Contra Nuestras Reglas

Capitulo XII- Empieza la fiesta

Agarré a Ethan del brazo y lo ayudé a subir las escaleras. Olía a porro que tiraba para atrás.

Sabía lo suficiente para saber que Ethan había fumado más de un porro.

Joder

Cuando llegué a su habitación me di cuenta de que tenía baño así que arrastré como pude a Ethan y lo metí en la ducha.

-Pero ¿que cojones?- dijo cuando abrí el grifo y le mojé la cabeza con agua helada

- Calla- dije cortante

Cuando fui a llevarlo a la cama vi que tenia la camiseta empapada y que si no se la quitaba cogería una pulmonía. Abrí su armario, que por cierto olía a Axe.

Dios es que ese desodorante es mi obsesión

Cogí la primera camiseta de tirantes que vi y le quité la camiseta mojada. El tatuaje que antes no podia ver eran tres anillos entrelazados con una frase en latin debajo.
Bajé la vista hasta sus abdominales que madre mía, esos no eran solo de gimnasio.

Joder Josephine no le violes con la mirada por dios.

Aparté la vista y le puse la camiseta. Le abrí la cama y lo ayudé a meterse.

Desde cuando soy su madre

-Ala a dormir la mona guapo

Repasé la habitación, pósters con chicas muy ligeras de ropa, una caja de condones... Me sorprendí pasando la mano por una caja, con curiosidad la abrí y ví que dentro había bolsas con un polvo blanco.

- Joder

Oí que se movía y cerré la caja de golpe. Me giré y ví que se había movido en sueños pero que seguía dormido. Salí de la habitación cerrando la puerta, pensaba que esas cosas habrían acabado ya, pero me equivocaba.

Haciendo un repaso de esa tarde, todavía no sabía como lo había podido ayudar. Además había visto algo que no querría haber visto.

No quería que me viese allí cuando se despertase y que la tomase conmigo. Las resacas después de fumar eran lo peor.

(...)

Era sábado y el cuerpo lo sabía, Veronica y Jess ya me habían enviado mensajes sobre la fiesta y de como íbamos a quedar.

Verónica me había dicho que después de comer me venía a buscar para prepararnos y que Jess también cenaba con nosotras. Teníamos que hablar de cómo íbamos a arreglar su viaje a Boston.

Pasé la mañana ordenando mi habitación y llevando las cosas que necesitaba a casa de Veronica. En un momento dado me puse a leer un libro, romántico por supuesto, pero lo abandoné porque me parecía una pastelada.

No sabía cómo sentirme al respecto de lo que vi el otro día, la coca había hecho mucho daño hacía unos años y me sorprendía que hubiese vuelto a distribuirse aquí.

Mis padres se fueron anoche hacia San Diego porque dijeron que querían levantarse pronto para coger buen sitio en la feria. Le había dicho a Victoria que ese fin de semana no hacía falta que viniese porque yo no estaría mucho tiempo en casa y siempre trabajaba mucho, se tenía que tomar algún respiro. Aunque conociéndola se presentaría algún rato para ver que tal me las apañaba.

Justo después de comer Veronica y Jess me fueron a buscar y fuimos a casa de la primera. Era muy lujosa y enorme, sus padres eran importantes ejecutivos en un banco.

Al subir a su habitación nos pusimos a ver una película, romántica, a elección de Verónica.

- Menuda pastelada- sino lo decía explotaba

- No esta tan mal chica- me contestó Veronica tomándome el pelo

Al final nos acabamos la peli, que novedad acababan juntos y eran felices y comían perdices. Jess y yo no eramos muy fans de las pelis románticas pero Verónica empezó a comentarla, era una romántica.

- Y cuando el se lanza y le dice que la quiere- dijo Veronica

- ¡Ha sido precioso!- dijo Jess con ironía

-Por que si tenemos que esperarla a ella nos dan las uvas- dije yo riéndome

Para cuando nos teníamos que marchar ya estabamos vestidas y maquilladas las tres. Yo llevaba un vestido negro que se ajustaba a mi cintura con un poco de escote y pedrería y unos tacones de salon negros.

Al final habíamos decidido que nos llevase un taxi a la fiesta porque ninguna quería llevar el coche, lo que supondría no beber en toda la noche.

Entrando a la casa saludamos a mucha gente, ya que la mayoría eran del instituto y nos conocíamos. Entré a la fiesta convencida de que íbamos a empezar el verano de la mejor forma posible.

Ojala hubiese sabido lo que iba a pasar en esa noche.

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Al principio está el vestido de Jo