XIII

263 36 15
                                    

La relación de ambos no mejoró en lo absoluto, parecía que con el pasar de los segundos menos se soportaban, aunque el carmín intentó cambiar la situación, todo fue en vano por el constante rechazo del pelinegro, que si antes era serio, ahora era igual o peor que un pedazo enorme de hielo.

Pasaba la noche en soledad, de hecho todos los días, aunque estuvieran literalmente juntos en la misma casa, William se encerraria en su habitación sin siquiera dirigirle la palabra al contrario, a Grell le dolía todo y no quería que las cosas simplemente terminaran de aquella forma, jamás había sentido un vacío tan inmenso en su corazón.
El no era de revisar mucho sus redes sociales, pero esa semana en especial estaba pendiente de todo, hasta lo más mínimo e insignificante que alguien pudiese decir, quería que los "fans" le apoyaran en su relación con Will y que esta pudiese salir a la luz, pero esto no era un cuento de hadas donde todos eran felices al final a excepción de las perdices.

Grell estaba en su cama, acostado revisando por milésima vez al día Twitter, esa foto aún seguía siendo igual de popular que hace unos días, todos seguían sacando teorías sobre ambos, había una que se le hizo bastante especial al pelirrojo, donde decían que probablemente estaba embarazado, cosa que era imposible pues para su desgracia el era un hombre, solo en sus sueños sería la dama más hermosa sobre la faz de la tierra y de cierto modo lo lograba.

— Idiotas — pensó con una pequeña sonrisa en sus labios.

Seguía bajando por un sin fin de hilos, unos interesantes y otros totalmente estupidos, honestamente la gente tenía una mente bastante perturbadora y retorcida.

.....

Ambos estaban en la parte trasera del automóvil privado de William, ninguno se dirigía la palabra o una simple mirada, Grell de vez en cuando posaba sus lindos ojos sobre Will, esperando que este también lo mirara y cambiara de opinión para que no lo devolviera a París, cosa que no pasó y el mismo escuchaba como su corazón se partía en muchos más pedazos, quería llorar pero no podía arruinar su maquillaje.

El camino al aeropuerto era largo, no iban ni por la mitad del trayecto, se sentía eterno, ¿encerio nunca lo volvería a ver? ¿Jamás? ¿Todo quería como una aventura envuelta en un grandísimo chisme? La cabeza de Grell era un revuelto de varias preguntas sobre ellos y lo que les podría esperar en algún futuro, absolutamente nada.

Vio una oportunidad, Will inconscientemente había posado su mano en el espacio que quedaba entre los asientos de ambos, Grell tragó en seco y lentamente dejó caer su mano sobre la del pelinegro, llamando su atención y justo ahí se volvieron a encontrar, no sabía si era justo sentir nostalgia, era como si hubiesen pasado años desde que volvieron a juntar sus manos o cualquier otra parte de su cuerpo, quería besarlo, pero le faltaban agallas para eso, aunque sus labios temblaban.

William baja y subía su mirada desde las manos al rostro tímido de Grell, el también lo extrañaba pero todo era culpa del maldito ego que tenía, el tampoco quería que se fuera por siempre, lo había hecho sentirse acompañado y valorado como persona y no por su fama o dinero, el también quería que Grell se quedara a su lado, pero no lo diría en voz alta por más que lo deseara, su trabajo aún seguía primero que cualquier relación, alejo su mano y mirada del contrario, Grell solo lo miró aún más triste y adolorido, era el peor sentimiento del mundo, pero el contrario merecía algo mejor o eso pensaba.

No volvió a intentar nada, ya se encontraba bastante dolido, el resto del camino al aeropuerto fue el momento más incómodo que haya pasado en toda su vida y apenas tenía 21, qué más podría esperar.
Al cabo de unas horas porfin llegaron, Grell fue el primero en salir del auto, Will bajó después de el y solo lo miró, quizás había tristeza en sus ojos y el carmín lo pudo notar perfectamente.

— Supongo... ¿Esto es todo verdad? — Su voz estaba rota — Fue un gusto.. —

— Sutcliffe.. Yo, de verdad.. — William pensaba que decir sin trabarse o parecer débil — Es lo mejor que podemos hacer, el trabajo es lo más importante — sonaba como un completo imbecil.

— Quizás eso solo aplique para ti... Cómo demonios me enamoré de ti — Hizo una mueca de disgusto y se puso unos lentes oscuros.

— Honestamente — suspiró y miró al contrario — No tengo más intenciones contigo — sus propias palabras eran como cuchillos, clavandose cruelmente en su frágil pero frío corazón — No podemos manchar nuestra reputación por esa foto, además no tenemos ni tendremos nada formal — Recibió una bofetada por parte del pelirrojo, se lo merecía.

— ¡Eres un idiota! ¡¿Acaso puedes pensar en otra cosa que no sea el trabajo o mantener tu estupido ego?! ¡¿Al menos sentiste algo por mi todo el tiempo que pasamos juntos?! — Gritó con todo el aire de sus pulmones.

— Sutcliffe, no armes un escándalo, te vas a arrepentir más tarde si la prensa se entera —

— ¡Me da igual que pase con cualquiera! Al menos sabrán lo muy hipócrita y narcisista que eres! Pensé que yo era peor! — continuo gritando a tal punto que lloraba, no se notaba del todo por los lentes.

— El vuelvo sale en media hora, ya deberías entrar — evitaba cualquier tipo de pelea con el otro — Hasta nunca— se volteó, dejando al otro parado hablando solo.

Grell no dijo nada, agarró sus maletas y corriendo se adentró al aeropuerto para finalmente volver a su hogar y luego pensaría en su salud mental, William hasta ahora era el único hombre que más lo había lastimado.

....

— Es una pena que Grell se haya ido, hacían un buen equipo — Alan le pasó algunas carpetas a William.

— Solo era trabajo y el ya había terminado sus pendientes aquí – dijo seriamente.

— Parecía que se quedaría más tiempo haciendo trabajos pequeños de otros diseñadores — se sentó en el otro lado de la oficina.

— Pues tenía mejores ofertas en Paris que aquí, además su contrato ya se iba a vencer — suspiró.

— Ojalá vuelva pronto, le daba alegría y vida a toda la compañía — sonrío inocentemente.

— Ajá — Se dispuso a seguir trabajando.

....

— Vaya, miren quién decidió volver, nada más y menos que el gran Grell Sutcliffe —

— Oh Eric cállate — suspiró y se sentó frente a este — El idiota de Spears me hechó de su estupido apartamento —

— Es una pena, perdió algo bastante bueno, tienes potencial y te quedaste sin mánager — puso sus brazos sobre la mesa.

— Puedo conseguir otro mánager en un segundo y sin problemas — siseo.

— Yo podría ser tu nuevo mánager, tenemos química roja — sonrío.

— Aja si — le miró sonriendo — Te pondré a prueba en ese caso —

— Será un gusto, bellezza —

— ¿Desde cuándo sabes italiano? — le miró sorprendido.

— Viví 7 años allá, obviamente tendría que aprender — río.


🥀🥀🥀🥀

Lo siento, tengo un fetiche con el italiano xddd y eric era mi única opción a pesar de que no lo es
Pero es mi fanfic y yo decido que pasa ctm >:u

Y no, este no es el final (DAAH) Xd tengo una idea en mente, grabense bien que Will tiene 29 y Grell 21 ¿ok? Ok.

Btw, me pueden recomendar historias Grelliam? :( así sean suyas con gusto las leeré xd (creo) necesito inspirarme con estos dos AaH

-SaikoSensei_

La Vie Rose -Grelliam- Where stories live. Discover now