¿UN AMOR DE MENTIRA? FORTHBEAM

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Observo a mi amigo quien el día de hoy parece no estar muy bien anímicamente, me pregunto ¿Qué habrá pasado? No creo que tenga que ver con esa locura en la que esta últimamente, tampoco creo que sea por el hecho que ese idiota no lo reconozca, eso es razonable, ambos dejaron de verse hace mucho tiempo y los dos han cambiado mucho tanto física como personalmente, solo hay un tema que puede hacer que Beam este de esta manera y es su madre y todo lo que paso con su familia, suspiro antes de acercarme a él y sentarme a su lado, el solo me mira y me sonríe, niego antes de golpearlo en el brazo ganándome una mala mirada de su parte.

— Escucha— hablo y el rueda los ojos— entiendo cómo te sientes pero no puedes solo deprimirte de esta manera— digo y el desvía la mirada— sé que tu corazón aún está dolido y lo entiendo pero solo tienes dos opciones Beam— hablo y moreno me mira.

— ¿Cuáles? — pregunta de mala manera.

— Aprender a vivir con eso como decidiste, alejarte de todo y solo ignorar a aquellos que te lastimaron o enfrentar todo eso que te hace mal y librarte de ese rencor y tristeza — el frunce el ceño y gira su rostro— nosotros siempre estaremos para ti pero esa dedición solo tú puedes tomarla— digo con seriedad.

— Pero qué casualidad— ambos giramos al escuchar a alguien detrás de nosotros— hoyuelos— dice el moreno al verme.

— ¿Qué diablos haces tú aquí?— pregunto al ver al molesto chicos que me encontré la vez pasada.

— Ming— saluda mi amigo.

— Es un gusto volver a verte Kitty— dice sentándose frente a mí.

— ¿Quién mierda es Kitty?— pregunto molesto, odio ese apodo.

— Sabes para ser alguien tan lindo tienes un boca muy sucia — dice y sonríe.

— Vete al diablo— digo molesto.

— ¿Qué haces aquí Ming?— pregunta mi amigo al moreno.

— Es mi día libre y no quería estar solo en casa— responde y es cuando veo el par de bolsas de famosas tiendas que trae— jamás pensé encontrar a mi futuro novio aquí— dice viéndome.

— ¿Quién es tu novio?— pregunto viéndolo, él y Beam solo ríen.

— ¿Te he dicho que amo tus hoyuelos?— pregunta coqueteando descaradamente.

— Tu... yo... deja de decir estupideces— digo nervioso.

— Eres tan tierno— dice con una sonrisa muy bonita, basta Kit.

— Creo que deberíamos irnos Beam— digo poniéndome de pie.

— Los acompaño— dice el moreno poniéndose de pie.

— No es necesario— respondo.

— Insisto— discute.

— No hay nada peligroso— debato.

— Dos bellezas como ustedes no pueden ir por allí solos ¿Qué tal si los secuestran?— habla dramáticamente— definitivamente los acompañare— sonriendo.

— Eres peor que tener un sarpullido en el culo— digo dando media vuelta para salir del local.

— Que tierno— lo escucho decir.

Beam