Quiéreme. [HunHan]

Capítulo 8: De viaje. Parte 3.

Muy feliz año nuevo y que el 2015 sea el mejor de todos para ustedes <3. ¡Los quiero!

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Luhan deja a Baekhyun en una vieja y oscura casa con ventanas cerradas, y antes procura que el chico castaño entre al lugar ya que es una hora no muy tarde, pero sí tarde. Al ver que una mujer anciana recibe a su nieto con una arrugada sonrisa en el rostro, Luhan extiende su mano en señal de despedida y arranca, llegando pocos minutos después a la universidad. Entra por el estacionamiento y aparca el auto, observa a Sehun despabilarse y sale, minutos hasta que Sehun también sale de allí con cara de muerto y movimientos pesados.

Es despedido del menor con un beso cerca de la comisura de los labios y Luhan cree que Sehun está demasiado dormido como para ser consciente de sus acciones, por lo que deja pasar aquello, pero su corazón no lo deja pasar porque está dando vueltas y acrobacias como si fuese un gimnasta profesional.

Luhan vuelve a su habitación y se encuentra a un Yifan tirado en el suelo, desbastado, no durmiendo pero sí “sufriendo” según él. El mayor de ambos pasa por encima del chico chino, escuchando un quejido de dolor y sonriendo ante eso, para terminar de pasar e ir a su habitación.

—Eres una perra. —le murmura Yifan con desprecio, mirándolo fijamente y con las mejillas repletas de sangre. Luhan, en venganza, vuelve a caminar sobre él y se deleita con el sonido de su sufrimiento.

—Tú te quejas como perra.

El resto de aquel sábado, Luhan espera pacientemente a que su “psicólogo personal” venga a visitarlo, pero Kyungsoo no da señales de ir y Luhan termina durmiéndose, no sin antes volver a pasarse por encima de Yifan ya que el chico no parecía querer levantarse por el hecho de estar “deprimido” ya que un chico lo rechazó horas atrás.

El día siguiente, Luhan despierta temprano y pasa la tarde entera con Sehun y Tao, observando cómo estos dos se llevan tan bien y su sangre hierve ante los hechos. Desearía que Tao se consiga alguien más con quien ser cercano y dejara en paz a su hermano. Para su suerte, el chico pelirrojo se larga de la habitación para hacer algo que a Luhan le importa poco y le cede la atención de Sehun.

—Estoy aburrido. —murmura el rubio, y Luhan comparte el sentimiento.

— ¿Quieres jugar a adivina la película? —el más bajo propone jugar un juego de su infancia, cansándose de rodar en la espalda de Sehun, a pesar de que le gusta el contacto, quiere hacer algo más entretenido.

Sehun asiente, emocionado, con su espíritu infantil a flor de piel y Luhan comienza a pensar en una película hasta que una buena llega a su mente y se para en el medio de la sala con la mirada expectante de Sehun, ansioso de responder. Luhan comienza a hacer gestos y movimientos, minutos después Sehun se rinde y Luhan se burla de él porque se trata de la película favorita de Sehun.

Es el turno de Sehun y ambos no sienten el tiempo pasar, hasta que Tao vuelve horas luego y los dos compañeros de habitación se ponen a estudiar para el examen que se aproxima. Luhan se despide y sale fuera de la universidad, aspirando el aire puro de la aún vigente tarde, comenzando a caminar en dirección contraria a la entrada del lugar en donde emplea conocimiento y aprende nuevas técnicas.

—Hola… ¿Luhan? ¿Qué haces aquí? —Luhan se encoge de hombros y toma a Baekhyun del brazo, una sonrisa contagiosa en su rostro y el más bajo se resigna, avisándole a su abuela que iría con su amigo a caminar.

Luhan y Baekhyun caminan hasta toparse con el bosque encantado, donde supuestamente hay duendes, hadas, unicornios y cualquier otro animal fantástico, hasta mitológicos como el minotauro, cíclope, fénix, centauro, grifo, entre otros.