Contra Nuestras Reglas

Capitulo X- "gilipollas"

A las 10 ya había vuelto a mi casa y vi que tenía 4 llamadas perdidas de Jess y una de Veronica. Llamé a Jess y me respondió al primer tono.

— Tia Veronica se va a ir a Boston en verano

— ¿Eh?— dije yo, en verdad me había quedado un poco en shock— ¿Como? ¿Cuanto tiempo? ¿Por que?

— De momento se va el proximo mes y se quedara todo el verano— me explicó— Le han concedido  una plaza en Harvard

— ¿Y por que no nos había dicho nada?

— Sus padres han sido los que han hecho todo el papeleo, ella se ha enterado esta tarde, se ve que no quieren que se pase en su ultimo verano aquí

— Jooder— dije yo— de verdad que no pensaba que sus padres fueran a llegar tan lejos

— Ya ni yo— dijo Jess, sabía que a ella le dolía separarse de Verónica, nunca había sido muy buena con las despedidas— Bueno ¿y tu?

— Yo ¿que?

— Tu primer dia de niñera tonta

—A bueno no ha estado mal— como contesté— Liam estaba jugando a la Play y yo he podido estudiar física— dije omitiendo el detalle de que Ethan se había pasado por ahí.

— ¿Mañana por la mañana vienes a desayunar a mi casa?

— Valee, no creo que tenga que hacer nada

—Tia te dejo que tengo que hacer un montón de cosas

— Valee adios

— Adioos

(...)

El desayuno con Jess, que al final fue con Veronica tambien, tenía como único objetivo planear como íbamos a ir a la fiesta del sábado.

— Jess te toca conducir a ti, así que ni se te ocurra beber que quiero volver a casa— dije aguantandome la risa

(...)

Por la tarde fui a cuidar a Liam, que por cierto cada dia estaba mas alto.

— Oye Liam ¿Sabes donde esta tu hermano?— Ups había sonado muy acosadora

— Uy para que lo quieres saber pillina— dijo con voz pícara

— Pues...— dije pensando— por que no se hacer este problema y a el se le dan bien— en realidad no sabía por que lo había preguntado

— No se donde esta— dijo dándome un puñetazo en el hombro, jugando.

—¡Oye!— le devolví a él otro

Así es como empezamos una guerra, que se detuvo de pronto cuando oímos la puerta de la entrada.

— Mira quien ha llegado

En ese momento entró Ethan con una morena de ojos verdes pegada como una lapa. Parecía que Sydney y él no estaban tan juntos como yo pensaba.

—Estaremos arriba— dijo dirigiéndose más a Liam que a mi— No molestes

Liam miró a Ethan con rabia. Si las miradas matasen Ethan ya estaría en el suelo, pero lo ignoró y subió las escaleras con la morena colgada de su brazo.

Miré a Liam con una expresión de duda.

—¿Que ha sido eso?

— Espera y verás

(...)

Vale, ya había descubierto porque Liam estaba cabreado. Ethan y la morena.... Bueno digamos que la cama de Ethan tenía los muelles "delicados", por no decir que había un puto concierto en el piso de arriba.

— Gilipollas— susurré, así no podía hacer nada

Para cuando llegó la hora de irme ya tenía mis cosas recogidas y estaba saliendo por la puerta. Hasta que me acordé que Liam se quedaba solo con esa sinfonia.

—Ey— dije llamando su atencion, pensé algo rapido— ¿Quieres venir a cenar por ahi?

—¡Claro! — sonrió — pero tengo que ir arriba a cambiarme y a por dinero— dijo poniendo cara de asco

— La ropa que llevas esta bien y ademas hoy invito yo enano— dije revolviendo su pelo— Pero me tendrás que decir un sitio donde se coma bien por aquí que yo no tengo ni idea

— Trato hecho

Nos montamos en el coche de mi madre y me guié según las indicaciones de Liam hasta que llegamos a un restaurante con un gran aparcamiento.

El restaurante en si parecía un bar de moteros mezclado con una sidrería así que no sabía que esperarme cuando abrí la puerta.

Vale, esto no era lo que me esperaba. El bar en si era amplio con una barra que recorría todo el local y varias mesas repartidas a lo largo. Había gente pero no mucha. Cuando miré a Liam con incredulidad me pregunta:

— ¿Vamos a otro sitio o este esta bien?

— Este es genial— dije, aunque no es donde yo solía ir tampoco creía que estuviese tan mal y además todavía no era hora punta— Haber recomiéndame algo

— Las hamburguesas de aquí están buenísimas

En este momento apareció la camarera

—¿Nos pones dos hamburguesas con patatas y dos Coca-Cola?— dijo Liam, cuando la camarera se fue dijo— he pedido Coca-Cola para ti, no pensaba que quisieras beber

— No así esta bien— dije— además, no tengo 21 todavía

— Aquí no piden carnets— dijo sonriendo

— Tu no Bebes ¿verdad?— dije bromeando y riéndome de la cara que puso Liam

(...)

Poco a poco el restaurante se fue llenando hasta que ya no cabía ni un alma.

—¿Que pasa chavalín? — dijo un chico moreno revolviéndole el pelo a Liam

— Nada aquí aguantando— dijo Liam, por lo visto ya se conocían

— ¿Y tu eres?— se dirigió a mi creo, me sonaba su cara mucho aunque no sabía de qué

— ¿Yo?— cuando vi sus ojos casi negros clavándose en mi deducí que sí me preguntaba a mi— Jo... Josephine

— Bonito nombre— dijo sonriendo de lado— yo soy Ross, Joder Liam te gustan mayores ¿o que?— bromeó

—Es mi....— se veía que le daba vergüenza decir que era su niñera

— Soy una amiga de la familia

Cuando se fue a pedir a la barra pude observar que la camiseta que lleva se le ceñía a los brazos, muy musculados por cierto. Estaba bueno pero que muy bueno.

— ¿Y quien es ese?

— Ese es el mejor amigo de mi hermano, Ross, llevan juntos desde preescolar y siempre nos a ayudado cuando ha habido problemas— dijo bajando la mirada, supuse que se refería a lo de su padre— es parte de su grupo de amigos

— ¿Y suelen venir muy a menudo aqui?

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En la multimedia está Ross