Capítulo XXIV- "Yo te llevo"

484 25 0
                                    

Después de cenar, Ethan recogió la mesa y yo ayudé a Victoria fregando los platos. Cuando acabamos Victoria dijo que se iba a dormir y yo me fui a mi habitación.

No tenía sueño así que puse la serie Prison Break en la tele y me acomodé en la cama.

(...)

Me desperté a las 12 de la mañana, sisi a las 12, yo nunca me despertaba tan tarde.

Me demoré mucho más que lo normal en lavarme la cara y ducharme, había dormido más que nunca y seguía estando cansada.

Bajé a desayunar y encontré una nota que me había dejado Victoria:

"Me he ido esta mañana temprano a limpiar a tu casa, te iba a despertar para que vinieses conmigo pero estabas demasiado dormida y te he dejado descansar."

Sonreí con la primera frase de la nota, Victoria siempre siendo tan buena.

Seguí leyendo:

"Si quieres coger algo dile a Ethan que te acerque, me tiene que venir a buscar así que no molestas
Besos"

La segunda parte ya no me gustó tanto, tenía que ir a mi casa a por ropa y algunas cosas pero ni de coña le iba a decir a Ethan que me llevase.

Cogería los 2 autobuses que me llevarían a la urbanización donde vivía.

Desayuné algo rápido y me puse ropa cómoda, iba a tardar como poco una hora en llegar a mi casa.

(...)

La primera parada a la que tenía que ir estaba a unos 15 minutos así que salí con bastante tiempo para asegurarme de que no perdía el bus.

Al llegar me di cuenta de que había salido con demasiado tiempo y tenía que esperar un buen rato hasta que llegase el autobús.

Cuando llevaba unos minutos un Dodge Charger paró un poco más adelante de la parada dando un frenazo que hizo chirriar las ruedas, era un coche poco común, levanté la vista para echarle un vistazo. Me gustaban los coches gracias a mí tío y no iba a perder la oportunidad de ver una preciosidad así.

Empezó a dar marcha atrás y yo me asusté, en esa calle solo estábamos ese coche y yo.

Cuando llegó a mi altura pude distinguir a los pasajeros, uno era Ross y el otro, por supuesto, era Ethan.

Y venían los dos del gimnasio, por la ropa que llevaban.

- ¿Qué haces aquí sola?- me preguntó Ethan, me lo dijo con un tono bastante borde, hasta Ross lo miró como preguntándole por qué lo había dicho así

Ethan le quitó importancia con un gesto de la mano.

- Ehh ¿No lo ves?- dije con el mismo tono que él había utilizado y señalé la parada del bus

- No me jodas que vas a tu casa- chico listo, lo había deducido

Asentí con la cabeza.

- Sí así que si no quieres una multa me da a mí que tendrás que mover el coche del sitio del autobús- le dije a Ross, ya había dado por terminada la conversación con Ethan

- Tengo que ir yo a buscar a madre y voy a tardar infinitamente menos que tú en bus- dijo Ethan con voz más suave- Sube al coche anda que me ducho y te llevo

No me acababa de fiar de Ethan la verdad.

Era una oferta tentadora, por mucho que no aguantase a Ethan, el viaje en coche era mucho más rápido y mejor que en el autobús con toda la gente y los olores del transporte público, pero aún así no me fiaba de Ethan después de lo de la noche anterior.

- Venga no te lo pienses que si no quiero una multa me da mí que tengo que mover el coche- dijo Ross utilizando mis palabras

Le eché una sonrisa de medio lado.

- Cute- dije y abrí la puerta trasera

Casi sin darme tiempo a cerrar la puerta Ross arrancó haciendo chirriar las ruedas en la carretera.

Llegamos a casa en menos de 5 minutos.

- ¿Sales o te vienes conmigo?- me dijo Ross guiñandome un ojo

Ethan, que en estos momentos estaba mirando a Ross un poco raro, ya había bajado y yo me había quedado parada pensando.

- Una oferta tentadora- dije sonriendo mientras abría la puerta

Ahora era a mí a quien miraba Ethan, me estaba lanzando cuchillos con los ojos. Empezó a andar hacia la casa sin dejarme casi cerrar la puerta del coche.

Nada más cerrar la puerta Ross arrancó despidiéndose tocando el claxon.

Ethan abrió la puerta y de no ser porque puse mi pie en medio me la hubiese cerrado en la cara.

- ¿Se puede saber que coño te pasa en la cabeza?- le grité yo abriendo la puerta

- Ay lo siento no te había visto- dijo con el tono más falso y aguantandose la risa, empezó a subir las escaleras

- ¿Tu eres gilipollas o algo?

Me ignoró y yo subí detrás de él. Cuando llegué a su altura agarré su brazo e hice que se girase.

- ¿Sabes qué? Si no querías llevarme no haberme dicho nada- dije con un tono demasiado borde

- ¿Sabes? Tu y yo tenemos algo pendiente

Lo miré sorprendida y me giré para bajar las escaleras.

- ¿Cuánto vas a tardar?- le pregunté ignorándolo

- Depende- dijo mirándome, lo miré como para que continuase- de si me acompañas o no- dijo sonriendo y girándose para ir a su habitación, dejándome plasmada con su ofrecimiento











Contra Nuestras ReglasWhere stories live. Discover now