Viajando En Recuerdos (Paperhat)

4. Peluche

El joven científico que trabajaba para el mal estaba dejando cuidadosamente un pequeño peluche unicornio sobre otros peluches en una de las esquinas del lugar. Eran muy bonitos esas pequeñas piezas, habían de todos los colores y especies, dignos de una niña pequeña. Flug deja el unicornio a un lado de un perrito amarillo con un lacito rojo. Luego su visión capta un osito de peluche que tenía una especie de... ¿Flor marchita en la cabeza? No pudo evitar pensar en su bebé que debía estar afuera haciendo el haceo de la mansión.

Flug toma el osito entre sus manos y mira de este, estaba algo polvoroso, pero aún así seguía bien cuidado...este era un osito purpura con una especie de flor marchita en su cabeza y en ambas patas delanteras tenía unas pulseras con pinchos...pero sin pinchar realmente, claro esta, era un simple peluche.

Flug lo miro en silencio y con cierto asombró, era muy tierno, pero la expresión de este mostraba enojo. Si tan solo su pequeño 5.0.5 pudiese ser así; estaba seguro que sería digno para su jefecito. Flug suspira bajando la mirada dejandose caer al suelo de piernas cruzadas, estaba claro que había metido la pata a la hora de crear a su oso azul. No había hecho que Black Hat se sintiera orgulloso de él, pero al menos...

Había conservado a 5.0.5., aún recordaba...ese día, cuando Black Hat vió a su creación por primera vez, casi lo mata, le grito por mucho rato y despreció al animal, pero por algún motivo...

Lo conservó, y lo único que Flug recuerda fue haber estado abrazando al pequeño cachorro, en ese entonces, esperando a que el jefe le diese la orden de desapareserlo...

Eso nunca pasó...

***

-Es tierno...no te lo voy a negar doctor.-   Comentaba White sosteniendo un cachorro púrpura con una flor marchita en su cabeza entre sus manos mientras que Clemencia estaba viendole desde un lado con un inmenso brillo en los ojos.

Slug suspira fastidiado.  -No tiene que callar jefe...-   Suelta con claro fastidio.  -Algo salió mal, esta cosa debía ser amable y reconfortante...tierna por así decirlo. Pero ese adefesio parece querer matarnos tan pronto nos descuidemos.-   El doctor camina hasta su jefe con la intención de tomar a la criatura esa.  -Y lo peor es que es inmortal, de igual forma lograré sacarle provecho, yo...-  

-¡Slug, no vas a matarlo!-   White aleja a la criatura de las manos del científico que le mira con rabia.  

-¡Es mi maldito oso y eso no sirve! ¡Reconozco mi error!-  

-¡Slug!-   Básicamente chilla el ente de blanco abrazando al pequeño oso mal humorado.  -Sigue siendo un ser vivo.-

El cientifico se limitaba a ver como su jefe abrazaba a la criatura de manera protectora cenrrando sus ojos temiendo que se lo quitara de los brazos. ¿Realmente ese el mejor héroe de todos?

Porque a pesar de ser un demonio, era conciente que la verdad es que Slug si podía hacer lo que quería con el pequeño y eso él lo respetaba, pero eso no quería decir que no se sintiera mal.

Slug quedo estático viendo la escena, el de blanco con ojos cerrados y mejillas levemente... ¿Sonrojadas? ¿Eso era un sonrojo? Slug no lo sabía, solo podía decir que era una escena bastante conmovedora...jamás pensó que una imagen así le haría retroceder.

-Yo...supongo que...podría ser parte de nosotros al igual que la rata colorida.-  

-¡¡OYE!!-   Chilla Clemencia con enojo al chico que solo observaba como su jefe abría sus ojos y le miraba con un brillo de emoción y una sonrisa conpletamente perfecta...a pesar de tener esos dos colmillos a cada extremo; de igual manera el demonio tenía una sonrisa "Colgate" que expresaba frescura y alegría interna...sobre todo inocencia.