𝟐- 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐢𝐧𝐠 𝐄𝐯𝐞: 𝑁𝑜 𝑇𝑜𝑚𝑜𝑟𝑟𝑜𝑤.

Capítulo 5

Es tarde, y un zumbido animado y el tintineo de la cristalería se eleva desde la sala de embarque en Flugrettungs zentrum, el helipuerto de Innsbruck, mientras los invitados de Max Linder hablan, ríen y beben champán Pol Roger. Los presentes no son todo el contingente de invitados; algunos fueron trasladados al Felsnadel más temprano en el día, otros seguirán mañana, y la atmósfera es de gran expectación. En los círculos de extrema derecha, Linder es conocido como un anfitrión ingenioso, generoso e imaginativo. Ser invitado a uno de sus retiros en la montaña no solo debe identificarse como uno de la élite, sino que debe garantizarse un momento espectacularmente bueno.
Max, todos están de acuerdo, es divertido.

Nadie presta mucha atención a la leve figura peinada con cola de caballo  junto a la puerta de salida de cristal. Su comportamiento pasivo y su ropa barata y equipaje la identifican claramente como una persona sin consecuencias, y no habla con nadie.  Cuando ella llegó al helipuerto hace una hora, se identificó ante el representante del hotel Felsnadel como Violette Duroc, una asistente temporal del hotel enviada por una agencia de personal local. El representante del hotel echó un vistazo al portapapeles, tachó su nombre de una lista y le dejó claro que, aunque iba a ser llevada en avión a Felsnadel con los huéspedes del hotel, fraternizar con ellos era estrictamente verboten.

Si Villanelle es invisible para sus compañeros de viaje, ellos no lo son para ella. En el transcurso de la última quincena, ella ha investigado a la mayoría de ellos en profundidad considerable.

La persona de más alto rango en la sala es probablemente Magali Le Meur. Como líder recientemente elegida del partido Nouvelle Droite de Francia y defensora del nacionalismo pan-Europeo, Le Meur es considerada como la futura tendencia de extrema derecha del país. En persona, sus rasgos anchos y deshuesados parecen más viejos que en los carteles pegados en bloque en cada pared abandonada y puente de la autopista en Francia.
Villanelle reflexiona que probablemente no usaría ese abrigo Moncler de mil euros para abordar el rango de su partido. O ese reloj de diamantes Cartier. ¿Sería divertida en la cama? Improbable. Bonitos ojos, pero esa boca delgada e intolerante contaba otra historia.

Le Meur choca su vaso con el de Todd Stanton, anteriormente un oficial de operaciones psiquiátricas de la CIA, más recientemente un experto en la recolección y manipulación de datos personales en línea. A menudo descrito como el cardenal oscuro de la extrema derecha estadounidense, se cree que Stanton es el arquitecto de las recientes victorias electorales del Partido Republicano. Hoy, lleva puesto un abrigo de piel de lobo, que hace poco para alterar su corpulento cuerpo o para distraer su tez florida.

Más allá de ellos, junto al bar, tres hombres y una mujer se rodean con cautela. Leonardo Venturi, una pequeña figura de pelo salvaje con un monóculo, es un teórico político italiano y fundador de Lapsit Exillis, descrito en su sitio web como "un gremio de iniciación para los aristócratas del espíritu". Venturi está explicando la misión del gremio en detalles exhaustivos a Inka Jarvi, el líder escultural de las 'Hijas de Odin' de Finlandia. Adyacentes a ellos, que no forman parte de su conversación, hay dos británicos. Richard Baggot, una figura panzuda con una sonrisa de cocodrilo, es el líder del Partido de los Patriotas del Reino Unido, mientras que Silas Orr-Hadow, delgado como un lápiz, es una casta superior Tory cuya familia le ha proporcionado a Inglaterra varias generaciones de simpatizantes fascistas

Las otras tres figuras que Villanelle no reconoce. No estaban en su lista de probables invitados al Felsnadel o seguramente los habría recordado. Hay una mujer imperiosa, lleva un vestido pantherine, tiene un corte bob y su cabello es de un severo color negro, le lanza una leve mirada curiosa a Villanelle y, junto a ella hay dos hombres guapos.
Probablemente todos tengan más de veinte años y estén vestidos con uniformes negros con un toque claramente militar.