iii. xiv

4.7K 524 66
                                    

Because you can't live without me.


Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.


Al caer los primeros copos de nieve todo parecía empeorar poco a poco para Nina. Las noches eran interrumpidas por pesadillas sin sentido, pero lo suficiente como para no dejarla dormir más, su cuerpo sentía el cansancio de estar haciendo tarea, pero aun así el sueño no regresó, en su lugar se quedó observando los copos caer por la ventana, no fue hasta que el cielo tomó sus tonalidades claras que volvió a quedarse dormida, pero Caitlin tenía otros planes para aquel sábado.

— Hace frío. —se quejó Nina abrazándose más a su abrigo— ¿Por qué estamos de camino a Hogsmeade?

— Solo una de nosotras puede odiar el frío y esa soy yo.

— No lo odio, solo que hoy día no quería salir de mi cama. —susurró— Aún no respondes mi pregunta.

— Cierto, has estado muy distraída con... con lo que está pasando y no ha podido decírtelo, Hermione tuvo una idea ante la inutilidad de las clases de defensa.

— ¿Y esa es?

— Harry nos va a enseñar. —Nina alzó una ceja y se detuvo a medio camino— Sé que no necesitas ayuda, eres buena en hechizos, solo míralo como una clase de refuerzo.

— No, no, me da igual ir a otras clases, es solo que... ¿Han pensado en lo que va a pasar si llegan a saber de esto?

— ¿Desde cuándo piensas en el que va a pasar?

— Desde que el ministerio mete sus narices en donde no tienen que hacerlo.

— No va a pasar nada. —exclamó Caitlin con una sonrisa a lo que Nina rodó los ojos y siguió caminando entre la nieve hacia una de las tabernas más alejadas del pueblo.

Caitlin dijo que eran unas pocas personas, pero para Nina aquellas personas eran mucho más de lo que la definición de pocas estaba en su cabeza, mientras su cuerpo se recargaba en una de las sillas intentando adquirir más calor más personas seguían entrando, entre ellas estaba cierta rubia de la casa de Slytherin y su hermano, detrás de ellos iba una Hufflepuff que sufrió un ataque días antes de regresar a clases.

El trío se quedó apartado del grupo de personas, con justa razón, los que se encontraban ahí comenzaron a susurrar ante la presencia de ambas serpientes.

— Jamás creí ver a tu hermano de amigo con alguien como ella. —susurró Caitlin.

— Tu novio es Luca, están en la misma posición. —dijo de la misma manera.

— Luca no es así, da miedo solo de verla.

— ¿Ahora juzgamos muy rápido? —inquirió alzando una ceja antes de enfocar su atención en su hermano.

— ¿Quién soy yo para juzgarla? —preguntó con un tono de burla— Absolutamente nadie, una sangre sucia como yo no podría juzgar a una sangre pura.

— Me alegra que sepas tu lugar. —Caitlin la golpeó y Nina rio.

Ambas mujeres guardaron silencio al ver al trío de oro entrar, la mirada de Harry escaneo a todos en el lugar, Nina sentía empatía con el de lentes, la mayoría ahí lo tachó de un mentiroso y ahora estaban ahí sentados a la espera de lo que sea que iba a suceder, pero tampoco podía culpar a los otros por no creer en él, si ella no lo hubiese visto estaba segura que podría ser parte de aquellos escépticos que se negaban a creer que el Señor Oscuro regresó.

Sin embargo, al final aceptaron la idea de unirse al Ejército de Dumbledore, era casi obvio para cualquiera que no podrían ocultar por siempre la verdad.



─ ✦ ─



— ¿Acaso Ezra te está ignorando? —cuestionó Luca en un susurro para no ser escuchado por Minerva, Nina alzó la mirada de su trabajo y asintió— ¿Por qué?

— ¿Cómo podría saberlo? Simplemente comenzó a alejarse. —comentó, pero muy en el fondo sentía que era culpa de lo que hizo— ¿Qué pasa contigo?

— ¿Conmigo?

— También estás extraño.

— ¿Acaso te dijeron algo? —inquirió señalando su cabeza, Nina negó a lo que él sonrió— Estoy bien, Nina.

Pero ella no le creía ni una palabra, Caitlin también tomó en cuenta la actitud que Luca estaba teniendo, en las siguientes semanas se volvió más distante, se quedaba mirando a la nada como si sus pensamientos no lo dejaran estar tranquilo, incluso su rostro se veía más apagado, tenía ojeras y estaba más delgado.

Luca aseguraba estar bien, pero cualquiera podía ver que no lo estaba, no importaba cuanto preguntaran sobre su estado él jamás contestaría que estaba mal, siempre sonreía y decía estar bien, poco a poco Nina lo vio alejarse cada vez más de Caitlin, hasta que un día simplemente se lo vio con otra Slytherin.

Caitlin estaba destrozada, pasó toda la noche llorando y al día siguiente ni siquiera tuvo las fuerzas para asistir a clases, Nina hizo lo mismo que cuando ella estuvo en la misma condición por la muerte de Cedric, se quedó a su lado en silencio simplemente haciéndole saber que iba a estar ahí todo el tiempo que ella quisiera.

Nina siguió su rumbo hacia la torre de Gryffindor aun pensando en la actitud de Luca y Ezra, cada oportunidad que tenía de acercarse a Ezra, él se alejaba, como si tuviera la peste, después de unos días dejó de insistir aun cuando le dolía todo lo que pasaba. El retrato de la dama gorda le dio paso a la sala común donde su mirada se enfocó en cierto punto del lugar, dando pequeños brincos se acercó al sillón hasta dejarse caer a un costado de Fred.

— Estas calientito. —susurró mientras acomodaba su cabeza en el espacio entre su cuello y hombro, el pelirrojo sintió un escalofrío ante la acción— ¿Encontraron un lugar?

— Neville lo encontró. —respondió con la voz quedada, estuvo reteniendo el aire al sentir el suave respirar de Nina en su cuello.

— ¿En serio? ¿Dónde?

— Dónde solías ocultarte.

— Vaya, olvidé que la sala de menesteres podría servir, aún que la verdad no he tenido tiempo de pensar en un lugar.

— ¿Has tenido tiempo para dormir al menos?

— Si.

— ¿Sí? —cuestionó, Nina se separó solo para golpearlo y cruzarse de brazos.

— No he dormido mucho, pero si he dormido.

— Lo sabía, te vez cansada.

— ¿Acaso Fred Weasley se preocupa por mí? —preguntó en tono de burla, haciendo que él ruede los ojos y la atraiga a su cuerpo para que pudiera descansar, aun así, eso no la detuvo de seguir burlándose— ¿¡Qué hice para merecer ese honor!? ¡Se lo voy a contar a todos!

— Eres insoportable, no sé porque sigo con esta amistad.

— Porque no puedes vivir sin mí. —sonrió a la vez que alzaba la cabeza para mirarlo— Así que será mejor que te hagas a la idea de que no te vas a librar muy fácilmente de mí.

— No esperaba que lo hicieras.

Silhouette [2] ➳ Fred WeasleyOnde histórias criam vida. Descubra agora