Contra Nuestras Reglas

Capítulo XLVIII- *¡Cabrón!*

Ethan

Estaba muy enfadado, mucho. Nunca había tenido esa sensación.

Cuando volvía a casa, me había llegado una foto, era de Jo con Garrett, el puto sábado. La había enviado el gilipollas ese, me decía que quería verme para enseñarme una cosa. No sé que más podría hacer, pero iba a partirle todos los huesos.

Cuando llegué, estaba Nolan en vez de Garrett y casi lo mato ahí mismo.

- ¿Dónde está?

- No lo sé, solo me ha dicho que te dé esto- me entregó un sobre

- ¿Desde cuándo le haces favores?

- Desde que me paga

Monté en mí coche antes de hacer alguna tontería. Abrí el sobre.

No podía ser. Noté cómo mí corazón se partía en dos allí mismo.

Era el tanga del conjunto que la había comprado a Jo. Solo me hacía falta unir los puntos para saber lo que pasaba, me había engañado con el subnormal de su ex. El puto tío que había hecho que medio Santa Monica la mirase mal.

¿Cómo podía haber sido tan tonta?

Me llegó una llamada suya, la ignoré. Me mandó un mensaje, "¿Dónde estás?". No había ido a la comisaría, no se lo merecía. Volvió a llamar, no quería coger el teléfono. A la cuarta llamada cogí.

- ¿Dónde cojones estuviste el sábado? Y no me digas que con tú madre. Sé que es mentira- di un puñetazo al volante

- Ethan, te lo voy a explicar. Si no lo hacía, Nolan seguiría jugando contigo

- ¿Y no eres tú la que ha jugado conmigo?

- Ethan ¿Qué estás diciendo? ¿Dónde estás? Vamos a hablar esto en persona

- Te espero en tú casa- colgué, no quería seguir escuchando

Volvió a llamar.

- ¿Qué quieres?

- Estoy yendo a mí casa, voy andando ¿Puedes venirme a buscar y hablamos?

Colgué por segunda vez, iría a buscarla y acabaría con eso de una vez por todas.

La vi, andando a paso ligero. Pité la bocina y paré. Se subió temblando.

- Ethan, no sé que te han dicho. No pasó nada- dijo mirándome a los ojos, giré mi cabeza- Cuando llamó Nolan...

- No necesito escuchar tus excusas- le tendí mi movil con la foto- ¿Ves eso? Pues yo veo una cosa clara. Esa no es tú madre

- ¡Es un malentendido Ethan! Nolan llamó buscándote a tí y me ofrecí a hacer la entrega yo. No sabía que era para Garrett- miró la foto otra vez- solo hay que ver mi cara joder

- Abre la guantera- dije enfadado, me estaba haciendo dudar, eso era el amor y no pensaba ser un gilipollas enamorado que perdonaba todo- ¿Ves ese sobre? Ábrelo

Soltó una exclamación cuando vio lo que había dentro.

- Quién te ha dado esto- preguntó temblando

- Nolan de parte de tu ex- me negaba a pronunciar su nombre- explícame eso ¿También tienes una excusa para ello?

- No tengo ninguna, porque no sé cómo ha acabado en sus manos- apoyó la cabeza en el asiento, me reí, no me creía nada- No me crees ¿Verdad?

- No

Eso no era del todo verdad, tenía mis dudas, pero no iba a dejar que ella supiese eso. Me había jodido pero bien, sabía que enamorarse era una mierda y como un gilipollas lo había hecho. Me faltaba un hervor.

Se quedó en silencio, cerró los ojos.

- Ethan por favor. Confía en mí- siguió con los ojos cerrados- No sé cómo ha pasado esto pero yo no he hecho nada

- No te creo- dije francamente

Las pruebas eran las pruebas, estaba claro lo que había pasado. La consideraba más inteligente como para hacerlo, pero me había demostrado que no lo era.

Paré en su casa.

- Ethan te quiero

- Sal, yo no

- Te quiero Ethan. Y sé que tú también a mí, aunque ahora digas que no. Sabes que yo no lo haría- se derrumbó

- Eso demuestra que sí. Sal del puto coche- no iba a soportar sus lágrimas, que no lo hubiese hecho

- Ethan

- Sal

- ¿Me estás dejando? Así que no confías en lo que te digo ¿No?- por fin lo entendía, había dejado de intentar cambiar algo que ya llegaba a su final

- Sí te estoy dejando, confío en las pruebas y ya sabes lo que muestran

Salió del coche, alejándose de mí y de mi vida. No la quería volver a ver. Me había enamorado como un imbécil de ella, hasta la había dicho te quiero, para que me rompiese haciéndome una mierda como esta. Pero yo no perdonaba por amor, ya lo había visto una vez y no sería así.

Allí, donde una primera vez nos dijimos esas dos palabras del infierno, acabó nuestra historia. Para siempre.

- ¡Joder!- grité dándole un puñetazo al volante

Conducí sin rumbo hasta que llegué al descampado donde hacían las carreras. A esas horas no había nadie allí, miré al asiento del acompañante donde hacía 20 minutos había estado la mujer a la que probablemente más había querido, allí estaba el sobre. No lo había cogido, lo volví a guardar en la guantera. Se lo daría a su ex cuando le diese esa paliza que llevaba ganándose a pulso, porque se la iba a dar. Ya no había nadie que me parase.

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Holaaa!!

Menudo capítulo ¿no? Se acerca el final del libro pero..... Va a haber segunda parte!! Estoy muy contenta de decirlo.

En breves os diré el título y una pequeña sinopsis del libro.