Capítulo 20. Final

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Jun tomó el arma que nadie tenía, la preparó para mantener la puntería fija en Seungcheol, quien aún se encontraba confundido.

—Bienvenidos a la última ronda. –dijo Jun con una sonrisa. Jihoon y Seungcheol lo miraron sin poder creer lo que estaba pasando. Todo este tiempo tenían a la Mafia frente a sus narices.– ¿Qué hay con ese rostro? Deberían estar orgullosos de haber llegado a la final.

—Todo este tiempo tú fuiste la mafia... –comentó Seungcheol.

—Sí, yo fui la mafia. Responsable de la muerte de cada uno de los presentes. Y también el as de las trampas. No puedo creer que me hayas creído que Minghao era la mafia. –comenzó a reírse. Seungcheol se acercó a Jihoon para intentar protegerlo.– Eres patético.

—Eres un hijo de puta, Jun. –exclamó Jun.

—Sí, lo soy. Disfruté como nunca de cada una de sus muertes. –soltó un suspiro.– Viendo como cada uno temía por lo que sucedía. Todo fue hermoso. Ahora, es mi turno de elegir para terminar el juego. –la puerta de la sala fue abierta para dejar ver al Señor Y. Seungcheol y Jihoon lo miraron, nunca lo habían visto en sus vidas.– Señor Y, ¿ha venido a ver el final?

—He venido a resolver todas las dudas de Jihoon y Seungcheol. –Jun se hizo a un lado para dejar que el Señor Y hablara con ellos.– Es un gusto verlos por primera vez, Jihoon, Seungcheol. Haber llegado hasta aquí es un logro, ¿no creen?

—¿Quién demonios eres? –preguntó Seungcheol con enojo.– ¡Eres un maldito asesino!

—¡Cállate, maldito perro! –Jun alzó la voz haciendo que Seungcheol se enojara más.– Ante el Señor Y debe haber respeto.

—Tranquilo, Jun. Seungcheol y Jihoon merecen saberlo. –dijo aquel hombre.– Mi nombre es Yoo Daehyuk, ninguno de ustedes me conoce en persona, pero quizá Jihoon sí recuerde a Yoo Eunbi, ¿no es así? –Jihoon recordó ese nombre, era una de sus alumnas que había caído en la trampa del director Choi.– Lo recuerdas.

—¿Quién es? –preguntó Seungcheol, en voz baja, a Jihoon.

—Es una de mis alumnas.

—Lo era, hasta que terminó suicidándose por tu culpa. –Jihoon bajó la mirada.– Eunbi era mi nieta, aquella en donde su deseo era cantar y mostrarle al mundo que era capaz de llegar lejos. Su sueño se vio frustrado gracias a la incompetencia de su profesor de canto. Fue drogada y violada, y la policía nunca cedió a hacer algo al respecto. Ella no merecía lo que sufrió.

—Si es así, ¿cuál es el motivo del porqué yo estoy aquí? –preguntó Seungcheol.

—¿Qué acaso no es tu tío el director de esa escuela?

—Nunca conocí a mi tío, ni siquiera sé quien mierda es. Nunca tuvimos contacto familiar, decidió hacer su vida fuera de la vida de mi padre.

—Da la curiosidad que tu padre le compró aquella droga de la cual, tu empresa fue acusada por transporte ilegal, le pertenecía a Wonwoo... Ustedes tres, junto con Yoon Jeonghan y Kwon Soonyoung, fueron responsables de tapar crímenes. Por eso, están aquí.

—¡Si nada más nos querías a nosotros, ¿por qué demonios metiste a Seungkwan y a Chan aquí?!

—El señor Y seleccionó a las personas para hacer el juego más divertido. –tomó la palabra Jun.– Seungkwan y Chan encajaron bien dentro del juego que decidimos que entraran. A cada uno se le invitó a esta reunión, ustedes aceptaron venir por su propia cuenta. –Jihoon bajó la mirada.– El juego no hubiera sido divertido si alguno de ustedes no hubiera aceptado. Pero las cosas hechas están.

Mafia Game - SEVENTEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora