𝑆𝑡𝑒𝑣𝑒 𝐻𝑎𝑟𝑟𝑖𝑛𝑔𝑡𝑜𝑛 《𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔》

𝟎𝟑𝟎

Hazel se acercó a su tío, quien fumaba un cigarro en ese momento.

-Yo...

-Te quedarás aquí, ¿Lo sabes no?- Le dijo Hopper antes de que ella pudiera emitir cualquier palabra.

-Lo se, ¿A donde pensaste que iría?- Preguntó ella levantando una ceja- Ademas, alguien tiene que quedarse a cuidar a los niños.

-Harrington se encargará de eso.

-Yo lo haré mejor.

-Bien, al menos pasarás tiempo con él - Dijo Hopper y ambos rieron.

-Ten cuidado allí, ¿si?- Hazel colocó su mano en el hombro de su tío- No dejes que nada te pase. Vuelve.

-Lo haré, no te preocupes.- Ambos se abrazaron.

Hazel fue hasta el pórtico de la casa y se abrazó a si misma. La noche comenzaba a ponerse fría.

Por su parte, Steve ayudaba a Nancy a buscar un calentador para que lograran expulsar al monstruo del cuerpo de Will.

-¿Sabes? Creo que deberías ir con él.- Habló Steve

-¿Qué?

-Con Jonathan.

-No puedo abandonar a Mike.

-Nadie abandonará a nadie.- Steve se acercó a tomar uno de los calentadores- Seré un pésimo novio, pero resulta que soy muy bueno como niñero.

-Steve...

-Esta bien, Nance. Esta bien. Yo...lo superaré.

-Yo...-Ella dio una mirada al frente de la casa de los Byers- Creo que deberías ir con Hazel.

-¿Hazel? ¿Qué tiene que ver ella aquí?

-¿No te diste cuenta la forma en la que te mira?- Nancy sonrió- Sus ojos se iluminan. Y...vi como la mirabas antes y como intentaste protegerla cuando el demogorgon entro por la ventana. Ustedes se verían bien juntos.

Steve la observó un momento e inmediatamente caminó hacia el pórtico de la casa, donde Hazel estaba. La chica observaba a Hopper con preocupación.

-Todo saldrá bien- Le dijo. Hazel no le respondió.

-Eh, Harrington- Lo llamó Hopper. Steve caminó hasta donde el jefe de policía estaba- Cuida bien de estos niños y no dejes que nada le pase a Hazel.

-Descuide, yo me encargo.

Steve volvió a la casa y se paró junto a Hazel. Max, Dustin, Mike y Lucas estaban junto a ellos. Observaron como todos se iban. Hazel se acercó a Mike y lo rodeó con un brazo, intentando reconfortarlo. Pero Hazel no pudo evitar soltar una lágrima al pensar en que algo pudiera pasarle a su tío. Se limpió la lágrima con rapidez.

-Deberíamos ir dentro- Habló Steve. Jaló a Hazel de brazo con suavidad. Ella lo observó.

-Sí, Steve tiene razón. Vamos, aquí fuera ya comenzó a hacer frío.

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-No, no. Fuera- Dijo Hazel- Yo lo haré. No se acerquen al vidrio.

Comenzó a barrer los pedazos de vidrio roto.

-Mike, quieres quedarte quieto. Ella estará bien, el jefe cuidará de ella.- Dijo Lucas a su amigo.

Luego de dejar los restos de vidrio en una bolsa, Hazel se sentó en uno de los sofás. Ella dejó que su mirada se perdiera en el suelo, mientras muchos pensamientos arribaban a su mente.