Capitulo 07. Redemption

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El sonido de un disparo se escuchó, ellos sabían lo que había pasado, y Vernon se quedó paralizado en su lugar. Seungcheol no podía creer que habían fallado por poco, no podían obligar a Vernon a decirles nada, pues también sería presionado por la Mafia y por el Señor Y. Chan comenzó a llorar, y Jihoon no dejaba de temblar por lo que había ocurrido, ahora sabían que esto no era un simple juego, era la realidad.

Una nota salió de la ranura de siempre, Jihoon la tomó y leyó, arrugó la hoja tirándola en el suelo, se acercó a Wonwoo tomándolo del cuello de la camisa tratando de empujarlo. Wonwoo estaba desprevenido y Jihoon logró su cometido.

—Acabas de matar a un niño. –Wonwoo tenía el rostro serio, Jihoon tenía los ojos llorosos. La gente alrededor estaba mirando la escena siendo espectadores pues no sabían que decir o hacer. El mayor de ambos tomó las manos del más bajo separándose.– Eres un criminal.

—¿Lo soy? Mírate Jihoon, estás rodeado de muchos criminales, y te aseguro. –levantó la mirada a Vernon, quien comenzó a temblar por la fría mirada de Wonwoo.– Que los asesinos siempre están en el mismo hoyo. –sonrió un poco para apartarse.

—¡Eres un perro infeliz, Jeon! –exclamó viendo como Wonwoo salía de la sala para subir las escaleras, Mingyu le siguió al verlo irse. Jun soltó un suspiro, estaba comenzando a preocuparse por la situación.

Jeonghan y Joshua estaban en la esquina de la casa observando todo, en silencio mientras los demás estaban desesperados. Querían huir de ahí, y rápido.

La pantalla nuevamente se encendió, dejando ver un texto, el cual todos leyeron.

"Es turno de la Mafia, suerte."

—Jun. –Soonyoung sostuvo la mano de Jun, una vez que todos estaban dentro de sus habitaciones, y dejando a estos dos en el pasillo.– ¿Qué pasará ahora? –Jun sonrió tratando de darle tranquilidad a Soonyoung.

—No te preocupes, voy a protegerte. –Soonyoung sintió la sinceridad en aquellas palabras, que le dejó una sensación cálida en su pecho, tenía fe en que saldría.

«Soonyoung caminaba por el pasillo de las oficinas de la estación de policía en Seúl, era llamado por uno de sus superiores que le habían asignado un caso especial. Tocó a la puerta, y al abrirla fue recibido por dos personas, su superior y un hombre que conocía perfectamente.

—Joven Soonyoung. –su superior estaba alegre de que Soonyoung estuviera ahí de pie, lo invitó a pasar y a tomar asiento a lado de aquel hombre que Soonyoung odiaba, era un criminal.– Te presento al Director de la Academia de Canto en Seúl, Choi Hangmin. –Soonyoung se sintió intranquilo.

—Señor Choi. –dijo entredientes con una sonrisa, el Director simplemente sonrió ante el gesto, sabía que no era bienvenido.

—El Director Choi vino acá, sabemos que llevas su caso, sobre abuso sexual de menores. –Su superior soltaba una risa.– La evidencia que tienes... borrala.

—¿Qué dijo? –Soonyoung está incrédulo, estaban haciendo corrupción.

—El Director Choi vino personalmente a dar declaraciones, todo aquello es falso, pues uno de sus profesores es el responsable de esto.

—Pero señor, las chicas ya declararon en su contra, borrar todo sería volver al inicio, no tener nada.

—Escucha Soonyoung, no sabes nada de aquí, simplemente puedo retirarte de tu cargo, y vamos, eres el mejor policía que he tenido en años. –aseguró aquel hombre con una sonrisa en sus labios.– El juez no debe declararlo culpable, ¿Entendiste?

—Señor... yo...

—¿Qué te parece pagarte una recompensa extra por eso? –habló por primera vez el Director luego de la discusión de ellos dos, Soonyoung estaba menos convencido de hacer lo suyo.– Escuché que tu madre estaba enferma.»

Jugar sucio, era lo que Soonyoung pensaba, sabía bien que la vida siempre era sobrevivir a costa de todo, no importaba si hacías las cosas bien o las cosas mal. Siempre se tienen que aprender de un modo. A pesar de que juró hacer el bien, existía el lado opuesto a eso.

«Soonyoung revisaba el correo que estaba en el pasillo del edificio donde vivía, metió la llave en la ranura, abriendo la pequeña puerta metálica, notando un sobre de un color marrón con líneas doradas.

"¿Confías en la gente más cercana a ti? –leyó el sobre con atención buscando a alguien que lo estuviera observando.– ¿Quieres redimir tus acciones?..."

—Quiero saber algo, ¿por qué escogiste a Kwon Soonyoung sabiendo que el problema lo tiene el jefe de la policía? –preguntó A, quién estaba en el asiento del piloto en aquel auto elegante, el más notorio de todos.– Soonyoung simplemente es un títere.

—¿Realmente lo era? Perder a alguien importante, y ustedes lo saben, es un momento de debilidad y locura, hacer todo lo posible por recuperarlo. –Contestó Y.– Dos opciones tenía, dejar que la justicia tomara lo suyo o dejar que su madre viviera en el proceso. ¿Qué escogerían ustedes? Soonyoung es igual que ustedes dos.»

A veía con atención a Soonyoung que dormía en el suelo debido a la droga que les proporcionaban, levantó la mirada viendo a B acercándose.

—Están todos dormidos. –aseguró B. Soltó una risa con tono de burla, volteó a Soonyoung boca arriba sacando de su bolsillo una jeringa con un líquido adentro.

—Al final Soonyoung nunca pudo redimirse. –clavó la jeringa en el pecho de Soonyoung directamente en el corazón haciendo que líquido poco a poco fuera introduciéndose en su cuerpo.– Esto le provocará un paro en el corazón.

—Creía que te caía bien. –escupió B con una sonrisa haciendo molestar a A.

—Si fuera realmente eso, ¿crees que le hubiera clavado la jeringa en el corazón? Bien sabes que pudimos ir por el pez gordo, pero el Señor Y lo quiere vivo.

—Es una lástima. 

Mafia Game - SEVENTEENOnde histórias criam vida. Descubra agora