Introduction

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Era de noche y una fuerte tormenta le acompañaba, yendo en su auto mirando la carta que tenía en sus manos, un sobre blanco con una firma. Era una invitación a una fiesta importante, portando un traje negro y con la vista al frente, conducía hasta aquella recidencial.

Una mansión enorme le recibió, algo que fue sacado de un libro de misterio estaba en frente de sus ojos. Estacionó el auto en el enorme estacionamiento, tomó el paraguas que estaba en el asiento copiloto, y bajo del auto abriendo el objeto en sus manos para cubrirse de la lluvia.

Caminó hasta la entrada principal, la cual fue abierta al momento de ser golpeada con su mano derecha, dejando ver a un chico americano de cabello castaño claro. El chico lo dejó pasar y cerro la puerta una vez adentro. Fue acompañado por el mismo chico hasta llegar a sala, siendo recibido por once individuos más.

—¿Choi Seungcheol? –dijo un chico de cabello castaño, tenía un traje de color negro que lo adornaba con un pequeño listón del mismo color. Seungcheol no lo conocía, pero parecía que este sujeto si.– Wow, es un gusto ver al empresario Choi.

—¿Y usted es?... –preguntó a la par que el sujeto enfrente extendió su mano para presentarse.

—Yoon Jeonghan, periodista de la revista 'Universe'. –se presento con una sonrisa en su rostro.

—Mucho gusto, he leído muchas notas de esa revista, es considerada una de las mejores.

—Lo sé, mis secciones son las más queridas por la gente. –dijo con tono de presunción.

—Por plantar chismes. –alzo la voz otro.– Debes admitir que solo buscas llamar la atención. –un joven de baja altura se acercó al par. Jeonghan lo miro con disgusto y Seungcheol con gracia, también conocía la secciones que pertenecían a la misma revista.

—No son chismes, son datos informativos. –aclaró Jeonghan.– ¿Y tú? ¿Quien eres?

—Lee Jihoon, profesor de canto en una de las escuelas mejores pagadas en Seúl. –La atención de Seungcheol se posó en él.

—Mucho gusto. –dijo Seungcheol.– ¿Y bien? –los sujetos presentes miraron a Seungcheol con curiosidad. La mayoría le conocía, y gran parte de ellos, lo odiaban.– ¿Quién es el anfitrión? –preguntó mientras sacaba el sobre de su bolsillo.

Nadie dijo nada, y simplemente se miraron entre ellos, puesto que desconocían por completo la persona que estaba detrás de esto.

La pantalla del televisor se encendió, y todos centraron la atención a aquella acción, ya que nadie tenía el control remoto en sus manos.

"Sean bienvenidos a esta gran fiesta" –la pantalla comenzó a escribir algunas palabras en ella. Uno de los chicos, el más alto de cabello azabache comenzó a leer.– "Se preguntarán el porqué de esta invitación..."

—¿Qué demonios? –murmuró Jihoon. La pantalla siguió escribiendo.

"Dejenme presentarme, soy el Señor Y, el anfitrión de este maravilloso evento, en el cual pasarán una ostentosa semana con los mejores lujos, comida, baño, vestuarios, lo que ustedes gusten tomar."

"A cambio de esto, ustedes jugarán mi juego favorito. 'El juego de la Mafia'"

—¿Acaso es un niño? ¿Sus padres nunca le dieron atención? –se burló uno, un joven de lentes que mantenía los brazos cruzados.

"Este juego, hay dos personas ocultas que trabajan para mí, clasificados como 'la Mafia'; los otros once son civiles, gente inocente"

"Claramente, cada uno de ustedes no es una blanca paloma, pues, cada uno ha cometido un pecado diferente."

Mafia Game - SEVENTEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora