Capítulo veintiuno.

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-¿_______? -Spencer dijo mi nombre, ya que yo no hacía ni decía nada-

-Es que... no sé que decir -se me hacía difícil hablar-

-¿Está contenta? -preguntó Maeve tocándose la panza y sonriendo-

-S..s.. Si -alcancé a decir-

En parte me alegraba de que Reid vaya a ser padre, pero lo que me disgustaba y me hacía sentir mal era que no fuera yo la madre...

-¿Y aceptas ser la madrina? -habló alegremente Spencer-

-Em... si, pero, ¿no es muy temprano para decidir este tipo de cosas? -intentaba que mi voz sonara normal- ¿y quién será el padrino?

-Estoy muy feliz y no tengo paciencia -rió Spencer- El padrino no lo decidimos aún.

Le ofrecí una sonrisa falsa y decidí cambiar de tema.

-Y... em... dentro de cinco días podré volver al trabajo -me alegré-

-A mi me falta aún como dos semanas -se quejó- pero iré el mismo día que tú.

-Te mandarán para casa -conté obvia-

-Les convenceré -me guiñó el ojo-

-¿Queréis un café o algo? Siento no haber preguntado antes -me disculpé-

-No te preocupes -se limitó a decir Maeve-

-Yo si quiero un café -pidió Spencer-

-Claro, ¿tú quieres un zumo o algo? -me dirigí a Maeve-

-Un zumo por favor -contestó sonriendo-

Caminé hacía la cocina lentamente, mis pies aún temblaban y mis manos igual.

Alcancé a coger un vaso pero de me cayó al suelo y justamente estaba descalza.

Maeve y Spencer vinieron a ver que pasaba.

-Solo partí un vaso, no es nada -anduve lentamente de allí con cuidado de no cortarme el pie- coged vosotros lo que queráis, mientras que yo barro eso.

Recogí los cristales rotos y me senté con Maeve y Spencer.

Maeve estaba hablándome de mi trabajo, como si yo no lo conociera. Me hizo varios cumplidos y se los agradecí. Para ella yo era su amiga y le caía bien, pero ella para mi era lo contrario.

También me habló de su supuesto acosador y que la había dejado tranquila. Que bien por ella.

(...)

Hoy era el día que llevaba esperando desde hace mucho. Volvía al trabajo. Estaba muy emocionada.

Me vestí de forma muy rápida y no desayuné. Iría andando hasta allí, debido a que aún no tenía coche.

Fui la tercera en llegar, Hotch y García ya estaban allí.

-Buenos días -los saludé-

-Buen día, que bueno que hayas vuelto -habló con su típico tono-

-Buenos días, me alegro de que hayas vuelvo -me abrazó García-

-Gracias. ¿Tenemos algún caso nuevo? -pregunté impaciente por saber la respuesta-

-Si -contestó García- cuando lleguen todos lo presento -añadió-

-Claro -le sonreí-

Los otros miembros del equipo no tardaron en llegar. Prentiss y JJ llegaron juntas. A continuación llegó Morgan seguido de Rossi y finalmente Reid. No sé que hacía aquí.

-Eh guaperas, deberías estar descansando -fue lo primero que Morgan le dijo-

-Ya no necesito descansar, estoy como nuevo -habló-

-No deberías estar aquí Reid -le contó serio Hotch-

-Por favor Hotch, quiero volver al trabajo. Me quedaban dos semanas tan solo -explicó-

-Vale, pero no te pondrás en peligro -ordenó Hotch-

El asintió contento. La familia le dieron nos dieron la bienvenida y nos dirigimos a la mesa redonda.

-Bien -empezó a hablar García- en California, Sacramento han desaparecido tres mujeres en una semana. La primera es Marie White, desapreció hace dos dias, la segunda mujer es Amy Villegas, desapareció ayer -cada vez que decía un nombre, la foto de la mujer aprecía- y la tercera fue secuestrada hoy y no fue identificada. Lo sabemos por qué hay dos testigos, un hombre con el cuello cortado y una mujer ebria. Habían salido de una discoteca cuando el hombre escuchó los gritos de una mujer. Se acercó a ver que pasaba y el sudes le cortó el cuello.

Pero eso no es todo -siguió diciendo García- encontraron el cadáver de Marie hace media hora en medio de la carretera I-5 -al decir eso apareció su cadáver con símbolo que yo desconocía dibujado en la barriga-

-No tenemos mucho tiempo, si encontraron hoy a Marie, sabemos que solo retiene a sus víctimas dos días -explicó Hotch- será un viaje largo, salimos en 20 -se levantó de la mesa y salió con su tablet en la mano-

Todos nos levantamos para hacer nuestra bolsa de viaje.

-¿Y qué tal estuviste en el descanso? -preguntó Prentiss mientras iba al lado mía-

-Me aburrí bastante -reí- me alegro de volver.

-Deberías habernos llamado -intervino JJ- en nuestro tiempo libre habríamos quedado, para conocernos mejor -sonrió-

-No quería molestaros -conté tímida-

-¡Oh! No molestas -habló Prentiss calmadamente-

Me despedí de Prentiss y JJ y me iba a dirigir a mi casa pero me choqué con Spencer y derramó su café en mi ropa.

-Lo siento mucho -se disculpó-

-No te preocupes, no es nada -conté sincera-

-Vamos, te llevo -se ofreció-

-Gracias -acepté su oferta, me gustaba pasar tiempo con él-

(...)

Subí rápidamente y cogí mi bolsa de viaje (la tenía hecha).

Me cambié de ropa y bajé corriendo.

Subí al coche y vi a Reid triste.

-¿Qué tienes? -cuestioné preocupada-

-Maeve no contesta al teléfono -susurró asustado-

-Puede que no lo haya escuchado, no podemos ir a si casa. En menos de diez minutos el avión despega, la llamas desde Sacramento -intenté tranquilizarlo-

-Sigo preocupado, puede que le haya pasado algo -la llamó de nuevo- sigue sin responder...

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Holaa preciosas (soy Morgan e.e)

Graciaas por leer, comentar y votar<3 os lo agradezco muchisimo, me dais muchos ánimos para escribir :D

Por cierto este capítulo se lo dedico a "lluvia69", que me pidió que se lo dedicara. Gracias por el mensaje que me dejaste<3

¡Besos & abrazos!

Mi objetivo [Spencer Reid]Where stories live. Discover now