Capítulo treinta y seis.

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-Nada, dejalo, lo siento. No debería ponerme así -se disculpó triste-
-No pasa nada -le sonreí-

Se había puesto celoso. Mariposas volaban dentro de mi estómago.
Pero una parte de mi me decía que no me ilusionara. Asi que no lo iba a hacer.

(...)

Me encontraba en el avión, junto a los demás y a John González.
No estaba muy atenta, no había escuchado nada de lo que Hotch había dicho. Tan solo pensaba en Spencer. Lo tenía tan cerca y a la vez tan lejos. Lo que sentía por el cada día era más fuerte. Pero, el seguirá esperando a Maeve tod...

-¿_____? ¡_____! Estas muy callada -habló Rossi, sacándome de mis pensamientos- ¿Te sucede algo? -todos me miraron, me sentía intimidada-

-Nada, no es nada. Solamente que mi... padre también trabajo en este caso... antes de que, ya sabeis, fuera asesinado -agaché la cabeza-

-Si no quieres trabaj... -interrumpí a Hotch-
-No, quiero trabajar en este caso, y atrapar a ese cabr*n -confesé seria-
-Bien. Sigamos -ordenó Aaron-

No tenía ni idea de lo que habían estado hablando.

-Sabemos que no es un imitador. Mató a los agentes Wood y Moreau, que llevaban el caso de la mujer de Tom Davis, Grace Davis. No creo que alguien que no fuera Toscano podría hacer eso -aseguró el nuevo agente-

-No me imagino como se habrá sentido el señor Davis cuando abrió la caja -contó triste JJ-

-¿Reid? También estás callado, ¿qué te pasa? -cuestionó Hotch, Spence estaba mirando al vacío-

-No es nada, es que es el primer caso desde que Maeve -evitó las miradas de todos-

Sentí como si me hubieran clavado un cuchillo en el corazón cuando habló de ella...

-No te lo pregunté antes pero, ¿estás listo para volver a trabajar? -volvió a decir Hotch-

-Si, si, sigamos -contestó Reid-

-Hay que atrapar al sujeto lo más pronto posible, es listo. Tardará en volver a actuar para que no tengamos muchas pruebas que nos lleven a él -explicó sabiamente Rossi-

(...)

Habíamos llegado a Seattle, un policía de aquella gran comisaria, se acercó sigilosamente y hablando en un tono de voz bajo, y disculpándose por habernos hecho esperar, nos llevó a una gran sala.
Allí nos sentamos y seguimos indagando.

-Deberíamos ir a hablar con Tom
Davis, para ver si averiguamos algo más -propuso JJ-

-JJ y Morgan, id a hablar con Tom Davis -ordenó Hotch serio- Hamilton y Gonzalez id a hablar con la forense.

Todos asentimos. Miré a Reid y estaba pálido mirando hacia abajo, ¿qué le sucendía? ¿Acaso no estaba preparado para volver a trabajar?

-Y Reid -cuando Hotch pronunció su nombre levantó la mirada- ve con JJ y Morgan, te vendría bien salir de la comisaria, estás muy pálido -añadió-. Nosotros nos quedaremos repasando el perfil.

Él asintió sin decir nada más.
"Le hubieras dicho que venga con nosotros" pensé.
Los cinco salimos de aquella sala, dirigiéndonos a donde nos correspondía.
Salimos de la comisaría y afuera habían dos todoterrenos negros esperándonos.
Me monté en uno de ellos con John y nos dirigimos a hacía el laboratorio forense.
Deseaba que el camino fuese corto, estaba pasando un silencio muy incómodo.

-¿Qué os pasa? -preguntó rompiendo el silencio-
-¿Os? -cuestioné fingiendo que no sabía que se refería a Reid y a mi-
-A ti y a Reid, se nota que hay algo entre vosotros.
-No hay nada, solo somos compañeros y ya -respondí seria-
-Acabareis casados -habló burlón-

Mi objetivo [Spencer Reid]Where stories live. Discover now