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— Un momento— hablo mientras corro de la cocina hacia la puerta principal— buenos di...— quedo pasmado al ver al abuelo de Forth frente a mí— abuelo— digo sorprendido— por favor pase— pido al mayor dándole paso.

— Buenos días hijo— dice entrando— disculpa por venir aquí de esta manera pero he estado pidiéndole a Forth que venga contigo a casa y nunca lo hace— habla el mayor mientras lo guio hacia la sala.

— He estado algo ocupado buscando trabajo y no nos hemos podido ver esta semana— me excuso, no he querido hablar con el moreno después de lo sucedido en la discoteca.

— Ustedes ¿No estarán peleados?— pregunta viéndome, bajo un poco la mirada.

— Es algo sin importancia, solo un pequeño malentendido— sonrió.

— Ese bribón— habla el mayor— no sé cómo hacer para que entienda las cosas— habla con pesar.

— No se preocupe tanto abuelo, Forth es un hombre que sabe lo que hace y por qué lo hace, vera que el día que tenga que poner un alto en su vida lo hará— el mayor me mira y sonríe.

— Eres un buen chico — dice viéndome.

— Gracias, le preparare algo de té— digo poniéndome de pie.


Entro en la cocina sin saber qué hacer, la visita del mayor me trae mala espina y no me atrevo a llamar a Forth para decirle que su abuelo está aquí, la última vez que nos reunimos pregunto cuando le diríamos la fecha para ir encargándose de todo, incluso dijo que quería hablar con mi padre sobre la dote o algo así, presupuesto le dije que nada de eso era necesario, tomo la tetera y lo necesario para servirle el té, regreso a la sala y lo veo observando el lugar, me detengo al ver que sostiene una de las fotos de mi madre, dejo el té sobre la mesa ratona y me acerco.

— Esa foto la tomamos exactamente una semana antes de su muerte— recuerdo el momento como si hubiese sido hace un momento.

— No tenía idea de que había muerto, recuerdo a tu madre, era una mujer excepcional y de muy buenos principios— habla el mayor— puedo preguntar ¿Qué fue lo que sucedió? Por lo poco que se me doy cuenta que debido a su muerte es que no deseas tener contacto con tu familia— desvió la mirada al escuchar sus palabras.

— Es difícil hablar del tema — respondo tomando asiento.

— No es bueno guardar rencores hijo— dice sentándose frente a mí.

— Cuando mamá enfermo, utilizamos todo el dinero que teníamos en su tratamiento, después de muchos esfuerzos y gastos, nos dimos cuenta que el tratamiento no era muy efectivo que sería mejor realizar una cirugía pero esta era demasiado costosa— inicio a relatar lo sucedido— no me atrevía a pedir dinero de mi padre pues mi madre no quería, mi madre decía que el ya no tenía nada que ver con ella y que por lo único que seguía en contacto con ese hombre era yo, mas sin embargo no hice caso a sus palabras y me presente en su casa pero él no me dio cara, siempre, cada una de las veces que fui a ese lugar nunca pude verlo porque se negaba a hacerlo, su nueva esposa siempre me hablaba con desprecio y decía que mi padre no quería verme...— cierro los ojos un segundo— siempre que iba esa mujer lanzaba un par de billetes diciendo que era lo que mi padre me enviaba, aun sabiendo que era tratado como un limosnero siempre tome el dinero, era mi madre quien se encontraba en un hospital gravemente enferma ¿Cómo podría poner mi orgullo por sobre su vida? Un día recibí una llamada mientras estaba estudiando, el doctor dijo que mi madre había empeorado y que necesitábamos realizar la cirugía de inmediato, sin tener más a quien acudir corrí a casa de mi padre, ese día realizaban una gran fiesta, cuando llegue a ese lugar lo único que conseguí fue ser despreciado y tratado como un bastardo, mi padre me dio la espalda sin dejarme hablar diciendo que estaba ocupado y no tenía tiempo para otra de mis nimiedades, ese día decidí que pasara lo que pasara conmigo no volvería a ese lugar, logre conseguir un poco de dinero con algunos amigos y lo di en garantía para que operaran a mi madre pero lastimosamente ya era muy tarde mi madre no puedo soportar tanto tiempo y murió tan pronto entro en la sala de cirugía— observo el té ya servido.

¿UN AMOR DE MENTIRA? FORTHBEAMWhere stories live. Discover now