Capitulo XXX- Universitarios y fuegos artificiales

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Joder

Ethan sabía dónde tocarme para hacerme ver las estrellas en todos los buenos sentidos posibles.

Se apartó de mí y alargó el brazo hacia su mesilla.

Iba a acostarme con el hijo de Victoria, un chico de Las Torres por el que estaba colada hace unos años y que había estado en la cárcel.

Si me lo hubiesen dicho hace un mes no me lo hubiese creído.

- Ethan- dije y él me miró

Cuando vio mi mirada se acercó a mí y se colocó encima de mí.

Entró de una embestida y dios mío, cogí aire.

- Joder- gruñó contra mi hombro y empezó a moverse, gemí

Hice algo que lo pilló desprevenido, me di la vuelta quedando él recostado y yo a horcajadas encima. Puso su mano en mi espalda y pegó su pecho al mío.

(...)

Al abrir los ojos me sentí desorientada.

Hasta que recordé la noche anterior. Ethan estaba a mí lado tumbado boca abajo y apoyaba su brazo en mi espalda baja.

Vi la botella. Beber alcohol no era lo que más me apetecía pero mi misión era recuperar mí anillo y volver a mí habitación sin que nadie se diese cuenta.

Cuano había recuperado el anillo y ya estaba vestida pasó algo con lo que no había contado:

- ¿Josephine?- era Victoria, y estaba llamando a mí habitación

- Mierda- dije en voz alta

- Eso te pasa por querer salir a escondidas. Karma se llama creo- dijo Ethan, llevaba despierto no sabía cuánto tiempo.

Le enseñé mi dedo corazón como respuesta.

- ¿Jo?

Me pasé las manos por la cara desesperada.

- Entra al baño y haz cómo si estuvieses allí- dijo Ethan señalando una puerta a la izquierda

¿Compartíamos baño? ¿Cómo llevaba una semana y media viviendo en esa casa y no me había dado cuenta de que el baño tenía dos puertas? Entraba allí todos los días joder.

- ¿Victoria?- dije inocentemente, cómo si hubiese estado en el baño- ¿Qué quieres?

- Necesito que cuides a Liam hoy ¿Puedes?

- Claro que puedo- dije abriendo la puerta, solté una exclamación- Joder Victoria ¡Estás guapísima!

Llevaba un vestido rojo precioso con un pintalabios del mismo tono, le quedaba genial.

- He quedado para comer- dijo, ¿Se había ruborizado?

- ¿No es muy pronto para comer?

- Es la 1:30 de la tarde hija- dijo sonriéndome- Había esperado para despertarte pero ya no puedo atrasarlo más

- Vale me visto y bajo

10 minutos después estaba ayudando a Liam con Literatura, tenía que recuperarla en verano.

Jess me llamó para quedar con ella y Veronica esa noche. Ya había fecha para su viaje a Boston, se iba en tres días, justo el día 3 de julio. Y los íbamos a aprovechar. Iba a esperar a que Victoria llegase y luego acercarme a Pacific Park a ver los fuegos artificiales y tomar algo.

(...)

Victoria llegó sobre las 7 de la tarde así que tuve bastante tiempo para arreglarme. Al final me decidí por una falda vaquera con una camiseta de tirantes color negro brillante, como accesorios llevaba un bolso negro y tacones negros también.

Pasé por la habitación de Ethan a ver si me podía acercar a Pacific Park, no me gustaba estar pidiendo a la gente que me llevase a los sitios. Tenía que mirar un coche ya.

- Pasa

Abrí la puerta y me recibió acorralandome contra ella y colocando mis manos sobre mi cabeza. Me besó sin ni siquiera preguntarme para qué había ido.

- ¿Y esto?

- Estás guapa- respondió mirándome de arriba a abajo- ¿A dónde vas?- lo preguntaba por curiosidad

- A eso había venido- dije poniendo una sonrisa inocente- ¿Te pilla de paso Pacific Park?

- Tengo que hacer una cosa para Nolan antes pero te llevo después

- Pensaba que lo habías dejado- o eso me había dicho la noche anterior

- Pues parece que no- se había puesto borde por eso, no lo entendía

- ¿A qué hora vas?

- En 20 minutos ¿Te parece?

- Perfecto, te espero abajo

Después de ir a una casa a las afueras Ethan me llevó a la puerta de Pacific Park, donde había quedado con mis amigas.

- Gracias por traerme

- No es nada, nosotros vendremos luego a ver los fuegos artificiales ¿Quieres que te lleve de vuelta cuando acaben?

- Todavía no sé lo que haremos, te pego un toque- en verdad era por la simple razón de que lo de Nolan me había dejado un poco fría- ¡Adiós!

Me hizo un gesto como despedida y arrancó el coche, llamando la atención de algunas personas que se encontraban en la entrada.

Vi a Jess y Veronica, me esperaban justo debajo del cartel. Las saludé con un abrazo a cada una, me detuve un momento más con Veronica, la iba a echar de menos.

(...)

Nos lo estábamos pasando genial, ahora empezarían los fuegos y la gente que se había quedado a verlos eran de nuestra edad.

Nos fuimos hacia la parte de la playa que habían habilitado para sentarse. Estábamos al lado de unos universitarios que al final nos preguntaron si nos sentábamos con ellos. Por supuesto que lo hicimos.

Eran muy divertidos y la espera hasta que empezó el espectáculo fue muy entretenida. Llevaba hablando un rato con un chico italiano que se llamaba Diego, la verdad es que su acento hacía que quisiese escucharle sin parar. Había pasado su brazo por detrás de mí, nuestras manos casi se tocaban, no era una cosa que me molestase demasiado.

El grupo de amigos de Ethan se sentó al lado nuestro y para sorpresa de Jess y mía, Sidney se sentó entre las piernas de Ethan y Hayley, la camarera del Blue Moon, se puso demasiado pegada a Ryan. Nos pusimos celosas, para que mentir, pero me compadecí de Jess lo suyo con Ryan era más serio que lo mío con Ethan, a decir verdad no sabía ni lo que éramos.

Empezaron los fuegos y apoyé mi cabeza en el hombro de Diego, si seguía hablando con ese acento me quedaría allí toda la noche.

Las miradas que le lanzaba Jess a Ryan parecía que hicieron que se diese cuenta de que estaba algo molesta y se fueron a hablar. Esperaba que se entendiesen, a Jess se la veía bien y sabía que en parte era gracias a Ryan.

Diego se ofreció a acercarme a casa, Veronica y Jess también se iban. Tenía un todoterreno negro alto que me gustó al momento.

- ¿Te gustan los coches?- me preguntó

- Sí ¿Cómo lo sabes?

- Solo hay que ver cómo has cerrado la puerta- dijo sonriendo

Me reí, este chico cada vez me caía mejor.

Al llegar me pidió mi número y se lo dí, no me importaría volver a quedar con él.

Contra Nuestras ReglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora