Cambiando el destino del Sol

Capitulo 31

La noche resulto bastante tranquila pues los tres lideres cumplieron su palabra y dejaron descansar a Rouhan, aunque eso no impidió que tanto Fengmian como Guangshan durmieran con el, Qiren se retiro antes de la cena pues él debía permanecer con sus sobrinos hasta el día de mañana como parte de algún ritual espiritual o algo por estilo de la secta Lan en honor a la celebración.
Sería una mentira decir que Rouhan realmente durmió toda la noche, pues la gran parte de esta se la pasó planificando sus acciones para el día siguiente, el plan era bastante sencillo pues consistía en alejar a uno o dos ancianos de la celebración y escaparse discretamente para atacarlos haciendo parecer que todo fue un accidente pero lanzando una amenaza discreta a los viejos que siguieran con vida, un buen plan a gran escala pero con demasiadas lagunas pues no estaba seguro de que ocurriría en la celebración o como podría sacar a los ancianos de la misma, tendría que actuar sobre la marcha y eso podría ser peligroso, solo podía rogar porque la suerte se encontrara de su lado.
A la mañana siguiente Fengmian fue quien lo levantó e hizo el favor de ayudarlo a vestirse con unos pantalones blancos y unas elegantes túnicas hechas de la mejor tela, algo a la altura de la ocasión; en cambio Guangshan le ayudo a peinar su largo cabello, tal parecía que el lider Jin no dejaría de sorprenderlo jamás pues su habilidad para peinar era impresionante(aunque no debería pues incluso en su tiempo Jin Guangshan era el hombre más vanidoso que pudo conocer), haciéndole un moño alto del que elegantemente se desprendían unos cuantos cabellos, sin contar su flequillo finamente peinado a un lado haciéndolo lucir como el joven de casi diecinueve años que realmente era.
Entre los tres se encargaron de arreglar y vestir a los niños, siendo Rouhan y quien se encargo de vestir y peinar al pequeño Jin ZiXuan pues nuevamente Jin Guangshan dejaba relucir su poca delicadeza y tiempo de convivencia para con sus hijo demostrando su torpeza e inexperiencia. A regañadientes Rouhan tuvo que admitir que el mini pavo real se veía sumamente tierno con su túnica elegante del clan Jin y su cabello apenas recogido en una pequeña coleta, en cambio Jiang Yanli como siempre se veía deslumbrante con su tierna túnica rosa y sonrisa resplandeciente.
Wen Xu nuevamente lo dejaba pasmado por lo tierno que resultaba pues a pesar de verse muy bien con sus elegantes túnicas de la secta Wen que dejan en claro su estatus como heredero, también lucía sumamente apenado medio escondido detrás de Guangshan quien pacientemente acariciaba la cabeza del niño intentando infundirle un poco de confianza.

-Recuerden no hacer mucho escándalo en la fiesta- decía Fengmian acomodando el cabello de su hija -Aunque habrá muchos niños deben mantener la cara de nuestras sectas ¿si?-.

-Si A'Die- responde sonriendo Yanli.

-Si líder Jiang- dice Wen Xu acercándose a Rouhan para esconderse detrás de él.

-Y ustedes recuerden no hacer... escenas- dice Rouhan lanzándoles una mirada de advertencia a los otros dos lideres -Lo que menos queremos es que las habladurías incrementen-.

-A mi no me importa la opinión de los demás- expresa Fengmian acomodando sus túnicas -Pero evitare los escándalos, aunque no garantizo que ZiYuan se controle-.

-No te preocupes A-Rou- dice Guangshan -Actuar como una persona correcta y de buenos modos es fácil después de tantos años de práctica-.

<Ja! si supieras lo hipócrita que te volverás... o volverías en algunos años> piensa Rouhan con diversión -Entonces háganme el favor de excusarme con los demás en caso de que desaparezca en medio del evento debido a las náuseas-.

-Si eso pasa deberías avisarnos- dice Guangshan tomando a su hijo en brazos.

-No lo haré si los veo muy ocupados- responde Rouhan -Ademas regularmente se me pasan con un poco de aire fresco-.

-Bien... pero si te sientes realmente mal nos avisarás- acepta Fengmian tomando la mano de su hija antes de salir.

Los tres se encaminan hacia la celebración que se llevará a cabo en los jardines centrales, durante la mañana el clan Lan acostumbra llevar a cabo ceremonias espirituales en honor al recién nacido, la primera solo es presenciada por su familia cercana pero las demás son frente al resto del clan y los invitados de las sectas aliadas, en ellas se purifica el alma, o algo así escucho Rouhan en su vida anterior durante su tiempo de estudio en GusuLan. Solo recuerda que antes de la celebración principal se da un breve descanso que el aprovechara para llevar a cabo su plan, no por nada atosigo ayer de preguntas a Lan Qiren para tener una idea de como se llevarán a cabo las ceremonias y celebraciones.
Las primeras horas no le resultan pesadas, pero si bastante aburridas debido a todo lo espiritual y "místico" que resultaban las ceremonias, a los que si les resultó difícil aguantar tanto tiempo en silencio fue a los niños, Wen Xu en cierto punto se recargo un poco en el y termino totalmente dormido en poco tiempo casi sacándole una sonora carcajada que apenas pudo contener, la dulce Jiang Yanli se removió un par de veces en su asiento probablemente incómoda después de pasar tanto tiempo sentada, incluso pudo distinguir cierto disgusto en el rostro del pequeño Lan Xichen al permanecer tanto tiempo quieto, en cambio Jin Zixuan termino llorando en algún punto de la ceremonia, fue entonces que los ancianos de GusuLan decidieron dar un breve intermedio para que los invitados pudieran estirar las piernas por un rato.
Bajo la excusa de ir al baño, Rouhan siguió discretamente a uno de los ancianos de la secta Wen quien también se dirigía a un lugar apartado de la multitud.
El anciano se acerco a un punto bastante apartado de la celebración para estirarse y maldecir algo respecto a los absurdos rituales Lan, se encontraba tan distraído por sus propias quejas que ni siquiera se percató de la presencia de Rouhan quien miró disimuladamente alrededor asegurándose de que ningún discípulo se encontrara cerca o de que alguien los hubiera seguido. Una vez seguro de encontrarse en completa soledad con el anciano se acerco discretamente y de entre sus túnicas saco la pequeña daga que guardo, dispuesto a terminar con la vida de ese miserable anciano.

<Bien, terminaré rápido con esto y volveré antes de que alguien sospeche o se de cuenta de mi tardanza> piensa Rouhan preparándose para atacar.