Allyson siempre había querido a Steve Harrington, siempre había estado en sus pensamientos más profundos. Y Steve siempre había querido a Allyson, eso era más que obvio.
Cuando finalmente habían comenzado a salir y habían estado así por cinco largos meses, hasta por un error de Allyson se separaron. De eso había sido una semana. Pero ambos se seguían queriendo y eso era más que obvio.
Era obvio en las miradas que se lanzaban uno a otro, en las sonrisas. La forma en la que uno de los dos prestaba atención cuando el otro levantaba la mano para hablar en clases.
Pero Allyson estaba dispuesta a recuperar al chico de cabello castaño. Así que ideo un plan, que en su mente se veía perfecto, pero no estaba tan segura de que fuera a salir todo a la perfección.
Estaba muy nerviosa. Enrollaba su pelo en sus dedos y jugaba con el. Se retorcía los dedos entre sus manos. Tampoco había comido mucho ese día, logrando que su estómago le doliera mucho.
Cuando estaba en clase de Matemáticas, ella se tomó un tiempo para reflexionar. Lo pero era que no entendía muchos las matemáticas. Pero ese día se esforzaría para tratar de darle la sorpresa a Steve. Sorpresa que se había esmerado mucho para hacer.
Cuando el profesor pidió un alumno como voluntario, ella enseguida levantó la mano y no esperó a que le dieran permiso. Tomó la tiza e ignorando la ecuación que el profesor le había dado escribiendo los siguientes números en el pizarón:
Ciento Veintiocho, raíz cuadrado, la letra e y luego el número novecientos ochenta.
- Señorita, ¿que es lo que pretende hacer? - Preguntó el profesor, muy confundida.
Allyson como siempre, sabía que Steve la estaba viendo entonces, sonriendo lo miro:
- Steve esto es siempre algo que quise decirte, pero me resulta más fácil decirlo así - Declaró, con nervios todavía rondando.
Tomó el borrador de la pizarra, y a continuación borró la parte de arriba de lo que había escrito, formando la palabra <<I Love You>>
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Steve se quedó totalmente petrificado en su lugar, con una sonrisa tonta en el rostro.
- También te amo - Alcanzó a decir antes de que el profesor mandara a ambos a la oficina con el director.
Sé que me había desaparecido, peor ya volví. Les tengo que decir, que tenía muy poca inspiración, así que si quieren dejar sus sugerencias, las leo con mucho gusto.
