El (estúpido) internado

Capítulo 13.

Por la mañana, no era persona. Tenía unas grandes ojeras y cara de muerta. Al mirar a mi alrededor, comprendí el desastre en el que me había visto envuelta. Como pude, fui al baño a asearme. Tras vestirme, fui como un zombie hacia la cafetería y cogí un paquete de galletas de las máquinas, como casi todas las mañanas.

En el pasillo de clases, me crucé con Patty.

- ¿Estás bien?- inquirió.

- No, alguien me ha destrozado la habitación y ha roto mi bien más preciado.

- Oh- no dijo nada más y me abrazó directamente.

- Anímate, hoy tenemos las pruebas de natación, tienes que dar lo mejor de ti- sonrió.

- Lo haré, pero por la tarde.

Las clases fueron muy lentas. No atendí en ninguna, solo pensaba en mis cosas, en todo lo malo que me había pasado hasta el momento, acordándome de que tenía que decírselo a mis hermanos más tarde.

La hora de la comida llegó, pero la verdad es que no me apetecía comer nada. Iba tan empanada que no vi a Harry y choqué con él.

- ¿Sueles chocarte con la gente muy a menudo? Me recuerda al primer día que nos vimos- habló. No estaba para bromas, así que pasé de largo dejando a un dubitativo Harry detrás de mí. Como ya me había ido de su lado, volvió hacia mí y me cogió un brazo- oye, ¿te pasa algo?

- No- contesté con toda la calma del mundo y volví a seguir mi trayecto.

Fui a por mi comida, una ensalada césar simple y una pieza de fruta. Me senté junto a Patty y Louie. Ellos hablaban animadamente de cosas triviales.

- Oye, ¿te apetece venir luego a apoyarnos en las pruebas de natación?- preguntó Patty a Louie.

- Por supuesto, ahí estaré.

Recogimos las bandejas y salimos en dirección a la piscina del Obrilet.

Patty y yo íbamos hablando cuando Louie pegó un pequeño grito. Seguimos su mirada hasta encontrarnos a un sonriente Dylan charlando con la arpía de Adelaide. Parecían muy cercanos. ¿Desde cuándo se llevaban tan bien? Mi hermano se hallaba con un brazo recostado en la pared por encima de Adelaide.

- ¿Pero Thomas no era gay? Menudo mentiroso- se enfadó Louie. Tuve que explicarle rápidamente que tenía dos hermanos idénticos y que ese era Dylan. Louie pareció entenderlo perfectamente y comentó que había visto raro a Thomas algunos días, que no le respondía a veces.

Entre risas por el malentendido y la reacción de Louie, llegamos a nuestro destino. Patty y yo entramos a los vestuarios. Estos eran bastante amplios. Había una zona de duchas compartidas y unos bancos para dejar las cosas. Las paredes eran azul claro con líneas blancas simulando las olas del mar.

- No tardes- dijo mi amiga antes de salir hacia la piscina. Me había quedado embobada contemplando la estancia.

Cuando fui hacia la piscina, pude observar que esta era muy grande, con gradas a la derecha y un pequeño jardín a la izquierda.

Miré hacia las gradas y vi a un feliz Louie que me saludaba. Le devolví el gesto y fui hacia Patty que se encontraba con la entrenadora explicándole lo que había que hacer. Había otras tres chicas para las pruebas. La entrenadora dijo que solo había tres vacantes para el equipo de natación.

Básicamente, las pruebas consistían en nadar cuatro largos a crol en el menor tiempo posible, nadar ocho largos de ida y vuelta en el estilo que quisiéramos y, por último, bucear por un circuito de obstáculos con aros, churros, pelotas y pullbuoys.