Es la primera vez de Jungkook lejos de casa, en una ciudad tan grande como Seúl y en un apartamento sin muebles. Sin embargo, las cosas se volverán aún más extrañas cuando se tope con sus nuevos vecinos que viven en el apartamento contiguo al suyo...
Capítulo corto dedicado a @Nookie_Girl y y @nemurin-UwU
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Jungkook ha estado huyendo de Taehyung.
Bueno, huyendo, como tal huyendo... no. En realidad, huye tanto como se puede en un apartamento de tres habitaciones, un baño, una sala y una cocina. A veces, decía que tenía que ir a la tienda y en realidad sólo iba a sentarse en su vacío y empolvado apartamento original a dibujar muñequitos en el suelo con su dedo. Lo bueno de tanto polvo es que los dibujitos se marcaban perfectos.
Ya había escrito diez cuentos de hadas desde que comenzó su terrible odisea de huir del amor de su vida/sexy no vecino/futuro marido. Todas sus maravillosas obras literarias terminaban con el príncipe Taehyung salvando la integridad del dulce Jungkook, quien terminaba internándose en un convento de monjas y jurándole a Dios que moriría virgen como muestra de su profundo amor hacia él. Grandes y hermosas historias.
Nada más puro que el amor a Dios, señores y señoras, y Jungkook era lo segundo más puro que hay en el mundo.
Nadie puede discutir eso porque no hay pruebas de lo contrario.
Pero volviendo al tema que realmente importa, a la gran incógnita de todo el universo, la respuesta que nadie nunca ha podido encontrar: ¿A Dios le gusta o no el ramen picante? Oh, no, no... esa no era. Claro, la preguntas que todos se hacen, a la que sólo Jungkook puede dar respuesta, pero que no lo hará porque no quiere aceptarlo: ¿por qué está huyendo de su vecino ya no tan vecino/novio/semental que algún día lo...?
No, no, no... Jungkook ha decidido que morirá virgen, entregará su vida al Señor y el trabajo con la comunidad, brindará su pureza para hacer del mundo un lugar mejor. Lo lamentaba mucho por Taehyung, pero sí realmente lo amaba, tendría que demostrárselo de ahora en adelante: una relación sólo de "hola y adiós", sin tocarse, sin mirarse más de cinco segundos porque entonces caerían en pecado y Jungkook nunca, jamás, mancharía su vida de pecado.
Puro, puro... Puro soy.
Lo había decidido tras el terrible y vergonzoso, casi pecador (no lo era porque Jungkook no había querido, nunca de los nunca, que sucediese), momento en que se desmayó sobre el... amiguito herido de Taehyung. ¡¿Cómo había podido pasarle algo así?! Jungkook ni siquiera había sido capaz de mirar a la cara al doctor cuando, varios minutos después, abrió sus lindos ojitos y se encontró recostado en el sofá, recordando con lentitud lo qué había sucedido bajo la atenta mirada del doctor y Taehyung... ah, Tae... ¿Cómo podría seguir viviendo bajo su techo luego de, no sólo haberle lastimado, sino de...?
¡NI SIQUIERA PODÍA DECIRLO!
¡JUNGKOOK SUDABA AGUA BENDIDA, POR DIOS!
La colegiala se había ido a Japón debido a la vergüenza, argumentando que no podía seguir viviendo con alguien tan torpe e indecente como Jungkook, y el emo... el emo sólo se había reído demasiado antes de aconsejarle que lo mejor era huir, huir lo más lejos posible de ese apartamento, de Seúl, de Corea... de ser posible, del mundo entero.
Así que, desde aquel trágico suceso en el que, una vez más, Jeon Jungkook se humilló a sí mismo, a su existencia, a su pureza y su inteligencia; había comenzado a escapar de Taehyung. La suerte estaba de su lado porque el mayor no podía caminar aún bien, dando pasitos lentos de un lado al otro como una viejecita muy necesitada de afecto, llamándolo a cada rato en voz alta diciendo que quería darle un besito.
Y Jungkook por poco y cedía porque... porque los besitos de Taehyung saben rico, pero ¡también saben a pecado y Jungkook no es un pecador!
Es por eso que ha decidido, luego de muchos días escapando, que lo mejor es irse del país, dado que salir del planeta aún era demasiado costoso y no llegaría sino hasta la atmosfera, lo mejor es irse lejos, cuántos más kilómetros haya de distancia mejor. Así podría unirse a un convento sin problema, tomando los hábitos sin que Taehyung corra a suplicarle que no lo haga, que sólo a su lado podría ser feliz. Jungkook no quería rechazarlo, además... también se iría lejos de Justin, donde no pudiese ver nada sobre él y pecar en su mente.
¡ABAJO EL PECADO!
Así que comenzó a planear su magistral escape de Corea. No importaba la universidad (es más, ¿cuándo había importado), ni su familia, a lo mejor y lo único que lo detenía era Aerum, pero ya incluso había pensando cómo empacar al adorable de su Ae - ssi en una maleta con agua y galletas para así llevarlo consigo. ¡Ni siquiera le importaba que Hana lo buscase hasta debajo de las piedras para asesinarlo! Es más... ¡que lo haga! Es por eso que ha decidido, luego de muchos días escapando, que lo mejor es irse del país.
Porque todo era culpa de la vergüenza, claro está. Nada, absolutamente NADA tenía que ver que, tras conocer el amiguito de Taehyung, Jungkook tuviese miedo de perder la virginidad.
Quién diga lo contrario es un mentiroso y... DESHONRA PARA SU, SU FAMILIA, SUS ANCESTROS, SUS NIETOS Y SU VACA.
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Holi, holi.
Vengo a dejarles esta partecita pequeña, de transición porque lo que sigue es un "Especial" y se llamará: Juanito Peréz.
¿Alguien adivina de qué irá? ;)
Les adelantó que habrá una persecución en un aeropuerto.
