Capítulo XXXIII- 4 de julio III

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Cuando vi a Ethan abrazar a Sydney comprendí porque ella me había hablado de Garrett, quería humillarme delante de Ethan.

Y parecía que le había salido bien la jugada. Ahora él la rodeaba los hombros con un brazo y se la llevaba a un lugar más apartado.

Me abracé a Diego. No sé porque me sentía así, cuando Ethan había dicho que solo éramos amigos con derechos me había sentido casi aliviada. Así ya tenía clara nuestra situación.

Diego era un chico majo, y se notaba que iba a tener un mejor futuro con él que con Ethan. A la vista estaba, Diego no se había separado de mí desde que nos habíamos encontrado y Ethan ya se iba con otra chica del brazo, una que me había faltado al respeto unas horas antes.

Me enfadó eso, aunque no podía hacer nada. Eso era lo malo de las relaciones abiertas, estaba muy bien eso de poder liarte con quién quisieses sin tener que dar explicaciones, pero la otra persona podía hacer lo mismo.

Nos acercamos al resto, iban a hacer una ronda de chupitos y a eso no se le decía que no.

Diego se ofreció a llevarme a casa y acepté, Ethan había desaparecido y no tenía a nadie más que me llevase.

Al llegar nos quedamos hablando un rato en frente de la casa de Victoria. Yo le conté porque estaba viviendo allí y él me dijo que era de San Francisco realmente pero que sus tío vivía en Santa Mónica e iba todos los veranos.

Nos fuimos acercando poco a poco quedando nuestras bocas a centímetros. La verdad, sí tenía ganas de besar a Diego.

- ¿Segura?- me preguntó, lo que no hizo que tuviese más ganas de besarlo si no menos

Pero bueno, no dejé que preguntarse nada más y lo besé.

No pude evitar compararlo con los besos de Ethan, no tenían nada que ver. Y los prefería, Diego besaba bien, para qué negarlo, pero era demasiado delicado. En cambio, Ethan era agresivo y posesivo, y eso me encantaba.

Unos focos me sacaron de mi trance y nos separamos.

Mierda

Era Ethan, y nos estaba mirando bastante mal. Salió de su coche sin decir nada y entró a la casa.

Me despedí de Diego y yo también hice lo mismo, entre el beso que nos habíamos dado y la aparición de Ethan se me habían quitado las ganas.

Él estaba en la cocina y no dije nada mientras subía las escaleras. Bastante me jodía que él se liase con Sydney y que yo lo intentase con Diego y prefiriese a Ethan.

Joder

Se me había cambiado el humor, ahora estaba cabreada. Y no debería tener motivos.

Subí directa a mí habitación y me puse una camiseta ancha para dormir cómoda. Fui a lavarme la cara al baño.

Abrimos la puerta a la vez y nos miramos. Los dos estábamos enfadados.

Lo que me faltaba

- Quédate, ya vengo yo después

- ¿Para eso querías saber que éramos?- preguntó con indiferencia

- ¿Perdona?- no sabía de qué me estaba hablando

- No has tardado más de unas horas en liarte con el tontopollas ese, me lo podías haber dicho

Igual otro día me hubiese reído en su cara con ese comentario de cavernícola pero esa noche no estaba el horno para bollos.

- Con quién me líe o no, no es asunto tuyo. Por cierto se llama Diego. Además yo no te he preguntado nada de Sydney, con la que llevarás acostándote semanas- ya lo había soltado, me molestaba que no me lo hubiese dicho

- ¿Y a tí quién te ha dicho eso?

- Los hechos, os he visto en la playa antes

- ¿Mientras estabas con el Diego ese? Joder parecías muy interesada en él, no podías quitarle los ojos de encima. No pensaba que te pudieses fijar en alguien más.

- ¿A tí te importa mucho eso verdad? Venga no me jodas. Que casi te da un infarto en el coche pensando que una pija como yo querría algo más.

Llevaba dando vueltas en mi cabeza toda la noche.

- Tampoco me has dado ningún motivo para quererlo

¿Estaba insinuando lo que yo pensaba?

- ¿Me estás llamando fría? Pensaba que no te importaría que fuese como tú

Yo no era muy cariñosa, nunca lo había sido, pero él era un puto iceberg comparado conmigo. Más grande que el del Titanic.

- Y yo pensaba que ya te habrías dado cuenta de que me he puesto celoso- dijo cambiando completamente la conversación de discusión a tonteo- enana

- Eres inaguantable ¿Lo sabías?

Me agarró del brazo y me empujó, quedando yo apoyada en la encimera y él delante de mí.

- Una cosa que tenemos en común- susurró contra mí cuello- ahora, ¿Podemos echar un polvo ya o seguimos discutiendo y lo alargamos un poco más?

Buen punto, con la discusión me había calentado. Y él también.

Estábamos retrasando algo inevitable, habíamos cortado la discusión de golpe. Aunque deberíamos de tener que hablar del tema en otro momento.

Me senté en la encimera y agarré el cuello de su camiseta para acercar su boca a la mía. Puso las manos en mis caderas y me acercó a él, quedando sentada en el borde.

- Habrá que ponerle remedio a esto- dije bajando mi mano a su erección

- Primero vamos a dejar una cosa clara, si te lías con otro quiero que me lo cuentes. Igual que yo lo voy a hacer si lo hago con otra

- Trato hecho

Contra Nuestras ReglasWhere stories live. Discover now