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— Yooo— entro en el apartamento llamando al menor— necesito hablar contigo— digo cuando lo veo en la cocina.

— ¿Sucede algo P'Pha?— pregunta acercándose con un vaso con agua.

— Bebé— digo antes de besar su mejilla— tu papá volvió a llamarme— digo y Yo baja su mirada— ¿No crees que deberías tratar de hablar con él?— pregunto levantando su cabeza para que me mire.

— Es difícil para mí— dice abrazándome— cada vez que hablo con el o cada vez que lo veo, no puedo evitar recordar todas las cosas horribles que mi madre hizo, no puedo evitar pensar que robe la vida de Khun Beam, y...—

— Espera, espera...— lo aparto un poco — ¿Qué es eso de Khun Beam?— pregunto con seriedad— es tu hermano— le regaño.

— ¿Crees que después de que sepa lo que sucedió me tratara como antes? Apenas y me toleraba — dice aparatándose totalmente de mí.

— Conozco a mi amigo y siempre te a querido Yo, no seas injusto — maldigo tan pronto esa última palabra es pronunciada— bebé, bebé, Yooo— trato de detenerlo pero se encierra en la habitación— estúpida boca— me doy un golpe en los labios.


Me saco la corbata antes de caminar hacia la sala de estar donde dejo mis cosas, suspiro antes de acercarme a la puerta de la habitación, doy dos toques a sabiendas de que no me abrirá, desde que todo lo de su madre paso, el carácter y personalidad de Yo cambiaron bastante, ahora es muy inseguro y siempre parece tener miedo de algo, incluso ha dejado sus prácticas, aun no se termina el proceso pera ya envió la solicitud solo debemos esperar que se realice la citación para que explique por qué suspenderá, aun trato de convencerlo de que no lo haga, me duele ver como poco a poco ese lindo chico con luz brillante que siempre llamo mi atención se está apagando, doy media vuelta y regreso para preparar la cena, sonrió al ver que Yo ya ha preparado algo; mi sonrisa se borra cuando alguien llama a la puerta, miro mi teléfono y veo que no tengo ningún mensaje de mis amigos ¿Sino son ellos quien puede ser? Me pregunto mientras voy la puerta.

— ¡¿Beam?¡— quedo estático en mi lugar al ver a mi amigo de pie frente a mí con una ligera sonrisa.

— Hola— dice — no soy un fantasma ¿Por qué tan sorprendido?— pregunta entrado apartándome en el proceso.

— Tu bastardo, hijo de... ¿Cómo te atreves? Te fuiste dejándonos con el corazón en la mano y ahora pareces así nada mas— lo regaño.

— Tenía que hacerlo— responde.

— ¿Cómo estás?— pregunto antes de abrazarlo.

— Mucho mejor ahora— dice respondiendo mi abrazo— me dijeron que Yo estaba aquí— dice apartándose.

— El... no está muy bien, han pasado muchas cosas desde que te fuiste— digo con pena.

— Por eso estoy aquí, creo que debo cerrar algunos capítulos para poder iniciar de nuevo y quiero empezar con el— no sé si sentirme bien con sus palabras o esperar lo peor.

— Está en la habitación— digo mirando en esa dirección.

— ¿Podrías ir por algo de tomar o lo que sea?— pregunta haciendo que frunza el ceño— solo quiero hablar con él en probado— dice.

— Si lo haces llorar te pateare— le amenazo.

— Sabes que llorara, no puedes solo patearme— dice empujándome fuera.

¿UN AMOR DE MENTIRA? FORTHBEAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora