yo me quedé en mi habitación duchándome y poniéndome ropa limpia. Estaba en la ducha cuando alguien tocó la puerta. Me puse la toalla pensando que a Louie o a Thomas se les habría olvidado algo, llevándome una sorpresa al comprobar que era Luca. Desconcertado apartó la mirada y tartamudeó un leve perdón. Le resté importancia y le dejé pasar mientras yo me vestía en el baño. Al acabar me preguntó si podía acompañarme al comedor. Moví la cabeza en señal de aprobación y nos fuimos.

En la fila esperando para entrar, Luca empezó a contarme lo que habían hecho en clase.

- ¿Ha pasado lista?- le pregunté.

- No- respondió- era solo la presentación de la asignatura.

Suspiré aliviada y dejé de escucharle cuando vi al principio de la fila a Harry y a Asher juntos como si no hubiera pasado nada horas antes. Ambos tenían heridas en la cara, uno en el ojo y el otro en el mentón y la nariz.

- ¿Beth?- llamó mi atención Luca.

- Sí, perdón- salí de mi trance- me había quedado embobada.

- Decía que si te apetecía salir a dar un paseo conmigo un día de estos- se miró las manos nervioso.

- Sí, estaría bien. Podemos avisar a Patty y a Olive también.

Luca abrió la boca para decir algo pero se lo pensó dos veces y al final no dijo nada.

Llegó nuestro turno de pedir y Luca me pasó una bandeja. Le sonreí y empecé a ver lo que había de comer. De primero teníamos ensalada o crema de zanahoria. De segundo podíamos elegir entre filete con patatas fritas o pescado rebozado con patatas cocidas. De postre había diferentes piezas de fruta. Me decanté por la ensalada, el filete con patatas fritas y por último, un trozo de sandía.

Nos sentamos en la mesa junto a mi hermano y Louie. Me sentí observada por la mesa de los jugadores de fútbol. El único jugador que faltaba era mi hermano Thomas. No tardaron mucho en unirse a nosotros Olive y Patty. Ya se estaba formando un grupo más amplio.

- No te he visto en clase antes- comentó Patty.

- Lo siento, estaba ayudando a un amigo- dije mirando a Louie de reojo.

El (estúpido) internadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora