—Claro que sí, solcito —sonrió la anciana, mientras ambos observaban a la bebé dormir, tranquila, en su butaca—. ¿Tú cómo te sientes con todo esto?
—Bien, mi mamá está muy feliz, y mi padre lo mismo. Se nota que él no es el hombre que ella conoció hace años atrás, cuando yo nací. Además, Jeak ama a mi hermanita, así que, supongo que estamos bien.
—Eso es suficiente para mí entonces —sonrió apoyando una mano en su mejilla—. Serás un gran hombre, Zhanda, no importa lo que decidas ser, tengo la certeza que lo serás.
—Yo ya no sé qué quiero ser, mamá Tisai... ¿Eso está mal?
—Claro que no, hijito. Es muy difícil encontrarnos a nosotros mismos. Y todo aquello a lo que nos enfrentemos, nos hará siempre cambiar de perspectiva. Lo único que importa, Zhanda, es que seas feliz. Sin importar que camino elijas, siempre busca tu felicidad, nunca pierdas tu esencia. La vida es muy corta, estamos un espacio de tiempo muy pequeño en ésta vida, y es por eso, que hay que sacarle provecho al máximo.
—¿Eres feliz, mamá Tisai? —sonrió el niño, mirándola a los ojos.
La mujer sonrió y lo abrazó suavemente.
—Soy feliz siempre que veo a cada una de mis niñas, y ti mi solcito, sonreír. Ustedes son mi mayor legado, mi más grande hazaña sobre éstas hermosas tierras.
—A-Abuela... No hables como si tú fueras a partir ya —le dijo en un tono bajo, con temor.
—Cariño, tú sabes que sólo estamos de paso aquí, Zhanda. No tienes que ponerte triste, siempre seré parte de ti. Siempre estaré con ustedes, como nuestra madre Kanat'ma.
—Pero será muy triste no verte más —pronunció afligido.
—Siempre que me hables, te escucharé, solcito. Jamás me iré de tu lado.
***
"—Wou, que loco suena admitir, en voz alta, que te volviste a casar —rio Batiet."
—Hablas de mí como si hubiese sido un soltero follador compulsivo, libre de compromisos —sonrió divertido.
"—¿Y es qué no eras eso?"
Jeak negó con la cabeza, mientras cambiaba el pañal de Kerish, que no dejaba de patalear, chupando su puñito.
—Sh, que estoy con mí hija aquí.
"—Oww, ya quiero volver a ver a esa muñequita ¡Cada día más linda, esa bebé! No parece hija tuya —rio."
El rubio sonrió levemente, escuchando a su amigo del otro lado de la línea.
—¿Cuándo vendrán con Kanat a visitarnos? Erit quiere conocerla.
"—Sí, bueno... No estamos pasado un buen momento ahora —pronunció bajo."
—¿Quieres contarme? Sabes que puedes hablar conmigo, idiota, no tienes que pasar por esto solo.
"—Tal vez vaya el fin de semana, el sábado. Pero solo."
—De acuerdo, tú solo dime la hora.
"—Está bien, pero no en tu casa... Preferiría hablar a solas contigo."
—Claro.
Jeak siguió hablando con Batiet unos segundos más, antes de cortar y tomar a la niña en brazos, besando una de sus mejillas.
—¿Cómo puede ser que te parezcas tanto a tu mamá? Eres realmente hermosa, amorcito —sonrió con ternura, antes de apoyarla contra su pecho, e irse ambos a la cocina.
Sí, la pequeña Kerish había ensuciado su pañal a la hora del almuerzo, y esta vez a Jeak le había tocado cambiarla.
Un día normal en la familia del rubio.
💜FIN💜
Una historia concluida ♥️😢 (pronto sabrán de Batiet y Kanat 👀♥️, pero leo sus teorías)
¡Gracias por acompañarme hasta aquí una vez! Si les ha gustado, y quisieran apoyar a la historia, les pido que llenen el formulario que Nova Casa Editorial ha sacado para elegir nuevos autores a los cuales publicar.
Sería muy bonito contar con su apoyo. ¡L@s amo! Nos vemos en seguida en No me dejes ❤️
Link del formulario:
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScBJ97HZfjC1BhWAhSIUT1rjr0nrgkFIu6fou5TYWp62SsMcQ/viewform
