Contra Nuestras Reglas

Capítulo XLV- Denuncia

Había pasado una semana desde el cumpleaños y cada vez que salía a la calle alguien me miraba raro. Se había corrido la voz como la pólvora.

El informático estaba trabajando duro para eliminar esa foto de cualquier dispositivo. Pero mi padre ya estaba preparando todo para la denuncia, no iba a dejar que se quedase así.

Volvía de la playa con Jess, ella seguía conmigo a pesar de las miradas. Me llegó una llamada, era Ethan.

- ¿Si?

- Lo hemos conseguido, ya no está la foto en ningún sitio- se le notaba contento, él había estado en las noches en las que me daba el bajón consolándome

- ¿En serio?

- Sí, ahora podemos ir a por ese gilipollas con todo

- ¿Estás en mí casa?- había pasado mucho tiempo allí porque ayudaba en lo que fuese al informático y a mí padre, se estaba portando genial

- Sí, te espero en la puerta

- ¡Adiós!- me giré a Jess- Ya no hay fotos- cerré los ojos-por fin

- Eso es muy bueno- dijo Jess, sonriendo, me dio la mano- Ya está, lo peor ha pasado

Ya habíamos llegado a mí casa.

- Muchas gracias por todo. Te amo ¿Sabes?

- Somos amigas. Para siempre

Salí al encuentro de Ethan y me lancé a sus brazos. Nos quedamos así un rato, sin hablar, sin movernos, sin besarnos, simplemente mirándonos con amor.

Ahí descubrí una cosa, estaba enamorada de ese chico de ojos verdes. Me había ido ganando, había vuelto a tener la confianza para poder volver a querer a alguien. Gracias a él.

- Te quiero- solté sin pensar, se le iluminaron los ojos

- Te quiero- dijo agarrándome las mejillas y dándome un beso, me calentó el corazón- Un. Montón- me dio un beso por cada pausa

Ethan me quería, me lo había dicho. Estaba en una nube.

- Te quiero- me reí en sus labios

(...)

- ¡Ethan! Deja de hacerme cosquillas. Así no llegaré pronto- dije, Jess y yo íbamos a quedar con los universitarios que conocimos, nos habían invitado a una barbacoa

- Es que no me hace gracia que vayas la verdad. Y recuerdo que uno quería contigo- me dijo, él y sus celos

Acababa cansada de ellos, joder que yo no era tan pesada con Sydney. Puse una cara rancia

- ¿En serio vas a volver a empezar con eso? Sabes que fue una noche, nada más- dije- no me lo he estado follando años ¿Te suena?

- Jo no es lo mismo. Cuando empezamos yo dejé de ver a Sydney, yo te vi liandote con el pijo ese delante de mí casa

- Ethan es lo mismo, deja de reprocharme eso. No lo hacías antes, por favor no lo hagas ahora que estamos bien- había una pregunta que me ronda la cabeza- ¿Tú confías en mí?

- Sí

- Entonces ¿Dónde está el problema?

- En que te quiero demasiado como para poder pensar en una mísera opción de poder perderte- me derretía ahí mismo

- ¡No puedes actuar como un niño celoso y luego decirme esas cosas tan bonitas! Porque te como la cara- dije acercándome a besarlo- Te quiero

Empezó a besarme el cuello, sonreí, sabía que era mi punto débil.

- Sabes que no me voy a quedar por muchos besos en el cuello ¿No?- dije cuando se separó

Miró mí cuello riendo.

- Bueno, ahora puede que sí

Me miré al espejo, tenía una marca roja que pronto seria granate en el cuello. El muy cabrón me había hecho un chupetón.

- ¡Te mato Ethan! Te juro que te mato- cogí el corrector y me eché un montón, difuminándolo bien para que no se notase mucho

Se seguía notando, menos pero al ser yo tan blanca llamaba la atención. No me gustaba eso, era demasiado.

- Ethan- lo miré mientrad se ponía una sudadera, iba a hacer la última entrega para Nolan- no lo vuelvas a hacer, en serio

- Lo siento- me dio un beso en la mejilla

- ¿Estás nervioso?

- Algo, no me fío del todo de que sea mi última entrega. Siempre suele decir lo mismo

- Pero esta vez te lo prometió

- Sus promesas no valen nada

- Confía- oí en coche de Jess- Suerte. Me voy- dije dándole un beso

Cuando bajamos las escaleras mi padre vino hacia nosotros.

- Tengo todo para la denuncia- dijo- Tú decides lo que haremos

- Perfecto- estaba muy enfadada, a parte de avergonzada, la gente me seguía mirando mal y si presentaba esa denuncia nunca se olvidarían del tema- ¿Tú que harías?

- ¿Yo? Denunciaría. Solo por manchar su expediente y que no se lo haga a ninguna más

- Tienes razón, preséntala. Se lo merece- dije yo, iba a tener la misma piedad que él, ninguna

- ¿Estás segura?- preguntó Ethan

- Sí

- Genial, mañana iré a la comisaría-

Mí padre miró a Ethan y asintió, le caía bien, mejor que a mí madre. Aunque ella se pasaba los días metida en las oficinas de Los Ángeles por lo que no tenían que verse mucho. Salimos a la vez, soltó el aire.

- Le caes bien. Tranquilo- sonreí

- Me quiere matar cada vez que estamos solos en tú habitación- dijo Ethan bromeando

- ¡Adiós! Te quiero

- Te quiero. Pásatelo bien

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