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Como cada mañana desde que comenzaron la preparatoria Senku y ___ se encontraban solos en el club de ciencias.

- Aun no entiendo por qué no estas en la universidad.

- ¿Quieres que me valla?

- No, no es eso - movía las manos nerviosa - pero...la verdad es que si quisieras...

- __ necesito que me enganches esos cables, tus manos son más pequeñas que las mías. - la cortó, realmente ese tema le traía sin cuidado -

- Si, si no hay problema, pero... ¿Está apagado? No me dará una descarga ¿verdad? - la joven de rojos cabellos ya había tenido malas experiencias por ayudarle en el pasado -

- Tranquila está apagado - contestó con una pequeña sonrisa de lado - no hay corriente.

- Bueno... - respondió no muy confiada - ¿Cuáles tengo que unir? – preguntó dado que delante de ella se hallaba un amasijo de cables de distintos colores -

- El rojo con el amarillo y el verde con el azul. -

- Vale, espera un momento... – la chica metió la mano en aquel artefacto con la intención de hacer lo que se le había pedido y después de batallar un poco con el cable verde, que era el más corto de los cuatro, consiguió cumplir con su cometido - ¡Ya está!

- Veamos si funciona -Senku apretó el botón de encendido, el cual realizó a la perfección la función por la que había sido creado -

- Y esta cosa... ¿para qué sirve? si se puede saber...

- Siempre me preguntas y siempre te contesto, me gusta tu curiosidad. - la miró regalándole una sonrisa ladina -Básicamente es una máquina que convierte el CO2 en O2

- Ósea que es como una planta de metal, que está todo el tiempo convirtiendo el dióxido de carbono en oxígeno.

- 10.000 millones de puntos para ti, ___ - se los había ganado justamente. Su simplificación para tontos había sido muy buena - ¿Hoy tienes club?

- Sí, hoy me toca ir a tiro con arco. Así que cuando termine vendré a buscarte.

- Aquí te espero – contestó echándole un último vistazo a su obra – Ya es la hora.

Tal como predijo el muchacho el sonido del timbre se hizo presente, indicando el comienzo de las clases.

A primera hora tenían clase de matemáticas y como era de esperar Senku no cometía ni el más mínimo error, por otro lado ___ tenía cierta dificultad, algo que el de ojos escarlata siempre le recordaba.

A la pelirroja le costaba bastante terminar los exámenes y aunque siempre conseguía llegar a la respuesta correcta, el tiempo que le dedicaba a cada ejercicio era demasiado y eso evitaba que consiguiera la nota que realmente se merecía. Senku al notarlo se propuso a ayudarla consiguiendo que la chica fuera mejorando en ese aspecto.

Las horas iban pasando de manera completamente distinta para los chicos. Mientras ___ se aburría como una ostra a Senku se le pasaban volando. Estaba tan metido en las mejoras de su nuevo proyecto que el tiempo era ajeno a él.

Afortunadamente para la joven el timbre que anunciaba la hora de la comida la liberó de su pesar y sin esperar ni un minuto más empezó a empujar a Senku hacia la mesa en la que se encontraban Yuzuriha y Taiju.

Ya sentaos y después de oír las quejas del de ojos escarlata, cada uno sacó su comida, siendo el plato de Senku y ___ el mismo. Pues antes de que Byakuya se fuera al espacio, le pidió a la ojidorada que se quedase a vivir en su casa, algo a lo que no se negó. Prácticamente ya vivía allí

Mi única Excepción.Kde žijí příběhy. Začni objevovat