Capítulo veintinueve.

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-¡Oh, me alegro por vosotros! -exclamé intentando parecer alegrada de verdad-

-Gracias -sonrió victoriosa Maeve-

-Me tengo que ir, nos vemos en el trabajo -me despedí de Reid y le hice una señal de despido a Maeve-

Salí de aquel hospital y no sabía hacía donde me dirigía. ¿Cómo puede perdonarle eso? Es simple la respuesta, está realmente enamorado. Cuando lo estás harías cualquier cosa por esa persona.

Continué caminando sin dirección alguna. No sabía que hacer o a dónde ir. Tan solo pensaba en Spencer, en lo mucho que significaba para mi.

Llegué a un parque y vi una cara que se me era muy familiar. Corrí hasta esa persona pero empezó a correr también.

-¡Oye tu! ¡DEJA DE CORRER! -gritaba y gritaba pero de nada servía- ¡FBI! ¡PON LAS MANOS EN EL AIRE! -y eso hizo, me obedeció-

Estaba sospechando, paró y puso las manos en el aire justo cuando estábamos en un callejón sin salida.

-¿Edward? -pregunté extrañada, se me hacía raro verlo-

Me acerqué un poco más a él pero alguien me dio un golpe en la cabeza y ya no recuerdo nada más.

Me desperté en un lugar, donde todo estaba oscuro, y había tan solo una pequeña lamparita que iluminaba mi cara.

-¿EDWARD? -grité- ¡SABIA QUE NO DEBIA CONFIAR EN TI! ¡SUELTAME! ¡TRAIDOR! -intentaba moverme pero era en vano, no podía, estaba atada a una silla-

-Yo que tu ahorraría fuerzas -dijo una voz gruesa, no la conocía-

-¿QUÉ MÁS QUEREÍS DE MI? ¿QUE OS HE HECHO? -chillé cabreada-

-Oh, no no no -volvió a hablar aquel hombre- esto no es por ti.

-¿¡Entonces por qué me teneís aquí!? ¡¡Atada a una silla!! -me estaba hartando ya de esto, estaba muy cabreada-

-Estas aquí por Maeve -informó aquel hombre muy tranquilo- y morirás ahí. Atada a esa silla.

-¿¡Qué!? ¿Maeve mandó a que me secuestraran? -cuestioné seria-

¿Pero que le pasaba conmigo? Estoy enamorada de su novio pero esto ya era demasiado. ¿Matarme solo para poder estar con Spencer? ¡No hacía falta! El no se fijaba en mi.

-No, no es eso. Ella no sabe nada de esto. De hecho, yo soy el que la disparó -rió al decir eso. ¿Le parecía gracioso dañar una persona? ¡Era un autentico sociópata!-

-¿Y qué tengo yo que ver en todo esto? -lo interrogué más calmada, no me iba a morir, mi equipo me encontrará-

-Eres bastante tonta para ser criminóloga -contó cabreado-

-A ver, Maeve sale con el flacucho eso pero él la engaña contigo -decía ese hombre, que aún no me mostraba su cara-. Te mataré a ti y luego le dejaré una carta de que Maeve mandó a matarte. La dejará y ella sufrirá -explicó-

-¡Spencer no sale conmigo! ¡Trabajamos juntos! ¡Yo no te tengo nada que ver! -me defendí- ¿Y qué hacía Edward ahí? ¡Él me atrajo hasta aquel callejón!

No entendía nada, todo parecía una película, ¿por qué querían ver sufrir a Maeve?

-¿Qué os ha hecho Maeve? -cuestioné curiosa-

-Esa zorr* no es tan buena como parece -pegó un puñetazo en ¿una mesa? No sabía lo que era, todo estaba oscuro- ¡esa sucia mató a mi hija! -al decir eso se puso a la luz y pude ver su rostro- y estás loca por que aquí no hay ningún Edward.

Era un hombre de unos cincuenta, con barba negra con un poco de blanco y el pelo igual, lo tenía muy corto. Tenía una barriga ni muy grande ni chica y llevaba traje y corbata.

-¿Co...como? ¿Mató a tu hija? -me quedé boquiabierta-

-Si, ¡Y AHORA MORIRÁS TU! SE ACABO ESTO DE SEGUIR HABLANDO -se fue de allí y pego un portazo-

Se escuchó como un garaje. Me tenía en un garaje.

(...)

Las horas pasaban y seguían pasando. Creo que había estado ahí un día entero. Tenía mucha sed y hambre. Mantenía la esperanza de que el equipo llegaría a ayudarme pero no llegaban. Supongo que estaban en camino. O puede que no. O puede que finalmente moriría y todo acabaría.

Me dolía la cabeza del golpe que me habían dado y me sentía mareada. Cansada de luchar por mantener los ojos abiertos, los cerré y me dejé dormir.

(...)

-¡VAMOS! ¡DESPIERTA! ¡HAMILTON TU PUEDES! ¡DESPIERTA, VAMOS! -alguien me estaba sacudiendo levemente-

Lentamente entreabrí los ojos y vi a Morgan. Me sentí aliviada. Habían llegado.

-¡HOTCH, HOTCH! ¡Se ha despertado! -le informó Morgan-

-¿Esta consciente? -preguntó el jefe-

-No lo sé -habló preocupado-

-La ambulancia está en camino. Cuando esté consciente hablaré con ella. Lo que ha hecho es demasiado -parecía enfadado-

¡Estaba consciente! ¿Por qué estaba enfadado? ¿Qué había hecho?

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¡Holi! Si ya sé tardé mucho en subir odiadme :(

He empezando el insti y estuve muy ocupada :'c

El capítulo es corto pero os compensaré el fin de semana ¡prometido!

Como habéis visto, lo de Maeve no es igual que en la serie por que si no, no tendría gracia porque ya sabéis lo que pasa :)

Ya tengo 1k votos OMAIGÁ, lloró :'D

Muchaas graciaaaas me haceis muy muuy feliz os quiero mucho. Gracias por leer comentar y votarr!

PD: también te quiero a ti, lector fantasma :3

¡Besos & abrazos!

Mi objetivo [Spencer Reid]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum