𝟐- 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐢𝐧𝐠 𝐄𝐯𝐞: 𝑁𝑜 𝑇𝑜𝑚𝑜𝑟𝑟𝑜𝑤.

Capítulo 1

Al navegar por Muswell Hill en su bicicleta con marco de carbono, y sus manos descansando sobre el manillar de aleación, Dennis Cradle siente un agotamiento agradable. Es un largo viaje desde la oficina hasta su casa en el norte de Londres, pero se ha divertido mucho.
Es algo que dudaría en confiar a sus colegas o su familia, pero Dennis se ve a sí mismo como el defensor de ciertos valores. El duro paseo por la ciudad satisface al espartano dentro de él. El ciclismo lo mantiene delgado y mezquino, y por cierto, luce bastante deportivo con sus  cortos pantalones ajustados de lycra y su chamarra deportiva, va a cumplir cuarenta y ocho años en su próximo cumpleaños.
Como director de la fuerza policial británica en el MI5, responsable del contraespionaje contra Rusia y China, Dennis ha alcanzado un nivel de antigüedad en el que, si lo desea, puede ser transportado a casa en una de las flotas anónimas de vehículos de gama media del Servicio. Tentador, por supuesto, en cuanto al estado, pero es una pendiente resbaladiza. Si se olvida de hacer ejercicio todo se acaba. Antes de que se dé cuenta, será uno de esos viejos peludos que sostienen el bar Thames House, cuidando a su Laphroaig (whisky escocés elaborado en la isla de Islay en la costa oeste de Escocia) y quejándose de cuánto mejor estarían, si los de Recursos Humanos hicieran bien su labor.

El ciclismo ayuda a mantener a Dennis en alerta. Mantiene su oído en la calle y la sangre corre por sus venas. Que es donde lo necesita, extraña el toque de Gabi. Dios, desearía estar yendo a casa con ella en este momento, en lugar de ir con Penny, su esposa. Siempre tratando de buscar fallas en él.

Como si fuera una señal, mientras se desliza los últimos cien metros, el tema 'Ojo de tigre' de Rocky III se activa en el reproductor Bluetooth en su casco de ciclismo. Cuando los grandes acordes golpean, el corazón de Dennis comienza a latir con fuerza. En su mente, Gabi lo está esperando en una cama king-size en la cabina principal de un superyate. Está desnuda, excepto por un par de calcetines blancos y suaves, y sus piernas tonificadas por el gimnasio se separan de manera atractiva.
Luego, incomprensiblemente, una mano fuerte como el acero lo agarra del brazo y lo detiene, la bicicleta se desliza al suelo debajo de él. Dennis abre la boca para hablar, pero es silenciado por un golpe brutal en el intestino.

— Lo siento, escudero. Necesito tu atención- el captor de Dennis tiene cuarenta años, tiene las características de una rata bien cuidada y huele a humo de cigarrillo. Con su mano libre, le quita el casco de bicicleta y lo deja caer sobre la bicicleta caída. Dennis se retuerce, pero el agarre de su brazo es inflexible.

— ¿Quédate quieto, sí? No quiero lastimarte.

Dennis gime. — ¿Pero que demonios ....

— Estoy aquí por un amigo, escudero, que necesita hablar contigo. Sobre Babydoll.

El color restante desaparece de la cara de Dennis. Sus ojos se abren por la sorpresa.

— Levanta la bicicleta. Ponla en la parte trasera del vehículo. Y luego súbete al asiento delantero.¡Hazlo ahora! - libera a Dennis, que mira a su alrededor con ojos aturdidos observando la vieja camioneta Ford Transit blanca y al joven de cara pálida con labios fruncidos al volante.
Al abrir la puerta trasera de la furgoneta con las manos temblorosas, Dennis apaga el sistema de sonido Bluetooth del casco, que ahora reproduce 'Slide It In' de Whitesnake. Engancha el casco sobre el manillar y carga la bicicleta en la camioneta.

— Tu teléfono- dice el hombre,  él extiende una palma y Dennis temblando le entrega el celular. — Ok, súbete.

Cuando la camioneta se detiene en el tráfico, Dennis intenta recordar los protocolos de captura e interrogación del Servicio. Pero supongamos que este lote es de un servicio de mierda, ¿y si parte de algún equipo de investigación interna?. Tendrían que haber acudido a la DG para autorizar la entrega de alguien de su rango. Entonces,  ¿quién coño son? ¿podrían ser hostiles? ¿Es el SVR, tal vez, o la CIA?. Solo no digas nada. Toma cada momento como viene. No decir nada.