Cambiando el destino del Sol

Capitulo 18

Las respuestas de las cartas fueron realmente cortas enviando agradecimientos por la preocupación y felicitaciones, aclarando que todo se encontraba bien, aunque para el líder Jin agregó un pequeño párrafo en el que le decía que prefería darle los concejos de forma personal. Con Qiren no puso exactamente que contestar por lo que solo le envío ánimos para salir adelante y prefirió ignorar el final de la carta.
A último momento agregó una carta extra dirigida a Wen Ling en la que le informaba que el embarazo no había tenido complicaciones de momento y pidiendo de forma sutil un poco de información de Quishan Wen.
Los días pasaron más rápido de lo esperado y ya pronto cumpliría dos semanas en Yumeng Jiang, su vientre se hinchaba cada vez más aunque aún podía pasar un poco desapercibido, los niños se llevaban cada día mejor y se encontraban constantemente conviviendo con sus padres quienes decidieron cumplir sus funciones como lideres justo a la hora de clase de los niños para tener el mayor tiempo disponible para ellos.
Aunque un grave problema fue que en cierto punto el aburrimiento se empezó a apoderar de los pequeños debido al encierro dentro del pabellón, ¿y para qué negarlo? Rouhan tambien comenzaba a desesperarse por pasar tanto tiempo encerrado. Fengmian notando esto decidió salir unos días al pueblo que rodeaba la secta bajo la excusa de la visita "parlamentaria" de Wen Rouhan quien deseaba conocer el muelle del loto, pues no era para nada común verlo por el pueblo más allá de los finales de mes para pagar gastos de sus discípulos.

-Les tengo una sorpresa- dijo Fengmian sonriendo durante el desayuno.

-¿Qué tipo de sorpresa?- pregunto Rouhan acomodándose un poco mejor pues con el embarazo su cuerpo se encontraba cada vez más sensible debido al embarazo y después de su semana de abstinencia Fengmian no lo dejaba descansar ni una sola noche.

-Saldremos al pueblo por dos días- exclama Fengmian feliz.

-¿En serio?- pregunto Yanli emocionada ya que desde que empezaron sus lecciones de modales hace casi un año no se le había permitido salir de la secta.

-Así es, como Wen Xu nos visita por primera vez decidí darle un recorrido por todo el pueblo- explica Fengmian sujetando la mano de Rouhan por debajo de la mesa -Y de paso te compraré algunas túnicas nuevas A-Li-.

-Gracias padre\líder Jiang- dice ambos niños emocionados.

-Bueno entonces en cuanto terminen de desayunar vayan a arreglarse- dijo Rouhan animando a los niños y apretando ligeramente la mano de Fengmian. Una vez los niños se fueron casi corriendo a sus habitaciones ambos adultos aprovecharon para aclarar un par de cosas.

-No te preocupes A-Rou- dice Fengmian sosteniendo las manos del otro -Ningún civil sospecha de nuestra relación y si gustas así seguirá-.

-No tengo problema en que se enteren- aclara Rouhan pues realmente no le importa y más teniendo en cuenta que el ya vio el futuro y como termino todo cuando la relación de los líderes llego a su fin por causas todavía desconocidas -Pero... ¿Y tú esposa?-.

-No te preocupes por Zi Yuan- le dice Fengmian -Es más probable que ingrese al pabellón a que salga al pueblo, según ella su lugar es como mano derecha de la secta, no afuera-.

-Bien, lo que menos deseo es causarte problemas- dice Rouhan sintiendo como el líder Jiang acaricia el dorso de sus manos.

-Tú jamás serias una molestia- dice Fengmian antes de soltar sus manos y acariciar la cada vez más notoria curvatura en su vientre -¿Cómo va este bebé?-.

-Mareándome como siempre- responde Rouhan sonriendo sin poder evitarlo -Y cada vez me duele más la espalda-.

-Es normal, recuerda que en tu primer embarazo me escribiste que te dolían las caderas por el peso- murmura Fengmian paseando sus manos por el vientre del menor -Puedo darte un masaje, esta vez juro que solo será eso-.

-Estaría bien que lo hicieras en la noche- dice Rouhan -Cada vez me cuesta más dormir por los dolores-.

-Es un trato- responde Fengmian inclinándose para besar al menor.

Se separaron en cuanto oyeron a los niños acercándose, una vez todos listos partieron acompañados de un par de discípulos que les ayudarían con todo lo que compraran y a cuidar de los niños, pues Fengmian estaba más al pendiente de Rouhan y sus mareos que últimamente lo golpeaban más a menudo.
Toda la mañana se la pasaron de un lugar a otro comprando ropa o juguetes a los niños e incluso Fengmian le compro una hermosa horquilla de jade a Rouhan, convivieron con algunos pobladores que parecían encantados con los modales de el gran Wen Rouhan.
Por la tarde se decidieron a comer en un puesto cualquiera, para sorpresa de Fengmian el líder Wen pidió la comida más picante pero no lo considero realmente extraño ya que lo atribuyo a el inicio de los antojos.
Rouhan por otro lado comía con verdadero placer el platillo picante con sazón de la secta Jiang que tanto extraño ya que en su vida anterior llevaba mínimamente un año sin poner un pie en el muelle del loto, y por otro lado se aseguraba de limpiar el rostro de Wen Xu quien aún comía con algo de torpeza a diferencia de Yanli que a base de regaños y críticas de su madre aprendió a comer con bastante propiedad a pesar de su corta edad.
Casi al anochecer el lider Jiang los llevo al puerto para mostrarle a los niños el espectáculo que formaban el agua, los lotos y la luz de la luna juntos (además de aprovechar el ambiente romántico para tomar las manos de Rouhan mientras recorrían el puerto de un lado al otro).
En general fue un buen día para todos, sobre todo para Rouhan que volvió a recorrer los lugares por los que creció y sobretodo vió la invaluable sonrisa de Jiang Yanli nuevamente junto a la inocencia de Wen Xu y el lado más sentimental de Fengmian.
Todo estuvo muy bien hasta que regresaron a la secta, pues en cuanto entraron se encontraron con Madame Yu quien miraba con desprecio a ambos Wen, ofendiendo al mayor e incomodando al pequeño.

<Esto va a terminar muy mal> pensó Rouhan al notar como la mujer se acercaba a ellos.